Los que firmamos esta carta hemos sido siempre claros en nuestras diferencias políticas y gremiales con Buenos Aires para todos, el espacio que lidera Claudio Lozano (con trayectoria en ATE y la CTA), y también con la alianza Camino Popular que conforman hoy con Marea Popular.
Todos los analistas dicen que el FIT sube sus porcentajes cuanto más joven es el electorado. Pero detrás de los votos del domingo, hay un proceso profundo recorriendo los colegios.
Durante las últimas semanas, en varias localidades del interior de la Provincia de Buenos Aires, los compañeros del PTS desarrollaron una fuerte militancia para difundir las propuestas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Las PASO abrieron un abanico de sorpresas, entre ellas la resurrección de la UCR, ese centenario partido antiobrero que estalló en pedazos tras las jornadas de diciembre de 2001 que voltearon al gobierno de La Alianza.
Es sabido que las encuestas electorales suelen fallar. Desde hace años, la mayoría de los pronosticadores políticos, al otro día de las elecciones se llaman a silencio para no admitir sus fracasos.
Hubo una intensa campaña concentrada en los principales establecimientos del puerto, de la industria metalúrgica, textil y alimenticia donde se repartieron más de 1200 boletines por semana que fueron muy bien recibidos.
La campaña de FIT despertó especialmente la simpatía de mis compañeros contratados; muchos de ellos de Techint, patronal que Cristina vino a felicitar en la campaña y que ni bien se fue, despidió a 200 trabajadores.
En Bahía Blanca el FIT sacó más del 7% de los votos, destacándose las muy buenas votaciones en barrios obreros como Ingeniero White, Villa Rosas, Villa Muñiz y Noroeste, entre otros.
A pesar de ser un pequeño número de militantes, recibimos mucho apoyo de los lugares donde militamos todos los días.
Cuando César Milani fue ungido por la presidenta como jefe del Ejército se volvió a destapar su pasado. Hasta ese momento había gozado de la impunidad que le garantiza que los archivos de la dictadura estuvieran cerrados bajo siete llaves.