logo PTS

Mundo Obrero

TRAS LA ACEPTACIÓN DEL ACUERDO FATE-WASIEJKO

Fate: primeras conclusiones

El jueves pasado la Seccional y la mayoría de los delegados levantaron la movilización llamada para el viernes. En esa reunión definieron que en asamblea había que cerrar paritarias, aceptando el 26,5%. El lunes 17 se realizó una nueva asamblea en Fate. Participaron más de 400 compañeros.

Víctor Ottoboni

20 de octubre 2011

Este lunes 17 se realizó una nueva asamblea en Fate. Participaron más de 400 compañeros.
El día jueves de la semana pasada, en reunión de delegados, fue donde se decidió convocarla. Al mismo tiempo, la Seccional y la mayoría de los delegados ahí mismo levantaron la movilización que estaba llamada para ese viernes. En esa misma reunión, los mismos que decidieron levantar la movilización definieron que en la asamblea había que cerrar las paritarias, aceptando el acuerdo miserable del 26,5% a cobrar en enero, que los compañeros habíamos rechazado 3 veces.
Cuando los compañeros más luchadores se enteraron de la decisión de la Seccional y la mayoría de los delegados de que iban a aceptar el acuerdo de Fate con Wasiejko, se extendió mucha bronca pero también, porque negarlo, desmoralización. Esta vez, para rechazar el acuerdo de las patronales y Wasiejko habría que enfrentar también a la propia Seccional.

La aceptación del acuerdo FATE-Wasiejko
Los compañeros habían demostrado en el histórico paro de casi tres días, en las acciones dentro de fábrica contra el intento de meter la urnas del plebiscito y frenando a un sector de la fábrica que quería quebrar la lucha (organizado por la empresa y la Lista Violeta de Wasiejko), que había fuerzas suficientes para pelear y ganarle a Fate. Pero para eso era necesario organizar un plan de lucha en forma consecuente y decidida para lograr el 35%.
Producto de esta política de la seccional, se llegó a una asamblea donde tuvo un peso importante el sector más pro-patronal de la base. Algo que no guarda relación con lo que es el conjunto de la fábrica. Asimismo la patronal y este sector, metiendo miedo, lograron que participara un sector nuevo y conservador que quería que el conflicto se terminara. Acá jugo también el descuento del 15% que realizó la patronal de manera ilegal, ahogando económicamente a varios compañeros.
La asamblea fue muy corta. El principal dirigente de la seccional abrió la misma con un discurso y quiso poner a votación, sin ninguna discusión previa, la aceptación del acuerdo de Fate - Wasiejko. Cuando tomé la palabra y comencé a hablar, el sector organizado por la patronal y la Violeta comenzó a gritar y patotearme para que deje de hacerlo. Fue lamentable como en ese momento un delegado de la Marrón me arrebató el micrófono para que no pueda seguir hablando. Esto provocó el repudio de los activistas. A los pocos minutos los delegados paritarios y la seccional lograron que la asamblea terminara aceptando este acuerdo miserable, sin dar la posibilidad de poder presentar otra moción.

La base y los activistas quisieron luchar
En definitiva triunfo la línea de la empresa y Wasiejko. Este es el final de un conflicto donde la base y los activistas quisieron luchar y volver a enfrentar a la empresa otra vez. Un paro enorme que sorprendió a la misma empresa por casi tres días, una asamblea multitudinaria había votado el paro y el rechazo al plebiscito. Donde luego la mayoría votó por el NO o se abstuvo de ir a votar, mostrando su rechazo al acuerdo. Donde hubo una movilización importante de más de 150 compañeros. Todo mostraba que había fuerza suficiente para ganar.
Pero la dirección de la Seccional no estuvo a la altura. Se opuso al rechazo de plebiscito, luego llamó a votar por el NO, violando el mandato de la Asamblea y se negó a llamar a nuevas asambleas. Luego amagó con volver a luchar con una marcha que fue exitosa, y cuando había que organizar el plan de lucha convocó a una asamblea para levantar el conflicto. La empresa se mostró dura, como siempre con sus descuentos ilegales. El Sindicato como siempre, con sus ataques miserables, llamándonos fascistas por rechazar el plebiscito.
Pero de nuestro lado había fuerza como hace tiempo no había en Fate y se podía ganar. Como se ganó en Kraft, en PepsiCo, en Donnelley y Jabón Federal, donde se consiguieron aumentos por encima de lo acordado por el gremio, superando el 30%. Ahora hay que sacar conclusiones, porque no es cierto que el problema fue la falta de fuerza, sino la falta de convicción de la dirección de la Seccional para pelear, para ser una alternativa en la lucha (que es donde corresponde serlo en primer lugar a Wasiejko), para ganar.
Se necesita un nuevo agrupamiento de trabajadores consecuentes para darle al SUTNA San Fernando un nuevo rumbo, de lucha y organización democrática.

Víctor Ottoboni
Delegado de base de FATE (SUTNA)

Nota relacionada: Sobre las posiciones de los compañeros del MAS

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: