Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B del subte y dirigente del PTS, nos contaba en las primeras horas del paro nacional que en el subte: “muy pocos trabajadores concurrieron hoy a trabajar. Se hizo fuerte la voluntad y la bronca de muchos compañeros. La línea B está parada totalmente por la decisión de la asamblea de trabajadores y el resto de las líneas funcionan con demoras y servicios reducidos porque muchísimos trabajadores no fueron a trabajar. Hubo líneas que tardaron hasta 3 horas en poder brindar servicios debido a esto. Los trabajadores entendieron que había motivos de sobra para parar por los reclamos que son justos, más allá de nuestras diferencias con quienes convocan la medida y de que algunos dirigentes de nuestro sindicato, afines al gobierno nacional, priorizan su apoyo al kirchnerismo y no los intereses de los trabajadores, motivo por el cual prácticamente no impulsaron el debate para aprovechar el paro y llamaron a no parar.

Ya las asambleas y consultas realizadas en la Línea B, habían arrojado una mayoría de trabajadores a favor de parar, entendiendo que este ajuste, por medio de la inflación, el impuesto al salario, los despidos y las suspensiones, representa un duro ataque frente al cual votamos dar una respuesta activa, al igual que lo hacen los trabajadores de Lear, Donnelley y otros sectores que enfrentan estos ataques. En el subte, Metrovías y SBASE profundizan la persecución a los trabajadores y los intentos de avanzar sobre nuestras condiciones de trabajo. Así, hoy tenemos delegados con juicios de desafuero para ser suspendidos, delegados a los que se les descuenta como castigo parte importante de sus salarios, descuentos considerables a decenas de compañeros, suspensiones y hasta multas de miles de pesos a quienes realizan alguna protesta. Además sufrimos de parte de la empresa una ofensiva permanente sobre los ritmos de trabajo y han vuelto a generalizarse las tercerizadas que tanto esfuerzo nos costó erradicar de nuestro ámbito laboral. Por eso muchísimos trabajadores entendieron que sobraban los motivos para ir al paro y no concurrieron a trabajar”.

“Como delegada, con varios compañeros de la agrupación Democracia desde las bases, salimos a recoger las opiniones de los trabajadores y convocar a asambleas en los distintos sectores para debatir el paro, generando un marco de discusión más general de las problemáticas que tenemos los trabajadores. En las discusiones los compañeros marcaban una tendencia de apoyar el paro. Por eso en nuestro sector se votó por mayoría la adhesión al paro”. Agustina Chavez, delegada sector comerciales de la Línea D