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Incendio en Facultad del Lillo: las autoridades son responsables

Tucumán, una provincia que se hunde en lluvias por los desmontes y la falta de obras públicas, y una universidad que se prende fuego cuando había exámenes programados. ¿Se sabía que podía pasar?

Alejandra Arreguez - Juventud del PTS Tucumán

9 de marzo 2015

Incendio en Facultad del Lillo: las autoridades son responsables

Tucumán, una provincia que se hunde en lluvias por los desmontes y la falta de obras públicas, y una universidad que se prende fuego cuando había exámenes programados. ¿Se sabía que podía pasar? Si tenemos en cuenta que en los últimos días la alarma avisó y hubo que desalojar, si tenemos en cuenta que los estudiantes de Naturales dicen que no es la primera vez que ocurre, se podría decir que las autoridades de la UNT estaban lo suficientemente al tanto de que esto podía ocurrir. Aún así, programaron exámenes.
Los problemas de infraestructura ya son recurrentes en la UNT, en Filosofía y Letras se cayó el techo de un anfiteatro un día antes de que estuviera repleto de estudiantes. ¿Qué se hizo con las regalías de la minera contaminante durante todos estos años si tenemos que lamentar episodios como el incendio del lillo? La malversación de fondos que se dio cuando la actual Rectora Bardón conducía la UNT como vice de Cerisola hoy muestra (una vez mas) sus terribles consecuencias para los que día a día hacemos la universidad, los estudiantes y trabajadores de la facultad.
Este incendio podría haber sido una tragedia. Las autoridades juegan con la vida de estudiantes y docentes y prefieren invertir 6,3 millones anuales en la policía interna del rectorado que en infraestructura.
Exigimos una comisión de seguridad e higiene docente-estudiantil-no docente que pueda analizar todos los problemas y necesidades de cada facultad que sea independiente de la gestión que es la primer responsable del incendio en el lillo. No se puede esperar a una tragedia para actuar.
Disolución de la DPU (policía universitaria) y que se usen esos recursos para mejorar las instalaciones de Lillo y evitar nuevos siniestros que le puedan llegar a costar la vida a trabajadores y estudiantes.
Aún es necesaria una comisión investigadora independiente de las autoridades (anteriores y actuales) compuesta por estudiantes y trabajadores de la universidad para saber la verdad sobre la malversación de fondos de la UNT y las causas que pesan sobre el exrector Cerisola.

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