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Libertades democráticas

PRESOS DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

Libertad y desprocesamiento inmediato de todos los luchadores antisionistas

El gobierno de los Kirchner, la justicia, la oposición sojera y los medios de comunicación cerraron filas con las autoridades de la comunidad judía, el Estado de Israel y el imperialismo norteamericano para lanzar una auténtica caza de brujas contra todo aquel que se atreva a protestar contra la política criminal del Estado de Israel. Por eso, desde el 17 de mayo doce militantes antisionistas del FAR y el MTR permanecen encarcelados en la Unidades Penitenciarias de Marcos Paz y Ezeiza, nueve de ellos con prisión preventiva, por protestar contra la política sionista tras la masacre en la Franja de Gaza durante el 61° aniversario de la fundación del Estado de Israel.

Miguel Raider

20 de junio 2009

El gobierno de los Kirchner, la justicia, la oposición sojera y los medios de comunicación cerraron filas con las autoridades de la comunidad judía, el Estado de Israel y el imperialismo norteamericano para lanzar una auténtica caza de brujas contra todo aquel que se atreva a protestar contra la política criminal del Estado de Israel. Por eso, desde el 17 de mayo doce militantes antisionistas del FAR y el MTR permanecen encarcelados en la Unidades Penitenciarias de Marcos Paz y Ezeiza, nueve de ellos con prisión preventiva, por protestar contra la política sionista tras la masacre en la Franja de Gaza durante el 61° aniversario de la fundación del Estado de Israel. Asimismo, el dirigente de Convergencia de Izquierda Juan Carlos Beica continúa procesado por supuestas declaraciones “antisemitas”, realizadas en una masiva marcha de repudio contra la Operación Plomo Fundido, que segó la vida de más de 1400 palestinos (predominantemente niños, mujeres y ancianos), arrojó más de 10.000 heridos y destruyó la infraestructura y gran parte de las viviendas de Gaza.

Los compañeros detenidos fueron objeto de simulacros de fusilamientos, mientras Viviana Segovia, militante del FAR, sufrió abuso sexual, apremios ilegales, intimidaciones, tortura psicológica, y al igual que sus tres compañeras estuvo dos días sin ingerir alimentos y tres sin poder higienizarse.

La maniobra persecutoria del gobierno motivó la respuesta de Osvaldo Bayer, Adolfo Pérez Esquivel, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, diversos organismos de derechos humanos, movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y partidos de izquierda, entre muchos otros, que exigimos la inmediata libertad y el desprocesamiento de todos los compañeros.

El ministro de Justicia y “Derechos Humanos” Aníbal Fernández y el juez menemista Claudio Bonadío no sólo denegaron el derecho a la excarcelación sino que fabricaron una causa jurídica amañada que pone en tela de juicio las libertades democráticas más elementales, criminalizando el legítimo derecho a la protesta social. La campaña pretende distorsionar las declaraciones antisionistas de los manifestantes como si fuesen una “discriminación antisemita”, una burda maniobra destinada a confundir sionismo con judaísmo, y así salvaguardar de críticas al Estado de Israel como vasallo del imperialismo norteamericano ¡Acaso no se movilizaron miles de judíos tanto en el Estado de Israel como en el resto del mundo condenando la barbarie en Gaza! ¡Acaso los judíos religiosos más ortodoxos no son públicamente antisionistas y jamás reconocieron la fundación del Estado de Israel!
Resulta una ironía que aquellos que impulsan la campaña por “seguridad”, promoviendo la mano dura y el segregacionismo racial contra los más desposeídos, ahora acusan de discriminación étnica a los detenidos. ¡No es el acaso Estado de Israel un Estado teocrático que discrimina a todo aquel que no profese la religión judía, segregando a 1,5 millones de “árabes israelíes” como ciudadanos de segunda categoría!

Recientemente, la Knesset (parlamento) votó una serie de leyes racistas que castigan con penas de prisión efectiva a quien niegue el carácter “democrático” del “Estado judío” o promueva ideas de un “Estado binacional”, así como aquel que conmemore la “Nakba” palestina (la expulsión de 1 millón de palestinos en 1948). ¡Cómo no comparar entonces al Estado sionista con la Alemania nazi!

Las acusaciones que pesan sobre los compañeros detenidos no resisten ninguna prueba. Es necesario redoblar los esfuerzos entre todas las organizaciones que se reivindiquen democráticas, multiplicando todas las iniciativas posibles para conseguir la libertad y el desprocesamiento inmediato de todos los luchadores antisionistas.

Prensa

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