El compañero Roberto Martino sigue preso en la cárcel de Marcos Paz por defender al pueblo palestino. Hace 28 días inició una huelga de hambre para torcer la decisión, tanto del gobierno nacional como de la justicia, que actúan según lo que soliciten los lobbystas del genocida estado de Israel. Hoy, a pesar de que no existe un solo fundamento legal que justifique su detención, su vida corre peligro ya que la Cámara de Casación se niega a otorgarle la libertad.

Si bien, durante una audiencia realizada el lunes 6 de diciembre, el camarista Mariano González Palazzo, presidente de la sala IV de la Cámara de Casación Penal, dijo “estar impactado por el amplio arco de organizaciones que acudieron a la audiencia por el caso de Roberto Martino”, y haber prometido para el martes “una resolución sobre la apelación a la prisión preventiva de Martino” (Página 12 7/12/10), parece que el impacto no fue suficiente y que prefiere seguir empujando al compañero Martino a la muerte ya que dos días después de vencido dicho plazo y deteriorándose día a día la salud del dirigente del Movimiento Teresa Rodríguez, la Cámara de Casación sigue sin resolver.

Roberto Martino es un preso político del gobierno de Cristina Fernández, un gobierno que persigue a miles de luchadores en todo el país, y que en las últimas semanas viene protagonizando una escalada represiva asesina materializada en los hechos de Formosa y Villa Soldati.

En las últimas semanas se vienen multiplicando las acciones y las muestras de solidaridad y apoyo al reclamo de libertad de Roberto Martino, esta lucha enfrenta al gobierno nacional y su justicia, lograr la libertad de Martino requiere de la más amplia movilización.