Al respecto, Barry afirmó que “luego de haber escuchado a miles de especialistas, vecinos y vecinas especialmente jóvenes, la conclusión es que hay que archivar este proyecto por su oposición masiva. El 97 % de las personas que han expuesto en la audiencia se han manifestado en contra y un 65 % de la población de la Ciudad lo rechaza. Pero como dicen, los ricos no piden permiso”.

La legisladora agregó que "la antesala de este proyecto son varios otros que impulsó el oficialismo porteño, como la aprobación de una ley de beneficios impositivos a las grandes constructoras, que contó con el acompañamiento del Frente de Todos y todos los demás bloques a excepción de la izquierda”. A su vez, afirmó que “se van usar fondos de la cuenca Matanza Riachuelo para este proyecto, es decir, usufructuar dinero que se supone que es para paliar la contaminación y las condiciones de salud de miles de personas, la mayoría pobres, que vive las consecuencias del plomo en sangre, entre otras graves implicancias. No sólo se van a usar esos fondos si no también la infraestructura. Esto quiere decir que los desechos de quienes viven en esas torres de lujo irían a parar a Dock Sud".

Para finalizar, Barry concluyó: "Con lo que pretenden gastar en Costa Salguero, cuántas refacciones se podrían haber hecho en las escuelas para garantizar la salud de nuestros pibes y pibas. Eso es priorizar una vuelta a clases segura como reclaman las familias y docentes. Éstas son las necesidades prioritarias junto a la construcción de viviendas para los sectores populares y la clase media".