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NACIONAL

NICOLÁS DEL CAÑO DEBATIÓ CON BERNI Y CONTI

La derechización K en vivo y en directo

El martes 12 por C5N asistimos a una muestra descarnada del giro a derecha del kirchnerismo. Cuando a los funcionarios nacionales se los cuestiona por izquierda terminan profundizando sus posiciones reaccionarias. Y mucho más cuando eso pasa en vivo y en directo, sin posibilidad de disimular.

Daniel Satur

14 de agosto 2014

La derechización K en vivo y en directo

El martes 12 por C5N asistimos a una muestra descarnada del giro a derecha del kirchnerismo. Cuando a los funcionarios nacionales se los cuestiona por izquierda terminan profundizando sus posiciones reaccionarias. Y mucho más cuando eso pasa en vivo y en directo, sin posibilidad de disimular.

El programa “Minuto 1”, conducido por Gustavo Silvestre, organizó un debate sobre la regimentación de la protesta social, con eje en el proyecto de ley antipiquetes del kirchnerismo. Bajo el título “Piquetes sociales, ¿cuál es el límite?”, participaron los diputados Diana Conti (FPV), Pablo Tonelli (PRO) y Nicolás del Caño (PTS en el FIT), los ex legisladores Vilma Ripoll (MST) y Sergio Abrevaya (UNEN) y el Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Lejos de un mero debate leguleyo, la discusión estuvo cruzada por la represión que la Gendarmería y la policía Bonaerense vienen realizando sobre los trabajadores de Lear y la izquierda. El contrapunto entre Nicolás del Caño y la dupla Berni-Conti no es más que la expresión de esa pelea que día a día se da en las puertas de la autopartista de General Pacheco.

Gendarmes y gerentes

Tras un primer cruce verbal, Nicolás Del Caño pidió ser realistas y sinceros. “Hay despidos en la Argentina, lo dice el gobierno, lo dice la Iglesia Católica. Y hay trabajadores y delegados que reclaman y no son ‘gerentes de la patronales’ como Pignanelli del SMATA”. Berni saltó como leche hervida y empezó a interrumpir a Del Caño con los clásicos clichés k: “cinco millones de puestos de trabajo se crearon con este gobierno”, “doscientas mil fábricas se redicaron en Argentina”. Del Caño preguntó: “Berni, ¿por qué no hacen cumplir doce fallos de la Justicia a favor de la reinstalación de los trabajadores de Lear?”. El teniente coronel, gesticulando y tapando con su voz al diputado del FIT, repetía “doscientas mil fábricas se radicaron en Argentina”…

“Hay ilegalidad de la empresa, dictaminada por la Justicia y por el Ministerio de Trabajo -dijo Del Caño-. Jamás lo escuchamos a Berni hablar de estas patronales prepotentes (…) ¿Que algunos trabajadores pertenecen a organizaciones de izquierda como el PTS? Sí. ¿Y cuál es el problema?... ¿Y los que responden al peronismo? Pignanelli, el modelo del gobierno, dirige un sindicato donde no se puede hacer asambleas y no tomó ninguna medida en favor de los trabajadores”. Berni acumulaba bronca. Ojos brillosos, mirada al piso, mandíbula apretada. Silvestre le preguntó si quería decir algo. “Los televidentes no conocen la historia de Lear, lo que pasó con la Comisión Interna y los despedidos (…) A raíz de todos los conflictos sindicales que generó la Comisión Interna la productividad de la fábrica bajó el 70% (…) La empresa se comprometió a tomar la misma cantidad de gente que despidió, pero lo que no quiere son las internas sindicales, sanguinarias y virulentas”.

 “Bueno, acá tenemos presente al gerente de la empresa norteamericana Lear”, ironizó Del Caño.

Violencia es mentir

Conti, quien horas antes en el Congreso le había cortado intempestivamente el micrófono al diputado del FIT, ahora acusaba de violentos a Del Caño y Ripoll. Incómoda, le aclaró a Silvestre que ella es ideológicamente “antiyanqui”, pero como “este país es capitalista y los medios de producción no son del Estado (…) no puede haber un salto inmediato de un despido injusto a un corte de ruta que viola las leyes …”.

Responsabilizando del conflicto a los propios trabajadores de Lear, Berni llegó al colmo de presentar un video supuestamente filmado por la Lista Verde del SMATA. Allí un supuesto trabajador dice que quienes hacen el acampe no los dejan entrar a la planta. Pero el burdo montaje no logra ocultar la extendida solidaridad de los no despedidos para con sus compañeros que luchan por volver a trabajar. Cuando Del Caño dijo que el enorme arco solidario va desde Adolfo Pérez Esquivel hasta Hugo Yasky de la CTA kirchnerista, Berni volvió con la cantinela de los “cinco millones de puestos de trabajo”. Poco serio.

La sintonía entre kirchneristas y macristas fue coronada por la propia Conti, quien terminó confesando que coincide con el PRO y con “el pueblo” que “pide a gritos lo que pide Berni”. Casi amenazante, avisó que si la izquierda “insiste en no acatar lo que es de sentido común, protestando sin generar incomodidades, el pueblo todo va a pedir que la legislación penal se ponga más dura…”.

De todos modos el giro represivo no parece estar dejando conformes a todos los kirchneristas por igual. Y en “Minuto 1” algo de eso asomó. Es que Berni es más bien partidario de la creación de “protestódromos” para mantener las rutas y calles despejadas de gente manifestando.

Mientras el pueblo trabajador hoy se enfrenta a la inflación, los despidos y una cada vez más complicada pelea por llegar a fin de mes, ellos debaten cómo criminalizar los reclamos populares.

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