(16/11) La CGT que lidera Hugo Moyano convocó junto a la CTA Micheli y la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo a un paro general por 24 horas para el próximo martes 20 de noviembre. La convocatoria al paro es en repudio a que los trabajadores paguemos el impuesto a las ganancias (que en verdad es un impuesto al salario), por la eliminación de los topes a las asignaciones familiares y su universalización, por el 82% móvil para los jubilados, en rechazo a la antiobrera ley de ART (que votaron juntos el oficialismo kirchnerista con el PRO de Macri), entre otras demandas como un plus salarial de $ 4.000 para fin de año como compensación por la falta de actualización del mínimo no imponible. Por su parte, el Gobierno de Cristina respondió para anunciar migajas, diciendo que no se va a aplicar el impuesto a las ganancias al medio aguinaldo de diciembre... por única vez. Una verdadera burla.

Desde la Juventud del PTS vamos a poner todas nuestras fuerzas entre la juventud trabajadora y estudiantil interviniendo en la jornada de lucha con una política independiente para pelear por estas justas demandas, a la vez que denunciamos la falta de preparación seria para garantizar el éxito del paro por parte de las centrales de Moyano y Micheli, a quienes no les interesa que la clase trabajadora intervenga con sus fuerzas y sus métodos para lograr sus demandas, sino sus compromisos con sectores del peronismo y el FAP de Binner, que quieren capitalizar para distintas variantes patronales el mayor descontento con el Gobierno.

Mientras los cacerolazos del 13S y el 8N mostraron en las calles a sectores de las clases medias con reclamos funcionales a la oposición patronal, por lo cual sectores como el macrismo, el radicalismo, el binnerismo o el delasotismo pueden montarse sobre estos fenómenos, el Gobierno de Cristina busca arrogarse la representación de los trabajadores y el pueblo pobre.

Se vuelve más necesario aún que la clase obrera irrumpa en la escena nacional con sus propias demandas y una política independiente del Gobierno y la oposición patronal.

El “modelo” K y la burocracia sindical contra la juventud trabajadora

A la vez denunciamos que lo que comparten tanto el Gobierno nacional como las burocracias de Moyano y Micheli es la decisión de dejar afuera las demandas de la juventud trabajadora y los sectores precarizados, como lo vemos por ejemplo en ATE y en otros gremios donde miles tienen contratos precarios luego de años de conducción de estas direcciones, que no hicieron nada para cambiar esta situación. Después de casi diez años de Gobierno K con crecimiento a tasas chinas los jóvenes trabajadores vemos que en estos años se pagaron miles de millones de dólares de deuda externa, que las grandes patronales nacionales y extranjeras hicieron superganancias y que las patronales del campo se llevaron millones con la exportación de soja y otros productos. Mientras tanto, somos nosotros los que sufrimos el trabajo en negro, la inflación, los que dejamos la vida en los laburos, soportamos la precarización, los accidentes de trabajo, la tercerización, los que viajamos todos los días como ganado, trabajamos en talleres clandestinos o vivimos en viviendas precarias quedándonos sin nada en cada temporal. Por eso no nos comemos el verso de que este Gobierno es “nacional y popular” y a su vez denunciamos a la burocracia sindical enriquecida y atornillada a sus sillones, que deja afuera las demandas de la juventud trabajadora. Por eso también estamos impulsando desde la Juventud del PTS un gran “Movimiento Juvenil contra la Precarización Laboral” junto a cientos de jóvenes trabajadores en todo el país para luchar por nuestras demandas, y junto a las compañeras de Pan y Rosas estamos impulsando una amplia campaña por los derechos de las mujeres trabajadoras. La “sintonía fina” del Gobierno no nos propone un futuro mejor sino aún peor, mientras que la oposición patronal quiere profundizar los niveles de explotación. Ambos bandos profundizan su política antiobrera en la cual los jóvenes trabajadores somos los más perjudicados. De cara al 20 exigimos a los sindicatos asambleas en todos los lugares de trabajo para preparar la medida y decimos que en dicha jornada saldremos a luchar por las justas demandas por las cuales está convocado el paro, porque de triunfar en estas reivindicaciones se fortalece toda la clase obrera. Pero a la vez levantaremos bien fuerte nuestra voz y nuestras demandas como jóvenes trabajadores. ¡Basta de trabajo en negro, precarizado y hasta esclavo como en los talleres textiles clandestinos!

Que el movimiento estudiantil entre en escena junto a los trabajadores

El martes 20 se realizarán cortes y piquetes en distintos puntos del país. El movimiento estudiantil tiene que acompañar la lucha de los trabajadores, levantando las demandas del conjunto de la clase obrera, especialmente de la juventud trabajadora, los inmigrantes y las mujeres.

Hace unos días la FUBA sacó una declaración llamando a participar de la jornada del 20 pero, faltando muy pocos días, aún no le ha puesto fecha a ninguna asamblea para que los estudiantes debatamos con qué programa intervenir el 20N y qué acciones impulsar. No ha propuesto ninguna iniciativa para garantizar una participación masiva de estudiantes que estemos en las calles junto a la clase trabajadora. Esta política burocrática de La Mella, el PO, Libres del Sur y el PCR es la continuidad de una FUBA que no organiza democráticamente al movimiento estudiantil en congresos abiertos y participativos durante el año, ni impulsa a los estudiantes a intervenir en la realidad nacional de forma activa con una política junto a los trabajadores, de independencia política frente a los bandos patronales, al mismo tiempo que en la UBA dejaron pasar las cesantías de cientos de docentes, la acreditación de carreras a la CONEAU o reformas de carreras como la de Trabajo Social, entre otras cuestiones. Aunque hayan acordado “por arriba” una declaración hacia el 20, la misma tiene el límite de no proponer medidas para organizar la acción y de que en los Centros y en la propia FUBA el PO y La Mella conducen la federación con corrientes como Libres del Sur, el MST y el PCR que van detrás del FAP de Binner o de Proyecto Sur, que juegan para que los estudiantes y trabajadores no intervengamos en la crisis con una política independiente sino detrás de distintos bandos patronales. Párrafo aparte merece el “debut” de la conducción de El Impulso en Psicología, que se abstuvo en la FUBA frente a las jornada del 20.

Asambleas y cortes de calle: ¡viva la unidad obrero estudiantil!

Estos debates intensos que hay al interior del movimiento estudiantil deberían darse democráticamente en asambleas frente a todos los estudiantes. Desde la Juventud del PTS proponemos que se realicen asambleas por Facultad y en todos los lugares de trabajo en las que se vote acompañar las medidas de lucha del martes 20. Por plenos derechos para los jóvenes, los inmigrantes y las mujeres. Por el fin del trabajo en negro y la precarización laboral. Por una salida independiente para todos los trabajadores y la juventud.