por Santiago Uran, Juventud PTS Filo

El 31 de mayo realizamos en Filosofía una charla-debate a 34 años del Cordobazo en la que participaron más de 250 compañeros.

La apertura estuvo a cargo de Javier “Poke” Hermosilla de la interna de Kraft y de la Lista Bordó, que comenzó reivindicando la unidad entre los trabajadores de Kraft y la Juventud del PTS desde el conflicto de 2009 y en las recientes elecciones del STIA. Luego planteó que en el proceso de la Alimentación fue fundamental el rol del PTS en la lucha y la organización común entre militantes revolucionarios y trabajadores de las fábricas. Cerró convocando a la Conferencia Obrera, el 8 de julio en Ferro, para seguir profundizando la unidad obrero-estudiantil.

Claudio Dellecarbonara, delegado del Subte, enmarcó su intervención en la crisis mundial para entender la política más hostil del gobierno hacia los sindicatos y la actual crisis de la burocracia. Contrapuso la cooptación de sindicalistas -como Pianelli- a las luchas que damos como ala clasista del Subte. Nuestra pelea en los sindicatos es por unir a los trabajadores ocupados, desocupados, precarizados, junto a otros sectores, como los estudiantes. Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén son un ejemplo de eso.

Jenny, Secretaria General del CEFyL, planteó cómo el Cordobazo y el Mayo Francés abrieron problemas nuevos para los revolucionarios, mostrando una poderosa alianza social. En el Cordobazo, obreros y estudiantes pudieron derrotar a la policía, tomar la ciudad y abrir un proceso revolucionario hiriendo de muerte a la dictadura de Onganía. Desde la Juventud del PTS militamos en la universidad preparándonos para acontecimientos de esa envergadura. Hoy la UBA cuenta con 320.000 estudiantes y un millón y medio a nivel nacional, haciendo de la universidad un lugar de gran peso político, ideológico y cultural. Por eso, toda nuestra actividad va en el sentido de construir fracciones pro obreras y revolucionarias del movimiento estudiantil. Lejos de una visión “en blanco y negro” del Cordobazo, Jenny retomó la actualidad de una juventud en pie de guerra, como ya estamos viendo en la Primavera ˜árabe, en el Movimiento de los 132 en México o en la lucha de los estudiantes chilenos.

El cierre estuvo a cargo de José Montes, dirigente nacional del PTS. Nos contó cómo fue parte, con un puñado de compañeros que pasaron por la experiencia de la dura lucha de clases de los ‘60 y los ´70, de la fundación del partido, siendo la célula del Astillero Río Santiago –de la que era parte- el único núcleo obrero que rompió con el MAS a contracorriente, cuando ese partido centrista estaba en ascenso, llenaba estadios y sacaba diputados. Transmitió su orgullo y el de nuestra corriente de ser parte del único lugar donde la lucha obrera impidió la privatización y explicó que el mejor homenaje que podemos hacerle al Cordobazo es profundizar sus perspectivas, que todo lo que hacemos, desde el trabajo teórico al internacional, está unido por el objetivo de construir el ejército de esclavos insurrectos que necesitamos para vencer a los capitalistas. Montes contó que siempre que lo invitan a la universidad explica que los médicos, abogados, ingenieros son necesarios, pero que tienen que estar al servicio de la clase obrera. Y que cuando los obreros en el Astillero le preguntan cómo hace para estar en tantos lugares y tantas luchas, él explica que así como un médico está donde lo necesiten cuando hay una urgencia, él optó por la profesión de militante revolucionario, para construir el partido que necesitamos para vencer.