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Derechos Humanos

Ivana Dal Bianco y Rubén Tripi, defensores de Castells

“Somos abogados que nos paramos desde los principios de la clase obrera”

16 de octubre 2002

La Verdad Obrera: ¿Cómo tomaron la absolución de Castells?
Ivana Dal Bianco: Para nosotros realmente fue un triunfo impresionante para la clase obrera en su conjunto. Quedó claro que cuando un luchador es perseguido por el Estado y su justicia, se lo debe enfrentar con la movilización popular. El sistema judicial que responde a los capitalistas explotadores que hundieron la nación, fue enfrentado en la sala de audiencias con una defensa encarada desde una perspectiva de clase y afuera del Tribunal con miles exigiendo la libertad de Castells. El marco en que se desarrolló el juicio para nosotros fue un hito en la historia argentina, en la lucha por la libertad de un preso político. Como CeProDH tenemos el orgullo de defender y estar junto a los trabajadores, a los piqueteros, a todos los que en el país luchan por sus derechos elementales y enfrentan a la brutal e implacable represión de los poderosos.


LVO: ¿Cuáles fueron los ejes de la defensa?
Rubén Tripi: La defensa fue encarada marcando desde el inicio el carácter político de los delitos que le imputaban. Tanto la coacción agravada, como la privación ilegal de la libertad e incitación a la violencia nacen de una reforma al Código penal en el año 1974 -cuando la Triple A daba sus primeros pasos- con un claro objetivo: endurecer la legislación represiva para aplicarla a los activistas, militantes y trabajadores que luchaban en la “etapa” abierta por el Cordobazo, y por ende, no es casual que en la situación actual en que miles se movilizan en el país, los piqueteros dejan su vida en la ruta y en que los trabajadores ocupan sus fábricas y las ponen a producir, vuelvan a ser utilizados estos delitos en contra de los que luchan.
Encaramos la acusación del Fiscal desde esta perspectiva histórica, además de demostrar que los delitos que se le imputaban no existían, por lo que quedó a la vista el carácter persecutorio y político de la causa. Creo que demostramos lo que planteamos desde la fundación de nuestro organismo: que somos abogados que nos paramos desde los principios de clase y que esa es la manera en que debemos enfrentar los ataques del Estado. Desde ahí queda al desnudo el carácter de la justicia burguesa, que no es otro que el de defender la propiedad y los intereses de los empresarios y los gobiernos de turno.


LVO: ¿Qué perspectivas ven hacia delante?
IDB: Antes que nada quiero resaltar que fue muy bueno compartir la defensa con Jorge Ceballos, de Barrios de Pie y que para nosotros fue muy importante trabajar en equipo con otros abogados y estudiantes de derecho a los que agradecemos muchísimo su colaboración, como el Dr. Javier Spaventa, además de la invalorable colaboración de nuestro equipo de compañeros abogados del CeProDH, como Myriam Bregman, Mariana Salomón, Pablo Mülner y tantos compañeros más que estuvieron participando en las distintas labores de preparación del juicio, conferencia de prensa, marcha, acampe.... Creemos que estos son los primeros pasos en el camino de conformar una gran red nacional de abogados que defienda de manera incondicional a todos los que luchan.
RT: Cuando faltaban pocas horas para que el Tribunal dictara la sentencia, un par de autos pasaron por el costado del acampe y comenzaron a tirar tiros. Casi milagrosamente, diría, no murió nadie. Un joven militante del MIJD fue rozado por un balazo. Estos métodos nada tienen de nuevo en nuestro país, son grupos que funcionan bajo el amparo y a la sombra del Estado y pretenden callar los reclamos populares. Desde diciembre del año pasado, este accionar ha ido tomando más fuerza. Y me voy a referir sólo a los últimos casos que venimos siguiendo con preocupación: hace unos días fue secuestrado y amenazado de muerte Guillermo Javier Pérez, integrante del MTD de Lanús; quince días antes, a uno de sus compañeros un grupo de desconocidos le balearon su casa; Susana Abalo, militante de la universidad de Rosario la metieron en un baño y recibió golpes terribles y cortaduras en la cara y los brazos; lo de los trabajadores de Zanon.... La semana pasada, luego de una brutal represión a los estatales, le tiraron una molotov y luego dispararon unas cuantas ráfagas de balas a la casa de un dirigente de ATE de Paraná, en Entre Ríos.
Los mismos que reprimen a los sectores más avanzados de lucha, quieren meter a la mayoría nacional en la discusión electoral. Veo la necesidad de plantear claramente que no podemos caer en esa trampa, sino que debemos poner nuestro esfuerzo en denunciar ese engaño, y en el marco de esta oleada represiva, aprovechar que hemos logrado un triunfo para el conjunto de los luchadores obreros y populares. Esta batalla ganada nos fortalece a los que estamos peleando para seguir avanzando contra la represión y la impunidad a los asesinos. Por esto desde el CeProDH, reiteramos nuestro llamado a construir Comités o Comisiones contra la represión y la impunidad, para avanzar en forma unitaria junto a los organismos de derechos humanos, organizaciones de la izquierda, estudiantiles, de desocupados, asambleas y trabajadores que ocupan fábricas, para defendernos de los ataques del estado, su policía y los grupos que impunemente actúan bajo su protección y para encarcelar a los asesinos y represores.



EL CEPRODH


El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos* se creó en 1997 y tuvo como bautismo de fuego la campaña y defensa legal de los compañeros presos detenidos en La Plata en ocasión del paro nacional del 14 de agosto de aquel año. Un pequeño grupo de profesionales decidió crear este organismo a partir de la acertada visión histórica de que el movimiento obrero -ocupado y desocupado- tarde o temprano iba a entrar escena y que los capitalistas y su Estado, como es de enorme tradición en la Argentina, iban a responder a sangre y fuego para defender sus privilegios de clase. Y que ninguno de los organismos de derechos humanos existentes tenía como prioridad defender a los luchadores obreros y populares acosados por el Estado, su Justicia y sus bandas armadas.
Por aquellos años, el CeProDH fomentó la creación de comités juveniles contra la represión y la impunidad, que tuvieron una destacada presencia en la lucha contra los desaparecedores y asesinos de la clase obrera durante de la dictadura. Centenares de jóvenes entraron a la vida política a través de esa rica experiencia de acción y organización.
Hoy el CeProDH ha pegado un salto en calidad. Sus abogados, además de ser parte esencial de los protagonistas que lograron el triunfo que significó la libertad incondicional de Raúl Castells, son los defensores de los procesos obreros de tomas de fábricas más avanzados de la Argentina: Zanon y Brukman, además de tomar decenas de causas contra persecuciones y aprietes a asambleístas, piqueteros, trabajadores y militantes de la izquierda. Allá donde hay una toma de empresa o despidos, dentro de las posibilidades que da la física y el tiempo, estos abnegados militantes de la causa obrera se hacen presentes. Muchos estudiantes de derecho, psicología, trabajo social, comunicadores sociales, etc., se acercan al organismo motivados por sus ansias de aportar sus conocimientos y militancia a la causa de los trabajadores y el pueblo. Pero hacen falta muchos más.
El PTS impulsó y motivó desde sus orígenes la creación y el desarrollo de este organismo, compuesto por militantes de nuestra organización y compañeros sin ninguna filiación partidaria. Lo hicimos a sabiendas de su necesidad y con la plena confianza que este organismo iba a comenzar a hacer historia como los valientes abogados de presos políticos de principios de los 70, en su mayoría asesinados por la Triple A o la dictadura.
Hoy queremos hacer un reconocimiento de la excepcional faena llevada adelante por los jóvenes abogados del CeProDH en el juicio a Raúl Castells. Y convocamos a todas las organizaciones de lucha y autoorganización obreras y populares, y los partidos de izquierda, a apoyar activa, militante y financieramente el crecimiento y la extensión del CeProDH, un organismo que no recibe subsidios de ninguna índole ni cobra por sus servicios.
Desde las páginas de La Verdad Obrera seguimos y seguiremos fomentando, con orgullo, su labor.
G.P.


* La sede del CeProDH en la Capital Federal se encuentra en Rodríguez Peña 279, 4° “E”. El teléfono es: (011) 4382-0481, lunes a viernes de 18 a 21 hs.
E-mail: [email protected]
http://www.ceprodh.org.ar

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