En las automotrices y autopartistas cordobesas se viene dando una desaceleración dispar producto del impacto de la crisis capitalista mundial en dos frentes: la caída de la demanda de Brasil y las restricciones a las importaciones que impuso el gobierno por el déficit comercial (mayores importaciones que exportaciones)

Después de un 2011 récord absoluto histórico de producción y ganancias, FIAT es la que más acusa el golpe de la crisis capitalista: la producción en lo que va del año retrocedió más del 40%. En los últimos 3 meses sólo se trabajó uno de los 2 turnos, se cortaron totalmente las horas extras y con las suspensiones estamos cobrando alrededor de $2000 por quincena. Y el sindicato dice que nos quedemos en el molde porque si no nos pasa por arriba la crisis.

En Renault se venía trabajando a un ritmo similar al 2011 (también récord total) hasta hace un mes, cuando empezaron a cortar las extras y hubo 5 días de suspensión. Ya se corre el rumor de que programan suspender al 80% de la planta para los 4 últimos días de junio y la primera semana entera de julio, y corren peligro los contratados, donde con la crisis empiezan a poner la modalidad de rotación (entran y los despiden para tomar otros). En la caída, se van efectivos con carpeta médica. Así nos paga la patronal luego de cansarse de decir lo bien que le fue el año pasado.

En las tercerizadas que proveen a las terminales también hay suspensiones y en algunos casos despidos. Por ejemplo en LEAR (gremio del plástico) despidieron al 70% de la plantilla. Y ya aprovechan la crisis para aumentar los ritmos de producción. 

En Gestamp, donde hacemos la chapa estampada, bajó la producción. Despidieron a 7 compañeros efectivos y venimos también con suspensiones masivas. Las extras desaparecieron y nuestro sueldo está a poco más de la mitad. Pero no son tontos, porque aprovecharon esta situación para que una persona haga el trabajo que antes hacían dos, o sea que para ellos sigue siendo ganancia.

En VW la producción sigue igual pero se frenó el ingreso de nuevos compañeros para el lanzamiento de la nueva planta, para la cual se iban a tomar 300 personas. Hubo asambleas en todos los turnos, y en dos de ellas se votó mocionar al conjunto de la fábrica asambleas en la ruta (corte) para reclamar un bono adicional al aumento miserable del 6% trimestral que acordó el SMATA. Además, el cuerpo de delegados viene de recorrer las otras plantas llamando a asambleas y un plenario de todo el gremio para definir un plan de lucha.

En IVECO, después de haber abierto los “retiros voluntarios” el mes pasado, se normalizó la producción al nivel del 2011 y estamos con horas extras para completar los camiones, que salen con múltiples faltantes debido a la restricción de importaciones.
 
Las patronales se la siguen llevando en pala

Esta situación es una muestra de que la crisis mundial empieza a sentirse con desigualdades en la rama automotriz. Hay una desaceleración en comparación con el récord de producción del año pasado, mientras las ganancias capitalistas de las multinacionales instaladas en Córdoba se mantienen en niveles altísimos (ver recuadro), de ahí que el grupo FIAT mantenga el proyecto de los tractores CNH, o que VW patee el lanzamiento de la tercera planta sin abandonarlo del todo.

Esta desaceleración es presentada por la patronal y la burocracia del SMATA de forma trágica, metiendo miedo e incertidumbre para chantajearnos. Quieren que aceptemos las rebajas salariales vía suspensiones, los aumentos de los ritmos de producción y para que no peleemos por aumentos acordes a la pérdida del poder adquisitivo que nuestro bolsillo viene sufriendo con la inflación. 

El SMATA de Dragún (que cobra como ministro y le sigue pagando Renault) viene jugando para la patronal.

Pero no todo es igual en el SMATA. El cuerpo de delegados de VW se plantea levantar un plan de lucha firme contra las suspensiones, los despidos, la rebaja salarial y el chantaje; discutir un aumento salarial por encima de la inflación real; que todos los compañeros contratados y tercerizados pasen a planta permanente; eliminar el impuesto al trabajo y el tope a las asignaciones familiares. Para eso salió a recorrer las otras plantas con la moción de llamar a un plenario de delegados con mandato de asamblea de todas las plantas.