A los militantes y simpatizantes de nuestra organización nacional e internacional, de la izquierda y del movimiento obrero combativo:

Lamentamos dar la triste noticia de la muerte de nuestro compañero, dirigente obrero, Leo Norniella. Desde que se conoció este duro hecho, obreros de Pepsico Snacks, de otras empresas de la Zona Norte, amigos, militantes y dirigentes del PTS se acercaron al hospital, mientras en la fábrica, tanto la Comisión Interna como los propios dirigentes de la Verde exigieron y lograron que la patronal diera asueto por duelo.

Leo atravesaba desde hace tiempo una depresión. Anoche tuvo una crisis que lo llevó a tomar muchas pastillas calmantes, por lo cual fue internado en el Hospital Castex. A la madrugada de hoy, jueves 12, su cuadro clínico se complicó y terminó falleciendo en el hospital por un paro cardiorrespiratorio.

Leo fue miembro de la dirección nacional del PTS durante varios años. Había comenzado a militar desde muy joven, a mediados de los 90, en la regional San Martín de la Juventud del PTS. A pesar de contar hoy con solo 39 años, hacía ya más de veinte años que militaba primero como dirigente juvenil y luego como organizador y dirigente obrero de nuestro partido.

Hace diecisiete años entró a trabajar en la fábrica Pepsico Snacks, del gremio de la Alimentación, siendo uno de los pioneros en el trabajo del PTS en el movimiento obrero industrial del Gran Buenos Aires. Primero se convirtió en el asesor de una nueva Comisión Interna independiente de la burocracia, y luego fue electo como miembro de la misma, transformándose rápidamente en el principal referente de la fábrica junto a Catalina Balaguer. La patronal y la burocracia verde del STIA no ahorraron ataques contra ellos, al punto de provocar un incidente a las trompadas dentro de la fábrica con el objetivo de dejarlo fuera de la planta, en el año 2002. Katy, su compañera en aquel entonces, asume la defensa y actúa como delegada de hecho sin tener fueros, por lo que también es despedida. Esta lucha abrió una intensa y enorme campaña que llevó a la reincorporación de ambos, culminando en el “fallo Balaguer” que sentó jurisprudencia para el reconocimiento de los “delegados de hecho”.

Luego de eso, hubo decenas de maniobras contra la Comisión Interna, como no avisar el vencimiento del plazo de presentación de listas, que llevó al boicot de la elección y al ingreso de la Bonaerense a la fábrica de la mano de la empresa y del sindicato para garantizar la elección trucha. Simultáneamente a todo este proceso, Javier “Poke” Hermosilla, también joven militante y amigo personal de Leo, ingresa a trabajar en Kraft y se convierte luego en miembro de la Comisión Interna.

Uno de los últimos grandes acontecimientos fue el intento de fraude en las elecciones de Comisión Interna, haciendo votar a decenas de contratados que habían sido incorporados a la fábrica hacía poco tiempo por la empresa con el único fin de que votaran a la Verde. Este intento de fraude fue derrotado por un piquete de más de cien obreros y obreras que impidieron la elección fraudulenta. Al tiempo el sindicato se vio obligado a convocar a elecciones limpias, donde volvió a imponerse la lista clasista y del activismo. En las últimas elecciones del STIA, Leo Norniella fue elegido congresal por la Lista Bordó. Por esto, no fue parte de la nueva Comisión Interna, a la que se incorporó, entre otros, Camilo Mones, despedido de la gran lucha de Kraft del 2009, que luego logró entrar a trabajar a Pepsico, y Mónica Ortiz, actual compañera de Leo.

Leo no era un caudillo sindical, sino un cuadro político. Quienes quieran conocer su pensamiento pueden leer las conversaciones con los intelectuales Daniel James y Juan Carlos Torre, ambos historiadores del movimiento obrero, publicadas en Ideas de Izquierda (N.°2 y 4, respectivamente), así como el reportaje junto a Lorena Gentile (de la Comisión Interna de Kraft) y Roberto Amador (activista despedido de Gestamp) publicado en el N.°11 de la revista, donde expresa su profundo conocimiento del movimiento obrero actual, no solo desde el punto de vista sindical, sino político.

Es por eso que la muerte de nuestro compañero Leo es un duro golpe para el PTS en general y en especial para los aguerridos compañeros y compañeras de la Zona Norte de nuestro partido, que hace nueve meses vienen sosteniendo el durísimo conflicto de Lear, participando en la ocupación y puesta en producción de MadyGraf (ex Donnelley) y siguen dirigiendo las principales fábricas de la oposición en la Alimentación, entre otras.

Aunque por su situación personal hace tiempo que no tenía responsabilidad de dirección en el PTS a nivel nacional o regional, nadie dudaba de que él era una de las grandes personalidades de nuestra organización. Reiteramos nuestros pésames a sus padres, sus hermanos, a su compañera Mónica y a sus compañeros, compañeras y amigos más cercanos. Como decimos cuando muere un revolucionario: ¡Leo Norniella, hasta el socialismo siempre!

Dirección Nacional del PTS
12/3/15

En breve informaremos el lugar del velatorio.