21 de agosto
Este aniversario se da en un momento especial en nuestro país. Hace tiempo que no se escuchaba hablar tanto de “los troskos” en los medios o en las discusiones políticas nacionales. Los matones sindicales amigos del gobierno como Pignanelli, están desencajados por tener que referirse constantemente a esta corriente “maldita”. Esta es la vieja tradición de lo más rancio de la derecha peronista, que ya desde los ’60 y ’70 bramaba contra “el sucio trapo rojo”.