El 7 de febrero se realizó la audiencia pública para “debatir” un nuevo aumento de la tarifa del subte, una instancia que al no ser vinculante no es más que una formalidad, ya que la decisión está tomada: el boleto se va a $4,50.
A solo unos días del segundo aniversario de la Masacre de Once, Randazzo anunció la privatización de todas las líneas ferroviarias urbanas con excepción del Sarmiento.
Miércoles 19, a las 15 horas, conferencia de prensa en el Congreso Nacional.
El martes 11, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se realizó una nueva reunión de la multisectorial “Ningún niño sin escuela”, contra las inscripciones online organizadas por el ministro Bullrich que dejaron a miles de niños sin vacante.
Al cierre de esta edición se estaba realizando el Abrazo por el “Séptimo aniversario” contra la intervención del INDEC por parte del gobierno kirchnerista.
La Junta Interna de ATE del Hospital Castro Rendón y delegados/as y activistas discutieron la necesidad de convocar a un encuentro nacional y regional del sindicalismo antiburocrático y combativo.
El pedido de Cristina de “responsabilidad” en los reclamos salariales es un llamado a que los trabajadores concedan una fenomenal transferencia de ingresos a los patrones.
En una nueva jornada de lucha, las trabajadoras de Kromberg junto con más de 300 compañeros entre los que se encontraban trabajadores de Kraft, Lear, Pepsico, Stani, Donnelley, P&G, Unilever, VW, Word Color, Suteba Tigre, y distintos centros de estudiantes de Zona Norte y Capital cortaron exitosamente los 4 accesos del parque industrial durante más de 8 horas, dejando un claro mensaje: ¡los despidos en Kromberg no van a pasar!
El gobierno de Mauricio Macri produjo un nuevo y duro ataque que afecta al área de salud; ya lo están padeciendo los trabajadores de los hospitales de la ciudad y el SAME, además de todos los que acuden al sistema de salud pública, es decir los trabajadores y los sectores más pobres no solo de la ciudad, sino también del Gran Buenos Aires.
Todo empezó el miércoles 5/2 en la ciudad obrera de Tuzla, ubicada al noreste de la Federación de Bosnia-Herzegovina (BiH). Unos 3.000 trabajadores protestaban ante la sede del gobierno local contra las privatizaciones y el cierre de cuatro empresas.