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CASO SCHOKLENDER

Las consecuencias de liquidar la independencia política

Lamentablemente la derecha está festejando. Tomaron el escándalo Schoklender con el premeditado objetivo de deslegitimar de conjunto la lucha del movimiento de derechos humanos. Escribe: Myriam Bregman

Myriam Bregman

16 de junio 2011

Las consecuencias de liquidar la independencia política

Lamentablemente la derecha está festejando. Tomaron el escándalo Schoklender con el premeditado objetivo de deslegitimar de conjunto la lucha del movimiento de derechos humanos. Hasta impresentables como Duhalde levantaron la cabeza. A ellos no les reconocemos ninguna autoridad para opinar.

A semejanza del rey Midas, el kirchnerismo posee la facultad de transformar todo fenómeno que se le aproxima, aunque no precisamente en oro…
La degeneración de los movimientos sociales es el precio de la cooptación estatal basada en la concepción de que es posible cambiar el Estado “desde adentro” y que en realidad terminan esterilizándose en la “lucha contra la derecha”.

Ya resonó hace unos meses la típica actitud de empresario que tuvo Sergio Schoklender cuando presentó una denuncia por la ocupación del Parque Indoamericano. Él es propietario del 90% de Meldorek, empresa que tiene a su nombre una Ferrari, un Porsche, un barco, dos aviones y quién sabe cuantos bienes más.

La mancha ya salpica a los subsecretarios Abel Fatala y Luis Bontempo, al secretario de Obras Públicas José López y escala hasta el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

La reciente presentación de Madres como querellantes en la causa forma parte de una política gubernamental para encapsular el escándalo de corrupción con los fondos de obra pública alrededor de Schoklender y sus colaboradores, limitando sus alcances ante la cercanía de las próximas elecciones. Un sospechado juez Oyarbide, rodeado de eternos rumores sobre sus relaciones con la Policía Federal, que tiene eficientemente planchada la causa por los crímenes de la Triple A, deberá investigar.

Crónica de un final anunciado

Cuando otros organismos o personalidades de los derechos humanos se dejaban encandilar por las políticas desmovilizadoras y de engaño de los gobiernos post dictatoriales, Hebe de Bonafini las enfrentaba junto a otros organismos y los partidos de izquierda. ¡Quién no valora el coraje de las Madres cuando en diciembre de 2001 pusieron el cuerpo ante la Montada en la Plaza de Mayo! En marzo de 2003 compartimos el Encuentro de Fábricas Ocupadas a partir de la convocatoria de Zanon y Brukman como grandes emblemas. A pesar de las diferencias estuvimos juntos en infinidad de luchas y movilizaciones.

Debemos señalar que desde que asumió Néstor Kirchner, ya no contamos con Hebe denunciando los crímenes del Estado y por eso hemos tenido profundas diferencias políticas. Dio vuelta la página y hasta sembró dudas sobre la desaparición de Julio López. Hizo oídos sordos ante la desaparición de Luciano Arruga, la represión y el asesinato de los Qom, así como ante la criminalización de la protesta ¿Qué sería de esas luchas si contaran el enorme apoyo de esas Madres y otras personalidades? ¿Qué pasaría hoy ante el envío de la Gendarmería a Santa Cruz y la agresión de patotas contra los docentes de esa provincia si contáramos con la potencia que tuvieron esas voces?

El kirchnerismo planeó la incorporación al elenco oficial de algunos organismos y sus personalidades para contrarrestar su debilidad de origen. Néstor Kirchner asumió el gobierno con apenas el 22% de los votos, en el marco de una extrema debilidad del régimen de partidos, severamente cuestionado en la consigna “que se vayan todos” de diciembre de 2001. Desprestigiada la casta de políticos, la incorporación de Hebe de Bonafini y otras figuras le proporcionó al gobierno una legitimidad por izquierda, basada en las justas luchas que libraron tanto contra la dictadura como contra las leyes de impunidad del PJ y la UCR.

Bajo este esquema incorporaron a algunos movimientos sociales o de derechos humanos al discrecional manejo de la obra pública, una de las actividades más corruptas y sucias del Estado capitalista, con la que se financian las cajas negras de los intendentes y el accionar de los punteros del PJ. La inmediata consecuencia de esta integración fue su esterilización como movimientos de lucha.

Nuestra política

Contra todo eso, organizaciones como la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, el CEPRODH y muchas otras que formamos el colectivo de querellantes Justicia Ya! participamos de los juicios a los genocidas denunciando su carácter restringido y cada una de las trampas que presenta ese juzgamiento a cuentagotas. Se trata de juicios a unos pocos, que no avanzan más allá de los genocidas que fueron identificados o reconocidos por los sobrevivientes, mientras la gran mayoría permanece impune y en funciones conservando el anonimato. Una política para preservar el pilar del Estado burgués, las FF.AA., las que supuestamente ahora serían democráticas.

Como integrantes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, principal convocante de los masivos actos del 24 de marzo, seguimos todos estos años reivindicando la independencia ante el gobierno, el Estado y su régimen, así como seguimos luchando contra la impunidad de las violaciones a los derechos humanos de la dictadura genocida tanto como de las cometidas en la actualidad.

La absoluta independencia política y económica del Estado, de sus instituciones y de los partidos patronales garantes de la impunidad es la base de nuestra actuación.

por Myriam Bregman, Candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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