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MOVIMIENTO OBRERO

CONFERENCIA NACIONAL DE TRABAJADORES DEL PTS

Las tareas de los militantes y los luchadores obreros

PTS

12 de julio 2012

“Se puede poner en pie, en los grandes gremios, organizaciones clasistas”

Javier “Poke” Hermosilla, comision interna de Kraft

Una de las tareas que tenemos ante esa situación es hacernos cada vez mas fuertes donde estamos, seguir conquistando comisiones internas, seguir luchando por los sindicatos. Kraft es un ejemplo de que se puede poner en pie, en los grandes gremios de la industria, organizaciones clasistas.

Las patronales tienen de su lado a los sindicatos vendidos, traidores, con sus matones. Pero a pesar de ese ejército bancado y corrupto, la fuerza de la unidad de los compañeros es mucho más poderosa. Quedó demostrado en las elecciones de la alimentación, donde centenares de compañeros y compañeras nos pusimos al frente de la lucha por recuperar el sindicato. Daer sabe que existe una corriente que puede disputarle ese poder. Y eso lo llevamos adelante desde el PTS, con cientos de compañeros independientes, con la fuerza de la Juventud del PTS, que mostró que se puede plantear una alternativa a la burocracia sindical, en un gremio tan importante. Eso es lo que queremos seguir desarrollando en esta conferencia.

Por eso nos persiguen, tenemos juicios, embargos, el Estado capitalista en contra de la lucha de los trabajadores, quedó demostrado con el Proyecto X que lo que ellos llaman fuerzas de seguridad son fuerzas de represión. Pero nosotros dimos una respuesta, con los abogados del CeProDH.

Seguiremos peleando por el desprocesamiento de más de 5 mil luchadores.


“Tengamos conciencia de nuestra propia fuerza social”

Claudio Dellecarbonara, delegado del Subte

Tengamos conciencia de nuestra propia fuerza social: solo en Argentina somos 11 millones de asalariados, con nuestras familias somos la inmensa mayoría nacional. En la industria, casi todo se concentra en nuestro país en grandes multinacionales, y hay 1,5 millones de trabajadores. En el comercio, otros 1,5 millones. Y en los servicios, somos 4 millones y medio de trabajadores.

Ante cada huelga en los servicios se ve una enorme preocupación y hay ataques furibundos de parte de los empresarios y del Estado que los representa. Se preocupan porque reconocen la fuerza que tenemos. Es con la certeza de reconocernos como engranaje fundamental de la economía que intervenimos por recuperar los sindicatos de servicios, empezando por los ferroviarios y la UTA, pero también los grandes servicios del Siglo XXI como los telefónicos y comunicaciones. Porque queremos ponerlos al servicio de las necesidades del conjunto de la clase obrera, de los oprimidos, de los que no tienen voz y son ignorados por la burocracia sindical.

Pero con la lucha sindical sola no alcanza. Ninguno de nosotros, delegados o activistas honestos, por mas buenos que seamos en la defensa de las reivindicaciones de nuestros compañeros, si no vemos la necesidad de construir una alternativa propia, estaríamos dejando indefensos a esos mismos compañeros frente a los burócratas que ponen a los sindicatos al servicio de los proyectos políticos de los capitalistas.


“Los trabajadores se mostraron como la clase más creativa de la historia de la humanidad”

José Montes, referente histórico del Astillero Rio Santiago

A los trabajadores todos los días nos roban parte de lo que producimos con nuestro esfuerzo. Pero si con esto no alcanzara, los ideólogos del orden actual, quieren robarnos también nuestra propia historia.

Quieren borrar de la Historia de una clase que hace 180 años lucha por sus demandas y organizó para ello grandes levantamientos. (…) Desde allí, los trabajadores se mostraron como la clase más creativa de la historia de la humanidad. Creó sus propias organizaciones, los sindicatos, los grandes partidos socialistas de masas y lograron las primeras conquistas. Y en Siglo XX, la clase obrera hizo la Revolución Rusa. Allí organizó los Soviets que fueron verdaderos parlamentos obreros, una organización mil veces más democrática que el Parlamento burgués.
La clase obrera conquistó Estados donde los patrones fueron expropiados en un tercio de la humanidad. Y fue capaz de atraer para sus filas a los mejores intelectuales en el siglo 19 y 20: Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci fueron intelectuales y organizadores revolucionarios.

Es cierto que estas experiencias fueron derrotadas, incluso muchas nacieron ya con deformaciones burocráticas y finalmente el capitalismo fue restaurado en los países donde la burguesía había sido expropiada.
Los trotskistas somos la corriente que enfrentó la degeneración burocrática de esos Estados dirigidos por el stalinismo.

Hoy cuando nuevamente y luego de años de derrotas la clase obrera se vuelve a poner de pie, tenemos que pelear por nuestra historia, que es pelear por nuestro futuro.

No alcanza con ser luchador, hay que tener convicción en que es posible construir una sociedad sin explotados ni explotadores y es esa convicción lo que nos da la fuerza para pelear en cada combate y hay que tener esa convicción para enfrentar la cooptación de las patronales y la represión.


Segundina y Silvio, dos luchadores de La Esperanza

Ya estábamos finalizando la jornada cuando dos compañeros nos sorprendieron y emocionaron con sus saludos. Un experimentado dirigente de los obreros del ingenio La Esperanza, hoy en manos del Grupo Roggio, dijo que “somos los trabajadores que mantenemos el país, los que mantenemos la salud y la educación, no este gobierno que viene a administrar mal la plata, y hace negocios con sus amigos. Para que se acabe hay que cambiar a estos traidores que están en los sindicatos, y nos venden por migajas. De acá me voy con muchas ganas de seguir peleando, y junto a ustedes”.

Junto a él estaba una luchadora de la Comisión de Mujeres de La Esperanza. Segundina despertó el aplauso emocionado de todos cuando dijo “quiero saludar en mi lengua, porque siempre nos han discriminado. Estoy orgullosa de ser boliviana”. Segundina saludó en quechua a los presentes, que cantaron “la clase obrera, es una y sin fronteras”.
Entonces la compañera planteó que “los empresarios nos roban. No necesitamos que vengan empresarios, que vengan capitalistas. Los compañeros saben cómo fabricar azúcar, los compañeros saben cómo trabajar el campo. Algunos entran al sindicato y se venden, por eso queremos control obrero, porque entre compañeros podemos salir adelante”.

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