Los trabajadores de Donnelley comenzamos un plan de lucha en reclamo de elementos de seguridad y por la efectivización de 5 tercerizados de limpieza.
Levantamos, en jornadas de 8 horas, pesos de entre 10 y 30 kilos, 2.300 veces, y terminamos con hernias de disco. En encuadernación las tendinitis son cada vez más frecuentes. Un compañero padece 5 hernias de disco y hay más de 20 realizando tareas livianas por tiempo indeterminado.
La multinacional RR Donnelley nunca invirtió en la planta y mucho menos en elementos para nuestra salud. Está a punto de ser declarada empresa de Alto Riesgo por su nivel de accidentología, pero su política es llamar “vagos” a los lesionados, negar los accidentes que siguen en aumento y deshacerse de los trabajadores “rotos”.
Ante el reclamo de la comisión interna, la empresa acusa crisis y pide subsidios al Estado (REPRO). Sin embargo, durante el 2012 tuvo un promedio mensual de 55 millones de giros impresos en la producción. Colocar brazos hidráulicos y plataformas para que no haya más “rotos” significaba una inversión igual o menor al gasto de autos de alta gama que se compró para la gerencia en el último mes.
Realizamos asambleas, quite de colaboración y trabajo a reglamento, exigiendo también la efectivización de 5 tercerizados de limpieza que no gozan de ningún derecho y cobran la mitad que un efectivo.
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria sin informar al sindicato, sin llamar a una audiencia previa a la comisión interna y sin verificar la situación que se vive en la fábrica. Solo tomó el pedido de la empresa sin que estén presentes las partes y sin enviar un veedor a la planta que compruebe la denuncia.
Vamos a salir con una enorme campaña para lograr nuestros objetivos. La situación se da en medio de la paritaria gráfica. La cámara empresaria (FAIGA) se negó a dar el 30% que pidió el sindicato y este aceptó mansamente un 27% en dos cuotas desconociendo la voluntad de lucha que venimos demostrando los trabajadores. La lucha de los gráficos de Donnelley debe ser la lucha de todos los gráficos.

Más de 140

Donnelley (ex Editorial Atlántida) es uno de los principales talleres gráficos del país y el primer monopolio mundial de la rama. En esta fábrica existe una comisión interna antiburocrática, una agrupación clasista y activismo amplio que traspasa la frontera de la rama gráfica y es solidario con conflictos obreros como el de Lear o con los sectores populares como fue el caso de los inundados.
Pero el hecho novedoso es que este activismo obrero crece dentro del gremio.
En una asamblea de 280 trabajadores, más de 140 trabajadores se propusieron recorrer los talleres gráficos para denunciar la situación que se vive en Donnelley.