La profundización de la crisis mundial dejó en ridículo a la idea del “desacople” difundida por el gobierno y sus economistas. En las últimas semanas en distintas entrevistas, analistas y profesionales locales, coincidieron en que la economía argentina sentirá los golpes de la crisis y sus efectos llegarán a la provincia. En esta nota, vamos a plantear algunos elementos que profundicen los distintos escenarios de esta crisis, sus consecuencias y que tareas se plantean a los trabajadores y el pueblo pobre ante este escenario.

Algunos datos de la economía provincial

Según Ernesto Altea1 , “el sector más importante de la economía de Jujuy es el Estado, el sector tabacalero y el sector del azúcar. En este sentido el Estado es un cuarto de la economía de Jujuy y, si sumamos a Ledesma más el sector tabacalero, estamos hablando de un 22% más, con lo cual estamos casi en un 50% de la economía de Jujuy 2”.

Si bien estas son las actividades centrales, en los últimos años, según Fernando Medina3 “los componentes más dinámicos de la economía de Jujuy sin duda son el turismo y aquellos sectores vinculados al comercio y transporte en la provincia. Si bien el turismo ocupa más o menos el 7% de la economía de Jujuy, el transporte y el comercio un 25% entre los dos, estamos en un sector que no es tan importante pero sí dinámico4 ”.

El resto de las actividades industriales, se concentran en pocas manos, en la industria del papel (Ledesma y Papelera NOA), el cemento (Minetti), el acero (Zapla). En la Minería se encuentra Minera El Aguilar, y Mina Pirquitas (en reactivación).

Jujuy ante la tormenta

En el caso del Estado, alrededor del 90% del gasto público se financia con fondos de origen nacional, según Carlos Aramayo5 . Esto quiere decir que cualquier cambio importante en los ingresos nacionales repercute profundamente en las arcas provinciales. Por ejemplo, una mayor caída de los precios de la soja y el resto de los commodities, como ya comenzamos a presenciar; junto a menores niveles de consumo por el enfriamiento de la economía mundial y nacional, afectaran la recaudación y el superávit fiscal. Este último, es el excedente que el gobierno utiliza para pagar la deuda externa y otorgar subsidios a los empresarios. Los mayores vencimientos de deuda para 2009, ante un superávit que comenzó a disminuir, significarán mayores restricciones al gasto público y menores fondos coparticipables, ante la voluntad del gobierno nacional por saldar deudas con los sectores financieros.

Sólo en el primer semestre la coparticipación se redujo un 2.5%. Por su parte, la deuda que arrastra el gobierno provincial de $3.500 millones6 , complica aun más el panorama para obtener financiamiento. Por todo esto, al menos debemos prepararnos para un escenario de congelamiento del gasto: en salarios, en contratación de personal y menor obra pública.

Veamos el caso de la producción azucarera. Si bien esta está en manos de monopolios como Ledesma o El Tabacal (Salta), que controlan el precio del azúcar, un enfriamiento de la economía va a repercutir en la actividad, ya que el principal destino de su producción es el mercando nacional. Ante este escenario local y ante profundización de la devaluación del real en los últimos días, es que los empresarios azucareros comienzan a exigir un aumento del precio del azúcar.

Por último, los empresarios del Tabaco, reciben subsidios nacionales equivalentes al 30% del precio del tabaco, y al igual que las compañías mineras exportan una parte considerable de su producción. Estos pueden ver caer sus ventas ante un mercado internacional en recesión. Los analistas locales esperan muy pocos cambios en el nivel de actividad para el próximo año en estos sectores. Incluso, los empresarios ya comienzan a preparar los despidos. ˜ángel Burgos, Presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy, se refirió “a la preocupación del sector comercial por la notoria disminución en las ventas experimentada en el mes de septiembre, destacando que se podrían llegar a producir despidos en un futuro cercano7 ”.

A los trabajadores, una vez más les facturan la crisis

Tal como comenzamos a ver en provincias ricas como Córdoba, con el ajuste neoliberal sobre las jubilaciones o en Buenos Aires, donde ofrecieron un miserable 12.5% de aumento a los salarios docentes, que siguen por debajo de la línea de pobreza. Los gobiernos provinciales buscan reasegurar recursos para el pago de la deuda pública, sosteniendo subsidios a los automotrices, que comienzan a suspender a su personal, como en IVECO.

En Jujuy, los salarios estatales en su mayoría están por debajo de la línea de pobreza, hoy ubicada en $1500. Ni que hablar de la distancia con la canasta básica, hoy en 3.800 pesos. La inflación devoró el aumento de marzo de este año y profundiza la caída del poder adquisitivo. A los bajos salarios se suma la continuidad de la precarización laboral de los 90’. En todas las dependencias estatales, son cientos los trabajadores contratados en calidad de interinos, jornalizados y planes trabajar que cobran $150! Si escuchó bien, $150, por iguales tareas que otros trabajadores.

¿Que nos dice el gobierno de Barrionuevo y su ministro Lembo?
El Ministro de Hacienda Lembo plantea, “las cosas en general no han aumentado tanto, por lo menos se ha mantenido bastante el equilibrio entre los ingresos y los aumentos de precios… no vamos a volver a desequilibrar a la provincia gastando más recursos de los que efectivamente tenemos…8 ”.

Fiel a este particular equilibrio, el gobierno resolvió otorgar un adelanto del segundo aguinaldo 2008 en tres cuotas hasta fin de año. Además se subirían las asignaciones familiares en un 35%. Por último, en enero 2009 el gobierno se compromete a entregar un aguinaldo extra. Esta propuesta al ser excepcional y no modificar el básico, no mejora los aportes jubilatorios ni los correspondientes a la obra social. El salario promedio continúa por debajo de la línea de pobreza y pierde frente a la inflación.

Entonces, ¿De qué equilibrio nos habla Lembo?

Evidentemente un equilibrio que no contempla el desequilibrio permanente entre los salarios y la inflación. Su notable dificultad para reconocer la inflación, en nada empaña la realidad de los millonarios subsidios a las empresas de colectivos, que incluso este año obtuvieron un aumento del boleto casi del 40%. Según el ministro “si esto no fuera así,… le aseguro que estarían peor de lo que están”. Ahora preparan un aumento en la tarifa del agua.

A esta burla, se suman otras. Es el caso de las empresas mineras que amasan fortunas en dólares exportando, no pagan impuestos provinciales y producen un terrible daño ambiental. En el caso del Ingenio Ledesma, al igual que el resto de los monopolios no paga ingresos brutos, mientras el pueblo trabajador paga el 21% de IVA, en cada producto que consume. Los productores de tabaco, por su parte reciben el Fondo Especial del Tabaco, este año alrededor de $140 millones para compensar sus ganancias, mientras mantienen salarios de pobreza y condiciones de superexplotación empleando a mujeres y niños. En síntesis el equilibrio del gobierno de Barrionuevo y sus ministros, esta pensado a la medida de las ganancias de los grandes empresarios y contra las necesidades de los trabajadores.

La CGT local, se alinea con Moyano pidiendo moderación en los reclamos y dejar de lado los aumentos de salarios en pos de defender los puestos de trabajo. El Frente de Gremios Estatales, termina aceptando las migajas del gobierno provincial, legitimando los salarios de pobreza y el trabajo precario y en negro.

Necesitamos independencia política para enfrentar nuevos golpes

Muchos trabajadores, asustados ante la crisis, se preocupan por el futuro de sus plazos fijos o por las cuotas de sus créditos. Esta primera reacción, es utilizada por los patrones para exigirles mayor compromiso con la empresa, más horas extras y menos pedidos de aumento de salarios, profundizando la idea de una salida juntos. Sabemos que los empresarios siempre van a buscar salvarse ellos descargando la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Así lo hicieron en los 90´con despidos, en el 2001 con la devaluación de los salarios, ahora lo hacen con la inflación y con suspensiones.

Si en el corto plazo, quieren evitar un verdadero aumento de salarios, de continuar el enfriamiento de la economía no podemos descartar un freno en los pases a planta permanente, y mayores ataques a las organizaciones. En los ingenios si ahora sólo ofrecen $10 de aumento y atacan brutalmente a los trabajadores como en El Tabacal, es probable que apliquen congelamiento de sueldos y suspensiones. Similares medidas pueden implementar los empresarios del tabaco y las mineras ante una caída de sus actividades.

Los empresarios se unen para descargar la crisis sobre los trabajadores, y el Estado presta su ayuda. La respuesta de los trabajadores no puede ser individual o colaborando con los patrones. Necesitamos plena independencia política para dar una salida propia.

Evitar falsas salidas

Es justamente en este aspecto, en como preparar a la clase trabajadora para dar una salida a favor del conjunto de los asalariados y sectores populares, donde los analistas antes mencionados plantean falsas salidas. En el caso de C. Aramayo, sugiere “políticas industriales que además tengan en cuenta el problema no solamente del sector industrial, sino cómo se desarrolla el sector agropecuario.” Y luego se inclina por la pequeña y mediana empresa, ya que genera más puestos de trabajo que las grandes, aunque no menciona que son las que más trabajo en negro registran.

Si como él mismo señala, “cuando el país estuvo en un nivel de creación de empleo que superó los dos millones de puestos de trabajo, en Jujuy se han creado aproximadamente, en el sector privado, 7.500 puestos de trabajo en blanco. Si a eso le sumamos casi un 40% de trabajo en negro, estamos hablando de 3.000 puestos de trabajo más, o sea que estaríamos entre los 10 u 11 mil puestos de trabajo en total, que es nada comparado a los puestos de trabajo creados en el centro del país9” ¿Por qué vamos a esperar generación de puestos de trabajo en momentos donde comienza una caída en la actividad y se anuncian suspensiones?, ¿Podemos esperar que las pequeñas y medianas empresas, cuyo margen es muy acotado para escapar de una crisis, sean la solución para el empleo?

Mayores ilusiones presenta Medina, quien sugiere esperar el desarrollo de sectores dinámicos como el software. ¿Acaso un sector puntual de la economía puede hacer frente a los efectos de una crisis de donde variados economistas reconocen como de magnitudes históricas?

Ambas propuestas comparten un horizonte donde los trabajadores deben esperar los efectos de la crisis e ir detrás de algún sector empresarial10 . Sin embargo, no hay plan con empresarios que evite esta situación. Las crisis capitalistas y sus efectos no pueden resolverse a favor de los trabajadores apelando a los propios capitalistas y sus métodos, sean empresarios pequeños o medianos, o que impulsen nuevas actividades para la provincia.

Algunas medidas para enfrentar la crisis

Ante las crisis tenemos que movilizarnos y pelear por un aumento de emergencia de hasta alcanzar la canasta familiar (hoy $3800), salarios ajustados según la inflación y el pase a planta permanente de todos los estatales. Ni un peso más a los banqueros y especuladores: plata para educación, salud y vivienda. Expropiar a los grandes terratenientes como Blaquier o Jenefes del tabaco. Frente a toda empresa que presente crisis o despida establecer el control obrero, como en cerámica Zanon, y pelear por su estatización. No a la explotación minera contaminante, no queremos un nuevo Metal Huasi. Nacionalizar la minería y los recursos energéticos, bajo control de los trabajadores y las comunidades originarias.

Este programa es el comienzo para conquistar un gobierno de los trabajadores sin imperialistas ni explotadores. Para este gran desafío nos preparamos y apostamos a construir fuertes partidos revolucionarios, socialistas e internacionalistas capaces de vencer al capitalismo y sus flagelos.