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La Juventud del PTS ante el Congreso Ordinario de la FUBA

Ni bien arrancado el 2015, con la denuncia de los centros de estudiantes combativos y la renuncia de Darío Richarte, se abrió en la UBA una temporada de carpetazos, denuncias cruzadas y escándalos de corrupción que culminaron con la renuncia del decano de la facultad de económicas, una de las más importantes de nuestra universidad. No se trató en estos casos de supuestas “manzanas podridas”, sino de la punta del iceberg de un entramado de prebendas, negociados y corrupción, piezas que ya son constitutivas de una universidad diseñada para el desarrollo de grandes negocios. Políticos, empresas y autoridades universitarias forman parte de este paquete de negocios.

Juventud del PTS

29 de mayo 2015

La Juventud del PTS ante el Congreso Ordinario de la FUBA

Ni bien arrancado el 2015, con la denuncia de los centros de estudiantes combativos y la renuncia de Darío Richarte, se abrió en la UBA una temporada de carpetazos, denuncias cruzadas y escándalos de corrupción que culminaron con la renuncia del decano de la facultad de económicas, una de las más importantes de nuestra universidad. No se trató en estos casos de supuestas “manzanas podridas”, sino de la punta del iceberg de un entramado de prebendas, negociados y corrupción, piezas que ya son constitutivas de una universidad diseñada para el desarrollo de grandes negocios. Políticos, empresas y autoridades universitarias forman parte de este paquete de negocios.
Sin ir más lejos, Giusti, el ex decano de Económicas, comparte con su actual reemplazante, Albornoz y con el dirigente de la Franja Morada y funcionario de la UBA, Emiliano Yacobitti, “algo más” que una afinidad ideológica y política. Tienen lazos societarios en empresas constructoras que se dedican a postularse para licitaciones públicas de dudosa legitimidad. En muchos casos con la misma universidad de la cual son funcionarios. Y la historieta no termina acá. Quienes están implicados en los escándalos de corrupción han sido funcionarios de la Secretaría de Hacienda de la UBA, cuya función debería ser velar por el patrimonio de la universidad. El lobo cuida el gallinero.
En una universidad gobernada por un acuerdo entre radicales, macristas y kirchneristas, los negocios con grandes empresas ya se ha transformado en una vía de financiamiento para la educación pública. Una paradoja solo entendible si se da cuenta del déficit presupuestario que desde hace décadas sufre la UBA.

Una crisis de arrastre

En un marco donde empezaron a crujir algunos flancos del esquema de gobierno en la Universidad, también atravesada por el fin de ciclo de gobierno, la FUBA atraviesa una de sus mayores crisis desde que, en 2001, fuera recuperada de las manos de la Franja Morada. En el marco de una situación de relativa pasividad y de baja intensidad en las luchas del movimiento estudiantil, la parálisis de una federación que no ha tenido ninguna iniciativa cualitativa para convertirse en un canal de expresión, de organización y de debate, sentó las bases para el avance de la Franja Morada quienes junto a los K impulsaron el boicot a los dos últimos congresos.
La FUBA, incluso ha retrocedido en tanto actor político de peso dentro de las organizaciones del movimiento estudiantil a nivel nacional. La conducción tuvo que dar cuenta de esta situación: “somos críticos: destacamos que durante el último período ha estado muy por debajo de los desafíos que tiene el movimiento estudiantil.” Desde esta esta “confesión de parte”, formulada en el año 2012, hasta hoy, cuesta encontrar alguna ninguna iniciativa que pudiera ayudar a revertir la situación.

Una política para sacar a la federación de su parálisis: hagamos como el CECSo, CEP y CEFyL

En 2013 con “La izquierda al Frente” conquistamos la conducción de los centros de Sociales, Filosofía y Psicología, y desde la Juventud del PTS nos pusimos el objetivo de poner en pie un polo de centros militantes, que volvieran a ser una referencia para la organización de los estudiantes, que no fueran ajenos a los principales debates nacionales, que construyeran instancias sociales y culturales, poniendo toda esa fuerza militante al servicio de la lucha de los trabajadores y los sectores oprimidos.
Con esta perspectiva, lanzamos una gran campaña en toda la UBA por la absolución de los petroleros de Las Heras, consiguiendo la solidaridad de las Facultades, a pocos días de que CFK utilizara una cadena nacional para estigmatizarlos. Al calor de la lucha de los trabajadores de la autopartista Lear, los centros volvieron a jugaron un papel ejemplar. Casi que se transformaron en protagonistas semanales de un simbolo que dió que hablar a políticos, burócratas y periodistas: la unidad de los centros de estudiantes con una lucha de trabajadores. Fueron los centros de Psico, Filo y Sociales los que estuvieron en cada represión de la Gendarmería Nacional en la Panamericana, con el saldo de varios estudiantes heridos y detenidos, incluyendo consejeros directivos del PTS, o realizando llamativas intervenciones sobre la 9 de Julio para aportar a una lucha que se habia convertido en un emblema de toda la clase trabajadora contra despidos y suspensiones, la de los heroicos indomables de Lear. La enorme campaña de solidaridad desplegada dentro de las universidades, con festivales masivos y aportes de dinero y alimentos para el fondo de lucha de Lear, tuvieron una dimensión y participación de los estudiantes como hacía años que no se veía en apoyo a una lucha obrera en la UBA.
Pero no nos conformamos con el apoyo a las luchas obreras. Desde los centros donde somos parte de la conducción impulsamos pese al boicot temprano del PO y La Mella, varias jornadas de clases públicas contra Richarte y en oposición a la Ley Anti Piquetes que pretendía imponer el gobierno nacional. Fueron jornadas que además de darle visibilidad a las luchas, mostraron que se podía poner en movimiento a cientos de compañeros y compañeras alrededor de distintas peleas políticas y no solo alrededor de la actividad coorporativa y “gremial” en la que muchas veces basan su actividad las corrientes que conducen otros centros de estudiantes. En la facultad de Psicología por ejemplo, lanzamos una gran iniciativa en una decena de los más importantes teóricos de la facultad, bajo el lema “Gestión obrera y subjetividad”, la que reunió a cientos de estudiantes con los obreros de MadyGraf (ex donneley bajo control obrero). En Sociales, logramos reunir a 800 estudiantes junto a estos mismos trabajadores que frente a los despidos masivos ocuparon su fábrica y la pusieron a producir, en la presentación de la obra teatral “Marx en el Soho”. En la historia de esta facultad, no es posible encontrar un antecedente de una actividad masiva de estas características.
Mientras la federación se encierra entre cuatro paredes a discutir cómo “zafar” de esta crisis, la Juventud del PTS desde las presidencias de los centros de Filosofía y Letras, Sociales y la VicePresidencia de Psicología nos proponemos redoblar los pasos que dimos para seguir transformando los centros de estudiantes, impulsando cátedras libres, paneles con referentes políticos, sociales y académicos, y peleando para que en decenas de cursos se destine una clase a debatir sobre los derechos de las mujeres en el marco de las jornadas contra la violencia de género que impulsa Pan y Rosas y la Juventud del PTS.
Este “polo” de los centros combativos, contrasta con los centros “de gestión” que impulsan el Partido Obrero y La Mella en las facultades donde la Juventud del PTS no es parte de la conducción. Es que Las peleas contra el régimen y sus instituciones, especialmente en momentos en que estas evidencian sus miserias, no son fines en sí mismos. Mientras el PO y la Mella, quieren que la FUBA "reviva" al calor de la crisis abierta en la UBA, desde la Juventud del PTS opinamos que la federación solo va a "revivir" si se transforma en una herramienta para la disputa que está abierta dentro de la juventud en el fin de ciclo al que estamos asistiendo. Miles de jóvenes que surgieron a la vida política, algunos militando, otros siguiendo los debates cotidianamente, opinando en los cursos, contrastando posiciones con los docentes, están allí en las aulas de las facultades donde conducimos centros de estudiantes. Son parte de quienes no ven en Macri, ni en Massa ni en Scioli, más que variables del ajuste, y en el kirchnerismo a una fuerza que abandona una a una sus banderas progresistas, con los Milani, los Berni y los Bergoglio. La FUBA solo será una herramienta de lucha para el conjunto del movimiento estudiantil , en tanto empalme, creando espacios democráticos, de lucha, de debate y de organización con esos miles de jóvenes, en la perspectiva de forjar un polo de independencia política, de los estudiantes y de los trabajadores.
El actual congreso, convocado con apenas una semana de anticipación, reducido a una rosca entre agrupaciones, tiene poco para aportar en esta perspectiva. Ya ni las formas se cuidan. Este año no habrá ni paneles de debate ni comisiones. Estos fueron reemplazados por un acto y una "votadera" de mociones previamente acordadas entre las organizaciones, a realizarse un viernes por la noche. Es difícil imaginarse una propuesta menos atractiva para lograr un "congreso de miles", como propone la actual conducción.
Es desde esta perspectiva que llamamos a los compañeros del PO y al resto de las corrientes que forman parte de “La izquierda al frente” a poner en pie una verdadera alternativa ante la Franja Morada, el PRO y los K. Es necesario constituir un frente Izquierda, combativo y de independencia política que ponga a la FUBA a la altura de las tareas planteadas.

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