Sábado 4 de mayo. En el Hospital de Alta Complejidad "Presidente Juan Domingo Perón" de Formosa, se da el parte médico de dos jóvenes atendidos. Traumatismo encéfalo craneano leve con heridas contuso-cortantes para uno, y edema en ojo izquierdo para otro. ¡Tuvieron suerte esta vez!... no se les negó atención médica.

“Todo ocurrió en un contexto de una pelea entre muchachos mientras tomaban en la madrugada” dirá rápidamente en los medios el ministro de Gobierno, Jorge González, como quien buscara cubrir algo.

Varias horas antes de hacerse público el hecho, la comunidad qom Potae Napocna Navogoh (La Primavera) los había recibido consternados. Indigna aunque sean parte de una larga lista de miembros de la comunidad agredidos por cuestiones políticas. Abelardo Díaz -hijo del dirigente Félix Díaz- y Carlos Sosa son sus nombres. Dos jóvenes qom que buscaron frenar a decenas de patoteros que tenían el guiño de una gendarmería -“concesión” dada a la comunidad luego de los terribles asesinatos de 2010- que dejó adrede liberada la zona.

Las balas de ayer y de hoy

El conflicto tiene larga data. En noviembre del 2010 la comunidad sería brutalmente reprimida por defender el territorio usurpado. El gobernador vitalicio Gildo Insfrán, defendiendo los intereses del terrateniente Celías, ordenó la represión. Al día siguiente hablaría amigablemente con CFK por videoconferencia. Sobre la ruta nacional N°86 está el recuerdo del cuerpo de Roberto López asesinado por la policía y la gendarmería. Mario López correría la misma suerte días después.

A pesar de meses de acampe en la Capital Federal y ser difundido el caso en los medios, de los funcionarios y la oposición sojera sólo recibieron promesas absurdas. En lugar del territorio y justicia por los asesinados, les dieron DNI para todos y todas y una gendarmería enclavada en la zona para que los “cuide”.

Más de 3 años después, la persecución no mermó, la golpizas y las amenazas de muerte se recrudecieron, y al son de la apertura de causas penales a las propias víctimas y desestimación judicial de todas las denuncias formuladas contra funcionarios policiales y políticos, se busca ensuciar y olvidar el legítimo reclamo.

En el nombre del Padre

“Repudiamos en forma categórica la denuncia hecha por el hermano Félix Díaz, sobre la agresión recibida por parte de su hijo en circunstancias de una pelea callejera y por el cual culpan a nuestro gobernador”. Los dichos de la flamante Unión de Pastores de la Comunidad La Primavera -apadrinada por el funcionario provincial Hugo Arrúa, responsable del Instituto de Pensiones Sociales- no es más que un intento de lavar con agua bendita los crímenes perpetuados ayer y hoy por parte del gobierno. El brazo pastoril del FPV provincial con su trabajo político evangélico, busca adoctrinar a los miembros de la comunidad qom con mensajes de “paz, unión y armonía” y por “la libre circulación”, y cercar sutilmente con paredes eclesiásticas la lucha por la defensa de su territorio. Los pastores sin rebaño son denunciados por la comunidad por representar al poder político formoseño y oponerse a la lucha histórica de los qom.

Como en aquellos tiempo de conquista, son la espada y la cruz nuevamente con lo que se defiende los intereses económicos de la clase dominante.

Gildo y CFK unidos y organizados

Es simplemente una fotografía de la película constante que viven los pueblos originarios que se levantan y ponen como principal bandera la defensa del territorio ancestral. Tierra fértil para empresarios y terratenientes. Negocios espurios para gobiernos y oposición patronal.

A poco de cumplirse 10 años de kirchnerismo, se mantiene intacta la estructura que garantiza los grandes negociados agropecuarios. El saqueo, como no podría ser de otra manera, es producto de la comunión entre los gobiernos nacional y provinciales en alianza con empresarios y terratenientes, que a través de patotas y fuerzas represivas se encargan de limpiar la cancha cuando algo entorpece la maquinaria millonaria.

Javiel Chocobar (Tucumán), Roberto López y Mario López (Formosa), Rosemary Churrapuña, Bernardo Salgueiro y Emilio Canaviri ˜álvarez (Indoamericano), Cristian Ferreyra y Miguel Galván (MoCaSe-Vc, Sgo del Estero), Ariel Farfán y Félix Reyes (Ledesma, Jujuy), Víctor Velázquez, Juan Daniel Asijak (Formosa), son algunos de los nombres de quienes perdieron la vida luchando por tierra y territorio.

Otros miles de originarios mueren por abandono, falta de atención médica y discriminación

La violencia por parte de los gobiernos sólo puede terminarse con la unidad entre los trabajadores, campesinos pobres y pueblos originarios. Los oprimidos tendremos nuestro grito de venganza y con él la conquista plena de nuestros derechos.

¡Restitución de los territorios saqueados a los pueblos originarios!
¡Juicio y Castigo a los culpables de la violencia y asesinatos a los miembros de la comunidad qom!