Como dijimos en el anterior número de La Verdad Obrera, en la UNC el PO terminó integrando la alianza hegemonizada por los partidarios de Binner, Libres del Sur (llamada 20 de diciembre) y otras corrientes de centroizquierda más o menos “independientes”.

Lo paradójico es que, hace unos años, Jorge Altamira decía, como tema central para la reconstrucción de la IV Internacional: “Debido al papel estratégico sin rival del partido revolucionario en la revolución proletaria, la lucha contra la idea de construir un partido y contra el partido mismo, es el recurso último del capital, que en esta lucha se manifiesta principalmente por medio de la pequeña burguesía democratizante o a lo sumo socializante. A igual título que la colaboración de clases, en general, y el frente popular, en particular, el movimientismo es un recurso último del capital contra la revolución proletaria”.

“Escribe con la mano lo que borrarás con el codo” podría ser el refrán para estos casos. Después del importante triunfo que significó poner en pie el FIT el año pasado en las elecciones, que en Córdoba se expresó en los 80 mil votos de octubre, el PO vuelve la rueda atrás, para subordinarse en un frente con la corriente que pasó de la “izquierda kirchnerista” al Frente Cívico y Social de Binner y Juez, el mismo que apoyó a las patronales sojeras en el 2008.

Pero le podemos sumar una “paradoja” más. Como dicen en su página web “Poner en manos del Estado la mayoría accionaria de YPF, es el necesario primer paso para recuperar inversión y producción de hidrocarburos (…) Por eso cuenta con nuestro apoyo” . Así, sus aliados en la UNC apoyan la “reprivatización” que denuncia el PO.

Así, el frente popular pasó de ser “el último recurso” contra la revolución proletaria al “primer recurso” para “salir de la marginalidad”. A no sorprenderse si en estos días vemos afiches de la alianza hegemonizada por SUR (llamada 20 de diciembre) con consignas que nada tienen que ver con la política del PO. Es el precio que se paga por hacer alianzas con “la pequeña burguesía democratizante”.

Corresponsal