El viernes 31 de agosto se realizó en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue la presentación del n° 7 de la revista Lucha de Clases. Ante más de 70 compañeros, los panelistas Juan Dal Maso y Esteban Vedia presentaron el Dossier de la revista "Alternativas para América Latina. Nacionalismo, Neodesarrollismo o Socialismo Revolucionario". Partiendo de destacar la importancia que asignamos a la lucha ideológica, en un contexto donde la mayoría de los intelectuales de peso nacional se han transformado en apologistas del gobierno de Kirchner, la discusión se centró en el fenómeno del chavismo. Remarcamos que el contexto de su surgimiento es el de la crisis de hegemonía norteamericana a nivel internacional, mientras los ritmos de la recomposición de la clase obrera son todavía mucho más lentos, lo cual alimenta el surgimiento de gobiernos con una retórica "nacionalista" de los cuales el de Chávez es el que cuenta con mayor simpatía entre los trabajadores y el pueblo de América Latina.

En ese contexto, planteamos, en polémica con los "marxistas" que apoyan a Chávez, que el proyecto del "Socialismo del Siglo XXI" tiene como carácterísticas centrales, postular al Estado como agente del cambio histórico, la conformación de un alianza de clases entre la clase obrera y los empresarios "socialistas" en el PSUV que promueve Chávez, al que se ha sumado el sector de la izquierda venezolana relacionado con el MST argentino, la subordinación de las organizaciones obreras al Estado y el respeto por la propiedad privada.

En este sentido, hicimos un recorrido sumario por las posiciones del marxismo revolucionario frente al problema nacional y colonial y resaltamos los análisis y la política de Trotsky frente al gobierno de Cárdenas en México, que combinaba la ausencia de cualquier tipo de sectarismo frente a Cárdenas con una política de independencia de la clase obrera. Este debate se está desarrollando entre los sectores de la vanguardia obrera en Venezuela, como lo demuestra el I Congreso Regional de la UNT en Aragua (estado donde se desarrolla la experiencia de la fábrica Sanitarios Maracay, tomada desde hace nueve meses por sus trabajadores), donde se resolvió la propuesta de una herramienta política propia de los trabajadores, política que defienden los compañeros de la Juventud de Izquierda Revolucionaria de Venezuela.