La semana pasada tres compañeros fueron despedidos. Son contratados con menos de 3 meses, la nueva generación que viene a tomar la posta de los viejos que se jubilan, y a quienes tenemos que sumar en la lucha para defender este astillero 100% estatal y en actividad.
La empresa argumentó que “cesaron las condiciones para lo que fueron contratados”, cuando todos sabemos que estamos terminando un barco y queda otro por comenzar. Además montó una campaña de desprestigio, diciendo que tenían muchas faltas y que en los análisis se había detectado consumo de drogas. Los directivos buscaban restarle apoyo al reclamo por la reincorporación, apoyándose en los prejuicios de los sectores conservadores. Pero los trabajadores no entramos en el juego. En Soldadura, en Maniobras (de donde son los despedidos), y en otras secciones, se hicieron asambleas rechazando los despidos en forma unánime. Hoy se logró torcerle el brazo a la empresa, que se comprometió a reincorporarlos, pagando los días caídos.
Desde La Marrón nos pusimos al frente de la pelea, llamando al conjunto de la fábrica a organizarse para no perder una sola de nuestras conquistas históricas: no hay trabajadores de primera y de segunda, a cada nuevo compañero se lo defiende como a un efectivo.
Mientras tanto, el gremio a través de la Mesa del Cuerpo de Delegados llamaba a esperar los plazos y confiar en la negociación. Nosotros impulsamos la necesidad de negociar con los compañeros adentro, como se hizo con los 13 delegados despedidos en el 95 o con los contratados en el 96. En Soldadura se votaron dos veedores para que el mandato de la asamblea se cumpla.
Por su parte, tanto “los oficialistas” del PCR-CCC como “los opositores” Kirchneristas, no hicieron nada por fuera de la Blanca conducción de ATE Ensenada, demostrando que sus disputas políticas no tienen nada que ver con los intereses de los trabajadores.

Quieren castigar a los sectores que luchan
Cuando en julio Scioli intentó pagar el aguinaldo en cuotas, la respuesta de los estatales fue contundente. Desde el ARS llegamos a ser más de 2 mil compañeros en la calle y junto al resto de los sectores logramos que no nos impongan el ajuste, ni que descuenten los días de paro. Scioli reconoció sobre los paros que “es un derecho que hay que respetar” y sobre los descuentos dijo que “dadas las circunstancias, que entiendo que fueron muy especiales, no corresponde”.
A más de un mes de ese conflicto, los directivos del Astillero decidieron castigar escandalosamente a las secciones donde hicimos asamblea y votamos paro activo contra el ajuste. Con el cobro de este mes llegaron los descuentos a cobrería, soldadura y amolado por el paro provincial de ATE del 18 y 19 de julio.
De la misma manera que frenamos los despidos tenemos que enfrentar este nuevo ataque. Con asambleas para unificar los sectores, exigiendo al gremio que inmediatamente se ponga al frente de este reclamo.