Formalmente se llaman Taser X26, pero popularmente se conocen como “picanas modernas” o “picanitas de la paz”, toda una definición para el arma oficial que portará la Policía Metropolitana.

Tanto Macri como el nuevo titular de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, así como el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, respaldaron el uso de estas pistolas electrizantes, orientadas especialmente a reprimir la protesta social, ya que como señala el Observatorio de DD.HH. de la ciudad de Buenos Aires “no dejan marcas, no dejan pruebas”, a tono con el programa macrista de crear una “policía antipiquetes” para terminar con el “caos”.

Consideradas una forma de tortura por Amnistía Internacional y el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, estas picanas “aggiornadas” ya produjeron 26 casos de muerte en Canadá desde 2003, según la denuncia del juez Thomas Braidwood, mientras en EE.UU. los números de defunciones se elevan a 360 desde 2001.

Un arma acorde al gobierno derechista de Macri y sus nefastos personajes, como el fugaz ex ministro de Educación Abel Posse y el legislador PRO, Diego Guelar, defensores acérrimos de la dictadura militar. Un nuevo escándalo que devela la naturaleza de la Metropolitana, una policía que aún antes de nacer está embarrada de denuncias de espionaje, escuchas ilegales, represión y corrupción, mientras sus dos primeros titulares, los ex comisarios Fino Palacios y Osvaldo Chamorro, están procesados por la Justicia, y el 70% de sus integrantes proviene de la Federal con su escuela de negocios sucios. Una policía que surgió con el aval legislativo del kirchnerismo y todos los “opositores” y coordinada con la Federal de Aníbal Fernández. Ahora, el legislador Tito Nena, dirigente docente, sale escandalizado por el uso de esta “picana moderna”, sin embargo él es parte del FPV, quienes usan a la Federal para reprimir, como en el caso de los trabajadores de Kraft y de los propios docentes porteños. Eso sí, sin Taser X26, pero sí con gases lacrimógenos y balas de goma y plomo. Por eso es necesario luchar por la disolución de la Metropolitana con la movilización popular en las calles.