SMATA

La conducción del SMATA con Pignanelli a la cabeza, armó a la tropa de delegados verdes para convencer a los trabajadores mecánicos de no adherir al paro del 20N. El impuesto a las ganancias afecta no sólo a los mecánicos que hacen horas extras. Los altos índices de producción festejados con bombos y platillos por las patronales y el gremio, han traído como contracara toda una serie de lesiones en los cuerpos de mujeres y hombres, por lo cual también se venía discutiendo la ley de ART votada hace unos días. Viendo esto era imposible que el llamado a paro pasara por el costado. Porque detrás del devenir infinito de los golpes incansables de las prensas, de los robot que marcan el ritmo, del sudor que los empapa sin tregua ante el calor agobiante de la soldadura, detrás de ese entretejido perfecto de compromiso “armonioso”, de los oídos sordos y de sus bocas mudas y cómplices, respira y reflexiona una clase.

Militar contra el paro, militar contra la base

En Volkwagen la lista Verde actuó sin fisuras. Los oficialistas de Pignanelli se pronunciaban con rabia, los que siguen a Manrique estuvieron mucho menos “moyanistas” que antes y no dijeron nada que los diferencie de los otros. Del otro lado, estaban los trabajadores con un sentimiento mayoritario a favor del paro.

El mismo 20, la planta Pacheco amaneció parada. La empresa de Logística Dada que provee el material “Justo a tiempo” imprescindible para la producción en la planta, adhirió al paro. La misma planta de Ford sufrió las consecuencias del paro al elevarse los índices de ausentismo que llegó al 50% aproximadamente. Lo mismo ocurría en General Motors Rosario. El descontento de los mecánicos tuvo su expresión más nítida en la Autopartista Lear de Pacheco.

La rebelión de Lear

Los trabajadores votaron en asamblea adherir al paro, quedando en la fábrica solo un puñado seguidores de la lista Verde que conduce el SMATA Nacional.

El lunes 19 el turno noche vota parar, la gran mayoría decide retirarse de la fábrica. El martes encontró al turno mañana debatiendo que hacer y nuevamente la asamblea fue quien pario el desenlace votando la mayoría por el paro. Lo mismo ocurría en el turno tarde, la reflexión de los 300 de la mañana pasaba a los 300 de la tarde que votaba por continuar la medida de paro en ese turno.

Como resumía un compañero al salir de la planta: “La gente en la semana previa venía preguntando qué iba a hacer el sindicato, y qué íbamos a hacer acá. Queríamos que no se nos descuente el presentismo. Perdimos 500 pesos, casi un 10% del salario, pero a pesar de eso la gente decidió irse”. 

Corresponsal mecánico

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GR˜áFICOS

El paro se fue gestando en los días previos en aquellos talleres donde tiene presencia la Bordó Gráfica Clasista, entre ellos dos de los más grandes del gremio como Donnelley y Worldcolor. Empezó como debate en las reuniones de la agrupación. Una vez hecha la convocatoria al paro y teniendo en cuenta que las reivindicaciones que planteaba eran justas, decidimos impulsar asambleas en nuestras fábricas para debatir y decidir la postura a tomar ante la medida. Eso si, diferenciándonos tanto de los métodos con que se había convocado al paro -sin asambleas ni consultando a las bases- además de levantar las demandas de los sectores precarizados y en negro, de la mujer trabajadora y los sectores más explotados.

En Donnelley se hicieron asambleas a contra turno el viernes y el lunes asamblea general. El debate principal fue sobre la modalidad del paro, si era “dominguero”, es decir si se quedaba cada uno en su casa o activo, con presencia en el lugar de trabajo y movilización. Se impuso por amplia mayoría la segunda moción y fue así que se convocó a cortar la panamericana el martes a las seis.

En Worldcolor se hizo asamblea el día lunes donde se decidió adherir al paro y participar del corte y movilización. En Printpack se hicieron asambleas donde la mayoría de los compañeros decidieron adherir a la huelga, por considerar justas las demandas, incluyendo un sector que veía con mucha desconfianza a Moyano y cía.

De esta manera se fue gestando la jornada que ahora estaba a punto de comenzar. Ciento cincuenta compañeros de Donnelley, junto a importantes delegaciones de trabajadoras y trabajadores de Worldcolor, de Printpack y de la combativa Comisión de Mujeres de la Bordó, formando una compacta columna de más de doscientos obreras y obreros combativos, avanzamos hacia la panamericana, invadimos todo el ancho de la calzada y fuimos marchando hacia Henry Ford para fundimos en un abrazo de lucha con los compañeros y compañeras que empezaban con el piquete.

Corresponsal gráfico

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ALIMENTACIÓN

En Stani pese a que la comisión interna se negó a parar, paró el turno noche de Imprenta y hubo ausentismo masivo para adhirir al paro.
En los días previos, los congresales de la Bordó comenzamos a caminar los sectores y las líneas para hablar y repartir la declaración de adhesión al paro a todos los/as compañeros/as. Junto a esto se hicieron varias habladas en el comedor en los tres turnos exigiendo a la Comisión Interna la realización de asambleas. Pero ésta no sólo estuvo en contra del paro sino que se dedicaron a pegar un comunicado de la empresa diciendo que ésta iba a garantizar el ingreso a planta y que iba a contemplar las horas y el premio para los que lleguen tarde.

Pero pese a esto, y a la falta de asambleas, los trabajadores se las ingeniaron y a partir de organizar reuniones en los sectores, se fue decidiendo que el 20N se faltaba y no se trabajaba.

En el turno noche, el sector de imprenta a partir de una asamblea de sector decidió adherir y parar exigiéndole a la Comisión Interna que haga asamblea. Los compañeros de este sector realizaron una hablada en el comedor denunciando a la Comisión Interna por no hacer asamblea, informando que el sector adhería al paro y llamando a enfrentar cualquier represaría que quiera tomar la empresa.

En PepsiCo empezamos el día lunes haciendo asambleas. La Comisión Interna planteó claramente que era necesario parar todo el día, 8 horas por turno para que la fuerza de la clase trabajadora se hiciera sentir en todos lados. El resultado de las asambleas fue parar 4 hs por turno y cortar la Panamericana y Henry Ford junto a las Comisiones Internas combativas y los trabajadores de la zona norte.

La patronal de PepsiCo estaba como loca y amenazaba con descontar los premios y trató de hacer listas de compañeros y compañeras que quisieran trabajar. Los militantes de la verde trataron incluso de hacer trabajar a los compañeros contratados, como también en algunos turnos fueron serviles a la patronal para quebrar la voluntad de los trabajadores en parar. Pero fracasaron totalmente.

Corresponsal alimentación