“La empresa sabe que si quedan compañeros afuera estalla todo de vuelta”

Queremos evitar cualquier relajo, aunque el primer paso que dimos fue importante. Así cada día vamos dejando claro por qué el Ministerio tiene que reconocer nuestro reclamo o venir la inspección: es porque salimos a la lucha y el conflicto se hizo conocido.

Estamos dejando en claro también que la conciliación de última salvó a la empresa, porque ya la teníamos agarrada, y un día más de bloqueo la afectaba.

Así que seguimos moviéndonos. Estamos saliendo a difundir el conflicto, buscando apoyo y solidaridad. La moral está bien, los compañeros se dieron cuenta de que se le puede ganar a la patronal, a pesar de la actitud del Ministerio y el sindicato. La empresa está convocando horas extras para el fin de semana y ya votamos un quite.
Hay que resaltar el estado de ánimo del activismo, que entiende que esto no terminó sino que hay que seguir preparándose para pelear. Las compañeras durante el conflicto jugaron un rol muy importante, trabajando con los familiares, con mujeres trabajadores de la zona. Fue impresionante.

Algo cambió en Lear…

El 20 de noviembre, cuando paramos contra la burocracia, la patronal y el gobierno, empezó a cambiar la cosa en Lear. Hoy hay ganas de seguir peleando, y la empresa sabe que si quedan compañeros afuera estalla todo de vuelta. No sería nada justo que nosotros podamos conseguir las 100 horas, la recategorización y demás reivindicaciones, y los compañeros que encabezaron el reclamo queden afuera. Eso lo tenemos claro. En Lear muchas veces echaban gente y peleaba la interna y los activistas, pero no se movía toda la fábrica. En los últimos meses cambió: paramos el 20N, para recuperar los premios, y enfrentamos la maniobra del SMATA contra la interna.

Ahora, con la disposición de los compañeros a pelear, que es lo que yo más reivindico. Junto con la decisión de la interna, y la actitud de las compañeras y familiares, esa disposición de lucha contagió a toda la base de la fábrica para pelear.

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Activista de la Lista Celeste despedido: “Entramos con la cabeza en alto”

Ideas sembradas durante años. “Con el laburo que se viene haciendo desde la comisión interna, con muchos activistas, fue cambiando el rol de la gente frente a los despidos, hoy hay otra conciencia. Son ideas que venimos sembrando en Lear hace años y antes parecían una locura. La interna siempre se plantó ante los despidos: cuando fueron 5 y cuando fueron 20. Pero cambió la situación. La base está dispuesta a luchar: la explotación y las condiciones laborales no dan más.”

La patronal no es invencible. “Muchos creían que la realidad de la fábrica no se podía cambiar. Hoy los despedidos fuimos al frente, nos plantamos junto a la interna para decirle basta a la empresa, y toda la gente que se plantó: ‘estos pibes tienen que estar adentro’. Ayer un compañero me decía ‘ahora veo que la patronal no es invencible’. Porque además el conflicto muestra que a la realidad la construimos los trabajadores, los que producimos todo lo que sale de esa fábrica”.

Con la cabeza en alto. “Quieren que laburemos como locos, una pieza tras otra, y te terminan rompiendo. He visto cientos de compañeros salir ‘rotos’. Yo tengo tendinitis en los hombros, el brazo, problemas en el codo y hasta me duelen los dedos”.

“Hace años, para que tengas una idea, se perseguía y acosaba a las compañeras, no se podía hacer asambleas, te bardeaban si ibas al baño, era como una dictadura”.

Hoy en día cuando entramos, entramos con la cabeza en alto, y ves caras de gerentes derrotados. Le ganamos esta parada, y si seguimos unidos tenemos muchas chances de ganarlo”.

¿Quién manda? “El canto ‘Acá en Lear / el que manda es el obrero’ quedó de la asamblea anterior, cuando bajó el SMATA a querer destituir a la comisión interna. Se la ganamos, y el cantito salió de la misma gente. Ahora se volvió a cantar.

Después de dictarse la conciliación no levantamos hasta que no estén todos los despedidos adentro. Porque a veces pasa, como en General Motors, o en 2009 en Kraft, que las empresas con aval del Ministerio deja afuera o aísla a los despedidos. Lear no esperaba un conflicto de esa manera. El bloqueo a los portones y los compañeros de nuevo en las líneas fue un golpe para la moral de la empresa.”

A los jóvenes basureados en otras autopartistas y automotrices. “A los jóvenes les diría que se organicen, que pueden cambiar su realidad. Lo mejor que tenemos en Lear es la organización, no sólo para enfrentar a la patronal, sino también a la burocracia que le garantiza el negocio para defender el suyo propio. Ellos no quieren perder sus sueldos de privilegio, no luchan por los reclamos de los trabajadores, y le hacen el juego al gobierno. Algún día llegará el día en que así como conquistamos internas el día de mañana saquemos a estos chantas del sindicato”.

Cómo seguir. “La conciliación termina el 8 de mayo. Estamos con el fondo de huelga, recorriendo universidades e impulsando un bono con otras comisiones internas, volanteando y difundiendo el conflicto en otras autopartistas, votando en asamblea que estamos en estado de alerta y movilización, denunciando la política de desgaste que está haciendo el SMATA, y discutiendo entre nosotros y con los abogados cómo llevar adelante el conflicto”.

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Las mujeres en Lear

El conflicto por los despidos en LEAR ha encontrado a las mujeres trabajadoras de esta planta al frente de la lucha. Su combativa presencia fue fundamental para lograr la unidad de la fábrica. Su participación fue decisiva a la hora de mayor tensión. Hoy, frente a la conciliación obligatoria son las impulsoras del fondo de lucha. Acaban de sacar una declaración desde la Comisión de Mujeres para contar en que momento de la lucha están.

NO A LOS DESPIDOS ARBITRARIOS EN LEAR

El miércoles 10 de abril, a pedido de los compañeros y con el aval del sindicato SMATA; se realizó una asamblea, para exigir pagos de adicionales, mejoras laborales y pase a planta de todos los contratados.

La respuesta de la Empresa fue dejar a 15 trabajadores y a sus familias en la calle. Algunos de los cuales fueron afectados por la inundación, quedando sus casas destruidas. Otros estaban de licencias por enfermedades laborales, y uno de ellos hace unos meses se le incendió la casa, perdiendo la vida de 2 de sus hijos.

Como medida para contrarrestar estos despidos arbitrarios, los trabajadores de LEAR, votamos en asamblea trabajar a reglamento y realizamos un corte en Panamericana el día viernes 12 de abril.

El lunes 15 los compañeros despedidos decidieron acampar en la puerta de la fábrica para impedir que salgan los camiones. Comieron y durmieron allí, en compañía de sus familiares y compañeros que a la salida de cada turno se quedaban con ellos.

El martes 17 de abril, después de casi una semana de pelea el ministerio de Trabajo de La Plata dictó conciliación obligatoria, quedando en suspenso los despidos, pero sin garantía de conservar sus puestos de trabajo, ya que el sindicato SMATA, no pidió la reincorporación de los compañeros y no fueron oídos los pedidos de la Comisión Interna que esto se especifique en el acta.

Festejamos la entrada de los despedidos con una gran asamblea abierta, que se hizo en la puerta de Lear, junto a todos los trabajadores, comisiones de otras fábricas, Organismos de Derechos Humanos, Comisiones de Mujeres y vecinos que se acercaron a solidarizarse con nuestros compañeros.

Ganamos una batalla muy importante, que nos moralizo muchísimo, pero sabemos que la lucha a terminado hasta que termine la conciliación obligatoria y aseguremos los puestos de trabajo a los compañeros que fueron despedidos (solo por salir a presenciar una asamblea).
Por eso la Comisión de mujeres de LEAR y los familiares despedidos, agradecemos el apoyo que hasta ahora nos han dado, todos los trabajadores/ras y toda la población, para poder ganar esta pelea que es justa. Y les pedimos solidaridad y su apoyo para que esta persecución termine.

MUCHAS GRACIAS

Comisión de Mujeres y Familiares de despedidos