No será un 1° de Mayo más. El parazo nacional del 10 de abril mostró que los trabajadores no estamos dispuestos a aceptar el ajuste del gobierno kirchnerista y nos preparamos para resistir.
El viernes 11 de abril Christian Castillo, diputado bonaerense por el Frente de Izquierda y dirigente nacional del PTS, visitó nuevamente en el penal de Ezeiza a Fernando Esteche y Raúl Lescano, militantes de Quebracho condenados por la acción contra el local de Sobisch en Capital Federal en el marco de una movilización en repudio al asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba.
Diputados del Frente para la Victoria acaban de presentar un proyecto de ley contra el derecho a manifestarse, sin previa autorización. El proyecto, que tiene 34 artículos, firmado por ultrakirchneristas como Carlos Kunkel, Diana Conti y el ex duhaldista José María Díaz Bancalari, se propone sancionar una "ley de convivencia en manifestaciones públicas" limitando el derecho de peticionar en el espacio público.
El miércoles 9/4 desembarcaron en Rosario 3.000 efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe. El objetivo declarado es “ocupar el territorio”, como señaló el ex carapintada K Sergio Berni, que comandó el operativo.
Bajo el visto bueno de la derecha y de Cristina, la declaración de emergencia en seguridad pública trazada por el gobernador Scioli incrementará la violencia social del Estado contra los jóvenes pobres, víctimas de los linchamientos, producto de la estigmatización y la criminalización de la pobreza.
El año 2013 terminó cruzado por verdaderos motines de una Policía que organiza saqueos y desmanes varios. Los respectivos Gobiernos les otorgaron aumentos e impunidades exigidas mediante este particular método, y la cuestión se cerró en la superficie.
Un kirchnerista desencantado, en un canal kirchnerista, entrevistado por un facho kirchnerista, desnuda la hipocresía del kirchnerismo sobre derechos humanos, racismo, discriminación y represión a los pueblos originarios.
El plan de ajuste en marcha contra el salario con los techos en paritarias y tarifazos en los servicios públicos junto con una coyuntural estabilización cambiaria y una mínima recomposición de las reservas del Banco Central alientan el consenso anti obrero del régimen burgués.
Cristina Kirchner envió al Congreso un proyecto presentado con bombos y platillos como un “combate contra la precarización”. En realidad se trata de una serie de medidas restringidas al trabajo “no registrado”, eufemismo con el que se nombra a los millones de trabajadores “en negro”, sin aportes, jubilación, obra social ni derechos sindicales. Nada de los contratados, los tercerizados, ni las otras formas de precarización.
Fuera los milicos de las calles. Ayuda obrera, estudiantil y popular