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Radiografía de un régimen podrido

Custodiados por las vallas y la policía provincial, este viernes se reunió la “Asamblea” Universitaria que consagró a Alicia Bardón como nueva rectora de la UNT. Estas elecciones se vieron atravesadas por diferentes hechos de corrupción que no son más que “la punta del iceberg” de un régimen caduco.

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22 de mayo 2014

Custodiados por las vallas y la policía provincial, este viernes se reunió la “Asamblea” Universitaria que consagró a Alicia Bardón como nueva rectora de la UNT. Estas elecciones se vieron atravesadas por diferentes hechos de corrupción que no son más que “la punta del iceberg” de un régimen caduco.

A lo largo de sus 8 años de gestión, el rector saliente Cerisola, estuvo en el centro de las denuncias por malversación de fondos presupuestarios nacionales y de los recibidos por Minera La Alumbrera. Días previos a la “Asamblea” Universitaria, se hizo público un pedido de indagatoria a Cerisola y funcionarios de segunda línea por “irregularidades” en construcciones edilicias en el 2010, que incluyen licitaciones truchas y pago de sobreprecios. En 2011, Cerisola mismo disolvió una comisión investigadora con el aval del Consejo Superior (con el voto positivo de los entonces decanos Coletti y Martínez, candidatos a rector en estas elecciones).[1]

También salieron a la luz los nombramientos en planta permanente de casi 200 no docentes, ligados a funcionarios del rectorado y del gobierno provincial. Posterior a la elección, se dio a conocer la contratación por parte del rectorado de un consejero estudiantil de Franja Morada.

El triunfo de Bardón consolidó al kirchnerismo en el gobierno de la UNT (aunque no logren hacer pie en los organismos estudiantiles), que ya había ingresado con militantes de La Cámpora en el gabinete de Cerisola. Bardón tuvo como operador político a Hugo Saab, otrora operador del radicalismo, quien 3 días después de la elección visitó la Casa de Gobierno para recibir las felicitaciones de Alperovich.

Bardón habló de “aires nuevos”, apelando a la “épica” de ser la primera mujer rectora de la UNT. ¿Cuál fue la respuesta del régimen que encabeza Bardón ante la lucha estudiantil contra la violencia de género? Pedir más policías y hasta agentes de civil en las facultades. Además de crear una “pasantía” en el 911 para que los estudiantes atiendan los teléfonos mientras la policía revienta las barriadas populares y regentea el narcotráfico y la trata.

Aunque en la disputa por la caja millonaria se hayan enfrentado, el radicalismo y la Franja Morada comparten este proyecto de universidad. Prueba de esto es su defensa de los convenios con las empresas privadas y la policía, y del voto indirecto.

Pocos días después de la elección, los docentes de la UNT hicieron propio el ejemplo de los maestros de Salta y de Provincia de Buenos Aires, y salieron a luchar en defensa de su salario. Desde la Facultad de Agronomía se auto convocaron decenas de docentes que votaron una toma y plan de lucha para exigir la apertura inmediata de las paritarias. La medida generó tal simpatía que obligó a la burocracia de ADIUNT (kirchnerista) a posicionarse a favor de la lucha, levantando una exigencia a la CONADUH para que no aísle a los trabajadores. En la asamblea del 21/05 los docentes votaron un paro por tiempo indeterminado. Más de una centena de estudiantes organizados en asamblea, resolvieron apoyar la lucha docente y ser parte activa de impulsar el plan de lucha generando clases públicas, movilizaciones y difundiendo en las demás facultades. La clave es profundizar la unidad docente-estudiantil desde las bases, impulsando la más amplia solidaridad activa para defender la educación pública. Para esto partimos de las conclusiones que nos dejó la experiencia de lucha del año pasado.

Un debate hacia el movimiento estudiantil

Como contra cara a la disputa entre radicales y kirchneristas, el movimiento estudiantil vivió en 2013 un proceso de organización desde las bases, transformándose en un factor político que enfrentó a la gestión de Cerisola, denunciando el rol de la policía en las redes de trata contra el discurso derechista de “más seguridad”.

La fuerza de miles de estudiantes en las calles mostró que algo cambió, pero lamentablemente esto no parece ser tenido en cuenta por las demás fuerzas de izquierda. En el proceso electoral profundizaron su adaptación a la política de “gestión” que imponen las principales corrientes burguesas y pagaron los platos rotos de alianzas electoralistas. El PUL (PO) perdió a manos de La Franja Morada su consejero en Filo mientras que la CEPA (PCR) perdió también a manos de La Franja el consejero en Psico, que había logrado tras una alianza con Libres del Sur (quienes apoyaron al candidato radical Coletti, y en 2010 votaron a Cerisola). Se hace necesario un balance de esta política estudiantil que se propone como “gestión con retórica de izquierda” que llevó a que, tras una lucha en la que se movilizaron miles de estudiantes, dos agrupaciones de izquierda pierdan consejeros a manos de La Franja. Las fuerzas denominadas “independientes”, mostraron los límites de la indefinición política y la ausencia de una delimitación con las autoridades y el gobierno. El FULAZI (de Agronomía) se dividió y fue en dos listas, cada una compuesta por sectores del kirchnerismo y el radicalismo. La Lilloi (de Naturales), si bien sus consejeras votaron por la democratización en la “Asamblea Universitaria”, previamente habían votado a la decana Hidalgo, alineada con Bardón, pensando que “una buena relación” con la gestión permitirá “conseguir más cosas”.

Frente a un realineamiento de las camarillas y los centros en manos de corrientes afines a ellas, quedó demostrado que los armados oportunistas no son el camino a seguir para que el movimiento estudiantil recupere sus espacios y los transformen en herramientas de organización. Por el contrario, allanan el camino para los manejos clientelares de La Franja y el kirchnerismo.

Se hace necesario pensar al movimiento estudiantil en sus potencialidades y no adaptarse a sus límites, y esto incluye enfrentar el “aquí no ha pasado nada” que busca imponerse en las aulas. De cara a la elección del nuevo rector, salvo el PTS y las agrupaciones con compañeros independientes que impulsamos en Psico y Artes, ninguna corriente se puso a la cabeza de organizar una participación activa del movimiento estudiantil en un hecho político provincial.

Plantear las batallas políticas en la realidad y buscar que el movimiento estudiantil las tome en sus manos, es parte de la gran tarea por desarrollar las potencialidades del movimiento estudiantil. Lo opuesto a la lógica de “pelear por lo posible” que ha llevado a la izquierda independiente a tener como única política la pelea por el comedor, y reducir esta a… organizar una olla popular.

Desde la Juventud del PTS venimos discutiendo con compañeros independientes conclusiones y tareas para debatir en nuestras cursadas, logrando una fusión de experiencias que tuvieron expresiones en los muy buenos resultados logrados en las elecciones, donde recuperamos Secretarías en los Centros de Estudiantes de Artes y Psico. Pero estos avances no son la meta de una carrera electoralista, sino que son el punto de partida para forjar un movimiento estudiantil combativo, independiente de las autoridades y el gobierno, que busque ligarse con los sectores más avanzados del movimiento obrero. Son estos desafíos los que queremos discutir con nuestros compañeros.


[1] Durante el año 2011, Gendarmería realizó allanamientos en algunas facultades, buscando documentación para una causa judicial sobre las obras realizadas en el período 2006/2009. Estas obras se financiaron con plata de Minera La Alumbrera por un monto de $ 400 millones. 34 obras con montos de $1 millón a 5$ millones fueron adjudicadas por concurso privado; obras de $1 y 2 millones fueron adjudicadas de manera directa. Entre las “irregularidades” se encuentra la refacción de una casa en San Javier (tierras que posee la UNT) por $8,1 millones, lo que equivalía en ese entonces a la construcción de 32 casas nuevas de 85m2 (La Gaceta, 06/07/11)

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