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MOVIMIENTO OBRERO

TENSA NEGOCIACIÓN CON LA PATRONAL Y EL GOBIERNO

En la 60 no bajan los reclamos

Tras seis días de paro, la empresa DOTA (MONSA), finalmente, se tuvo que sentar en la mesa de negociaciones. Días antes, el sábado pasado, la Gendarmería había rodeado la cabecera de Maschwitz; y el lunes la presidenta Cristina Kirchner, cuestionó el conflicto en medio de los anuncios sobre YPF.

Hugo Echeverre

19 de abril 2012

El Ministerio de Trabajo impuso la conciliación obligatoria, y tuvo que aceptar la incorporación en la mesa de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), reclamo que exigía el Cuerpo de Delegados de la 60.

Según relata el delegado Néstor Marcolín, “se abrió un pequeño canal de diálogo. Los cuatro despedidos son reincorporados en el marco de la conciliación. Y se solucionaron momentáneamente los casos más urgentes en el cambio de tareas”. Y la patronal se comprometió a cubrir los pagos atrasados.

Marcolín destaca, asimismo, que “el diálogo que se abrió con la CNRT constata que teníamos razón,respecto a que la empresa no cumple con las frecuencias mínimas de colectivos. Algo que hace rato venimos denunciando. Por ejemplo, en los horarios pico de Plaza Constitución, deberían salir 54 servicios (colectivos) y están saliendo 22. Y esto el Ministerio de Trabajo se negaba a discutirlo”.

Las condiciones de trabajo y el control obrero

La discusión sobre las condiciones de trabajo es central para los trabajadores de la 60 porque hace a las causas de los serios problemas físicos y psiquiátricos que se extienden en el gremio. Y esto no solo empeora el servicio y las demoras, sino que lleva a agresiones verbales y hasta físicas contra los choferes.

Sin duda este es uno de los eternos problemas que carga el trabajo de los choferes del transporte público. Problema que debe ser abordado de raíz en el conjunto del gremio, retomando las ideas clasistas, que implican un control de los trabajadores mediante comisiones de seguridad e higiene que limiten y restrinjan desde las bases la superexplotación y desidia capitalista.

A la empresa poco y nada le importa el servicio, y menos los usuarios y la salud de los trabajadores. Solo parece importarle los $ 20 millones mensuales de subsidio que le entrega el Estado, que le permite acumular millones y abrir cuentas en el exterior.

El miércoles venidero los trabajadores tendrán una nueva reunión para seguir discutiendo. Con todo, Marcolín, cierra: “si la empresa no responde favorablemente a los 4 puntos, que son por los 4 despedidos, los 11 cambios de tareas, la discusión sobre el servicio mínimo y público (de las frecuencias) y retraer el dictamen de la viceministra de trabajo, que deja la puerta abierta para que un total de 110 trabajadores, que son inspectores, se los flexibilice; no descartamos volver a ir al paro”.


Solidaridad obrera

Desde el PTS venimos solidarizándonos activamente con los compañeros de la línea 60 junto a la Comisión Interna (CI) de Kraft – Terrabusi, la Lista Violeta de telefónicos de Foetra Bs. As., la Agrupación Desde las Bases del Subterráneo, la CI de PepsiCo Snacks, la CI de Donnelley, CI de WordColor, la CI de Print-Pack, la Agrupación Desde Abajo - Lista Bordó de la Alimentación, la Agrupación Gráfica Clasista - Lista Bordó Gráfica, la Agrupación 9 de Abril de Docentes y los delegados y activistas del INDEC, de Cadbury - Stani, Siderca, Cedimsa y terminales automotrices. Y acompañamos a los trabajadores de la 60 en sus medidas y contra el intento de desalojo de la cabecera de Maschwitz, haciéndonos presentes en la misma.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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