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A UN MES DE LA CRISIS DEL BANCO CENTRAL

El “giro” a los mercados amenazado por la crisis internacional

El gobierno aspiraba a subirse a un veranito financiero que duró menos de lo esperado. El nuevo coletazo de la crisis internacional le complicó todos los planes. El intento de presentar como un audaz giro desarrollista la designación de Marcó del Pont no logra ocultar que el kirchnerismo persevera en el giro a los mercados más allá de las complicaciones.

Esteban Mercatante

11 de febrero 2010

El gobierno aspiraba a subirse a un veranito financiero que duró menos de lo esperado. El nuevo coletazo de la crisis internacional le complicó todos los planes. El intento de presentar como un audaz giro desarrollista la designación de Marcó del Pont no logra ocultar que el kirchnerismo persevera en el giro a los mercados más allá de las complicaciones.

Maquillando la entrega a los bonistas

El gobierno y los “progres” K presentan la designación de Mercedes Marcó del Pont en el Banco Central (BCRA), como una salida virtuosa de la crisis del Fondo del Bicentenario (FoBic). Esta designación plantearía la posibilidad, ahora sí, de impulsar el desarrollo coordinando políticas entre el Ministerio de Economía y el BCRA, algo que habría estado vetado en el pasado por la presencia de Redrado.
El FoBic sería el primer paso, una medida “revolucionaria” según Hugo Moyano. De acuerdo a este discurso, esta medida sería opuesta al ajuste y endeudamiento que impulsa la oposición: el uso de reservas permitiría pagar vencimientos de deuda sin contraer nueva deuda cara, con el único costo de usar reservas hoy inmovilizadas y que dan un rendimiento muy bajo. En realidad se trata de una ofrenda en el altar de los mercados, que todos los voceros del capital financiero esperan se concrete para retornar al endeudamiento “genuino”.

Con la llegada de Marcó del Pont al BCRA, Claudio Lozano de Proyecto Sur se pronunció a favor de que las reservas se usen para el desarrollo y mostró entusiasmo con la economista de supuesto perfil desarrollista. Resulta demasiado poner ilusiones en quien fuera funcionaria del primer gobierno de Menem y aportara ideas a De Mendiguren cuando éste era presidente de la UIA. También es querer desconocer el verdadero uso que el gobierno dará a las reservas, el pago de la deuda.

Aunque el gobierno presenta el FoBic como una medida antiajuste, se trata sólo de ganar tiempo. Está previsto al día de hoy un agujero fiscal de $ 40 mil millones, de los cuáles aún falta financiar el equivalente a los u$s 6.500 del FoBic. Y un monto ligeramente superior (u$s 6.810 millones) se prevé como déficit de las provincias. Aunque se logre liberar recursos del presupuesto con el uso de las reservas, el lastre queda para el 2011. Liquidar las reservas en medio de los nuevos capítulos de la crisis internacional, y a apenas unos meses de una fuga de capitales que se llevó u$s 42 mil millones en dos años, es generar las condiciones para una corrida al peso (e incluso en una corrida bancaria) que podría desembocar en una fuerte devaluación, es decir un nuevo golpe al salario como el de 2002.

Desarrollando... las ganancias de los pulpos capitalistas

Lo cierto es que mientras los propagandistas de los K fantasean con un tardío devenir desarrollista del gobierno, el plan K para tirar hasta las elecciones, es pura tracción a soja y timba de bonos. En el agro esperan grandes ganancias con una nueva cosecha récord de soja, que significaría dólares de exportaciones, y fuerte recaudación por retenciones.

A la vez, el tendal de 350.000 despidos y suspensiones de trabajadores del último año, junto a los mayores ritmos de trabajo, es la base sobre la cual también los industriales esperan buenos negocios, en particular las automotrices.

Los precios por las nubes

Aunque las buenas expectativas de negocios para los empresarios pueden ser barridas por la crisis, lo que es seguro son los golpes al bolsillo de los trabajadores. La inflación ha pegado un nuevo salto en los últimos días con la disparada de los precios de la carne, lácteos y verduras. Se está haciendo realidad el “lomo a 80 pesos” anunciado por De Angelis durante el conflicto agrario. Los cortes populares que también están alcanzando precios exorbitantes.

La inflación ya se está ubicando en un nivel del 25% anualizado y los incrementos de los precios de los alimentos superan ampliamente ese porcentaje que en algunos casos, como la carne, llegan al 25% en solo un mes. Ante semejantes aumentos de precios resulta irrisorio el 8,21% de aumento a los jubilados que anuncio Cristina Kirchner.

Según los K avanza la redistribución del ingreso, pero los salarios cada vez compran menos. Es urgente organizar la lucha salarial para evitar que siga la licuación del poder de compra de salario.

Las presiones devaluacionistas

La inflación de los últimos años ha erosionando la política de dólar caro que el gobierno lleva adelante para abaratar los productos que el país exporta, algo que en los meses inmediatos anteriores se había visto mitigado por la baja del dólar. El gobierno buscó -sin éxito- contener los aumentos de precios compensado a los capitalistas con subsidios, lo que fue acompañado por el techo al salario que impusieron con la ayuda de la burocracia sindical y permitió que los salarios cayeran en términos reales. Ahora, con el déficit fiscal en aumento, hay cada vez menos fondos para subsidiar a los capitalistas.
La crisis internacional ha empujado también la depreciación del Real brasileño, o sea que el peso se volvió menos “competitivo”. Por eso la asunción de Marcó del Pont volvió a abrir las expectativas sobre el tipo de cambio y empujó una pequeña subida del dólar. Aunque con las paritarias por delante los empresarios buscarán primero poner límites a la pauta de aumentos salariales (la UIA ya anunció que su techo es 15%), y después presionarán por una devaluación que licue el salario en dólares.

La negociación con las provincias

El gobierno tiene severos problemas fiscales, pero la mayoría de las provincias está aún peor. Sólo tres mostraron superávit en 2009, y este año el panorama es aún peor. Por eso, los K cuentan con una carta para buscar imponer el FoBic en el Congreso: las promesas a las provincias. En estos días los K enviaron recursos a Buenos Aires, Misiones, Jujuy y Santa Cruz, y hay otras provincias (Córdoba, Tucumán, Chaco) en carpeta. Varios gobernadores no kirchneristas salieron gracias a esto a apoyar el FoBic.

Pero no todo es color de rosas. Aunque el gobierno logró el año pasado la aprobación de las leyes de emergencia económica que concentran en sus manos recursos como el impuesto al cheque, gobernadores (entre ellos el otrora kirchnerista Mario Das Neves) y dirigentes opositores retrucaron a la presión gubernamental con un amague de llevar al congreso la discusión sobre la coparticipación del impuesto al cheque que podría significar para las provincias algo así como $ 8.700 millones. De esta forma, el operativo seducción a gobernadores podría desbaratarse y con él el uso de las reservas.

El canje en la nebulosa

Entre la imposibilidad de hacer digeribles los datos de la estadística oficial para los funcionarios de la Securities and Exchange Commission (SEC, oficina que regula las emisiones de bonos y acciones en EEUU) y la crisis del central, el canje de los bonos en default (holdouts) programado originalmente para diciembre, y ahora pospuesto para marzo, podría complicarse.

Aunque el gobierno cumpla con la SEC y tenga las garantías suficientes (que se vote el FoBic en Senadores) la crisis económica mundial podría echar por tierra todo el plan, como ya ocurrió con el anunciado pago al Club de París. Obtener bajas tasas de interés se hace cada vez más difícil por la situación en Europa y por la decisión de Bernanke de subir las tasas en EE.UU.

Ya se maneja como alternativa abandonar la emisión del bono por u$s 1.000 millones que se iba a colocar con el canje. La caída de los precios de los bonos de los últimos días, aunque se recuperaron el miércoles, implicaría pagar tasas del 14% cuando todo el plan apuntaba a conseguir financiamiento a un solo dígito. Si el panorama no cambia, directamente se podría archivar el plan de canje. El FoBic se transformará, de garantía a los bonistas, en medio de pago a los acreedores con reservas.

Por una respuesta obrera y socialista

El gobierno busca honrar la deuda y lograr el canje con los holdouts (un gran negociado para el Citibank, el Barclays y el Deutsche que actúan como intermediarios), para abrazarse a los mercados (fondos buitre incluidos), el gran aliado “nacional y popular” para poder gastar todo lo que pueda para llegar hasta 2011 y que el próximo gobierno se arregle y haga el ajuste, cuyas condiciones están preparando. La oposición busca cortar el acceso del gobierno a fuentes de financiamiento, para evitar la espiral de gasto y forzar el ajuste ahora.
Frente a estas alternativas, que difieren en la forma y no en el fondo, es necesario que los trabajadores opongamos nuestro programa: por un aumento de salarios acorde a la canasta familiar y el fin del trabajo en negro pasando a todos los trabajadores a convenio, por el no pago de la deuda externa para volcar recursos a un plan de obras publicas que de trabajo para todos y aumentar los presupuestos de salud y educación y los salarios de docentes y estatales, la nacionalización del comercio exterior hoy en manos de un puñado de multinacionales, el control de cambios para evitar la fuga de divisas (descontrol gracias al cual el propio Kirchner, junto con otros políticos y empresarios, logró fortunas, como se conoció por estos días) y la nacionalización de la banca para poner todos los recursos en función de las necesidades populares, creando una banca estatal única bajo control de los trabajadores.

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