¿Por qué en este 8 de marzo las mujeres también tenemos que denunciar a los servicios y la casta judicial?

Estas semanas quedó al descubierto la relación entre servicios de inteligencia, funcionarios, jueces y fiscales, fuerzas de seguridad: las instituciones del Estado capitalista que, junto a mafias empresarias, hacen negocios con el narcotráfico y las redes de trata y prostitución. En enero, Lorena Martins denunció a su padre –un ex oficial de la SIDE que maneja prostíbulos en Cancún y Buenos Aires- por trata de personas y cohecho respecto de jefes policiales y funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. También “el Lauchón” –ex agente de la SIDE que fue asesinado en circunstancias no dilucidadas- estaba enchastrado por narcotráfico, prostitución y extorsión. Ahora Stiuso es denunciado por contrabando.

Pero los fiscales que encabezaron la marcha del silencio, mostrándose como líderes de la verdad y la justicia, pretenden relegitimar una casta reaccionaria y privilegiada. ¡Justo ellos que fueron parte del encubrimiento de la causa AMIA, entre otras cosas!
Mientras el salario de las trabajadoras y trabajadores no llega a cubrir la canasta familiar, la mayoría de las mujeres está precarizada o son jefas de hogar que subsisten con planes sociales, los miembros de la casta política y judicial cobran más de 60 mil pesos mensuales Por eso, tenemos que marchar exigiendo que todo funcionario gane lo mismo que una maestra, que los jueces sean elegidos por sufragio universal y que sean revocables por jurados populares. Exigir, además, el cese en funciones de todos los magistrados vitalicios elegidos por la dictadura genocida.

¿Quiénes son los principales afectados por el espionaje?

Con nuestra compañera Myriam Bregman, hemos denunciado el Proyecto X y demostramos que los principales afectados por el espionaje son las comisiones internas y los luchadores obreros antiburocráticos. En los últimos meses denunciamos infiltrados en la lucha de Lear, como Galeano que armó la maniobra del “gendarme carancho”.

Las mujeres trabajadoras y las jóvenes estudiantes tenemos que organizarnos contra tanta violencia del Estado capitalista, contra los gobiernos y partidos que administran los negocios de los capitalistas y no tienen nada para darnos más que explotación y opresión. Los que viven con lujos, mientras la inmensa mayoría de las mujeres somos jefas de hogares precarizadas, morimos en abortos clandestinos o somos víctimas de las redes de trata y prostitución que muchos de ellos regentean o consumen.

Por eso, el próximo 9 de marzo, conmemorando el Día Internacional de las Mujeres, marchamos con el PTS y Pan y Rosas en el Frente de Izquierda y te invitamos a marchar con nosotras, de Congreso a Plaza de Mayo, para reclamar por nuestros derechos.