Los candidatos de la Salta precarizada, colonial y campeona en el ranking de femicidios, pelean cabeza a cabeza. Se ponen en juego todo tipo de alianzas y apoyos. Acá vale todo.

El jueves 19 el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, pasó por Salta para brindar su apoyo a las candidaturas de Romero-Olmedo. Espaldarazo a Romero, de espalda a los trabajadores. Es un ultra menemista, de lo más reaccionario del NOA. Su compañero de fórmula, Alfredo Olmedo, es un declarado homofóbico y enemigo del elemental derecho al aborto, además de un reconocido terrateniente.

Por eso no sorprende que Moyano en vez de defender nuestros los derechos, como a las y los docentes de distintas provincias que están luchando para romper el techo salarial en las paritarias, se una a lo más rancio de la política salteña. Nada se le escuchó decir sobre los altos porcentajes de trabajadores precarizados que en Salta, “la linda”, son la norma.

Que Moyano no cuente con nosotros.

Corresponsal