Después de una amplia actividad con La Verdad Obrera (ver LVO 503) que nos permitió “auscultar” el ánimo de miles de trabajadores y trabajadoras, la nueva situación abierta con el 20N, nos enfrenta a nuevos y mayores desafíos. Nos proponemos organizar amplios sectores interviniendo, siempre con un programa y una política independiente, en todo escenario que permita que la clase obrera y sus reclamos pesen en la escena política nacional, aún bajo la dirección de la burocracia. Participar activamente de la experiencia de ruptura que comenzó con el gobierno kirchnerista es una de las tareas centrales de nuestro partido y de las decenas de agrupaciones obreras y estudiantiles y de los jóvenes trabajadores. Por eso, proponemos participar con una columna antiburocrática, antipatronal y de la izquierda de la marcha del 19 de diciembre convocada por las tres centrales sindicales opositoras, más allá de lo que finalmente se decida hacer respecto a la marcha del 20 de diciembre. Llamamos a toda interna, delegado, corriente política o sindical independiente de las direcciones burocráticas de la CTA y las CGTs, y las fuerzas del FIT, a impulsar un Polo Antiburocrático y de la Izquierda en Plaza de Mayo, para marchar con nuestro propio programa y métodos. La participación masiva en la marcha fortalecerá los reclamos centrales que afectan a millones de trabajadores y jubilados, a pesar de los enormes límites que le impone la burocracia. El descontento que se generaliza entre los trabajadores es lo que obliga a estos dirigentes sindicales a llamar a la movilización y es una oportunidad especial para la lucha política al interior de los sindicatos con el objetivo de que avancen las posiciones clasistas.

Se abre paso una nueva militancia

En esta situación, se abre paso una nueva militancia de obreros y obreras, de jóvenes trabajadores y estudiantes y del movimiento de mujeres, que se han sentido conmovidos por el paro, ya que para muchos es la primera vez que viven una demostración de fuerzas de la clase obrera de esta magnitud. Esto genera voluntad de asumir como propia la construcción de agrupaciones clasistas y la defensa del programa y los métodos por ellas planteados. La intervención audaz de todo escenario político y de los procesos de la lucha de clases pone a prueba lo que hemos conquistado y permite avanzar en nuevas posiciones. Una intervención independiente en el 19D y toda acción que se realice en esos días, implica debatir sobre programa (limitado vs. el que represente el conjunto de los intereses de los explotados y oprimidos contra el gran capital), métodos (burocráticos vs. democráticos) y fines (de apoyo a proyectos patronales o de independencia política de los trabajadores) que tiene que defender el movimiento obrero, oponiendo los de la burocracia sindical (en todas sus alas) a los de la izquierda clasista.
Con este contenido, en el movimiento obrero, propondremos que se vote la participación independiente en el 19D en asambleas de las fábricas donde tenemos responsabilidad de dirección, tratando de movilizar en primer lugar a todos los trabajadores que adhieran a las agrupaciones, y que ellos y ellas inviten a otros trabajadores de otros gremios o empresas.

Esta batalla llena de contenido político concreto todas las peleas parciales de las que venimos participando (la lucha del Subte, la defensa de los delegados contra la burocracia en el SMATA y en el SOJO, la pelea en el Congreso del STIA, la denuncia de las muertes obreras en Córdoba) y los distintos eventos que están planificados, como el Plenario de Agrupaciones Obreras de Capital (8/12) y los asados de fin de año de ferroviarios (15/12), de la Bordó de Kraft (8/12), de la CI de Donnelley (8/12), de la regional La Plata (9/12) o la reunión de activistas obreros en Córdoba (8/12). En toda ocasión que se presente pondremos a debate las nuevas perspectivas abiertas con el paro, la participación en los procesos de lucha y organización y en la propia marcha del 19 y cómo construir un movimiento nacional de agrupaciones clasistas.

El Movimiento Juvenil contra la Precarización Laboral, que viene tomando cuerpo en comités de jóvenes trabajadores de fábricas y barrios de Capital, Gran Buenos Aires, Córdoba y otras ciudades, tiene ahora el desafío de demostrar que la burocracia (en particular, Facundo Moyano) habla de los jóvenes precarizados, pero no lucha contra este padecimiento de los trabajadores pobres ni organiza a los sectores más explotados de la clase obrera. Nosotros nos jugamos a que ese sector de la juventud explotada diga “presente” junto a la columna del sindicalismo de base y la izquierda.

En el movimiento de la mujer, la red de agrupaciones Pan y Rosas también se propone abrir el debate tanto en las comisiones que son parte de sectores del movimiento obrero como en el movimiento estudiantil para intervenir con sus propias demandas como parte del programa de la movilización. Que esto no es sólo un discurso lo demuestra la gran iniciativa impulsada por nuestras compañeras junto a mujeres independientes en Pepsico que conmovió la fábrica en el día de lucha contra la violencia hacia las mujeres (ver pág. ) y la gran columna de Pan y Rosas en la marcha realizada ese mismo día en Capital, que agrupó a un tercio del total de las asistentes.

En el movimiento estudiantil, a pesar de que ya no hay clases, tenemos una gran oportunidad de invitar a todos los y las estudiantes con las que venimos impulsando las agrupaciones, para que ellos/as inviten a su vez a todos sus familiares y amigos, para ser parte de esta columna del sindicalismo de base y la izquierda.

Aprender de la historia para no repetir viejos errores

Cada vez que nuevos sectores de trabajadores avanzan, la burguesía y sus ideólogos a sueldo se proponen que el comienzo sea siempre desde cero. Los revolucionarios tenemos como tarea de primer orden lo contrario, mostrar que son parte de una tradición, con una experiencia acumulada de más de un siglo y medio de grandes triunfos y derrotas de la clase trabajadora. Como parte de este intento sistemático que hacemos desde el PTS de difundir las ideas del marxismo revolucionario entre los trabajadores y la juventud, esta semana presentamos el segundo tomo de las Obras Escogidas de León Trotsky coeditado por el CEIP y la Casa Museo León Trotsky de México, la autobiografía de Trotsky, “Mi Vida”, donde cuenta 50 años de una vida dedicada a la revolución. Desde sus experiencias como joven militante codo a codo con la clase trabajadora, sus años en la cárcel, la toma del poder en Rusia, la derrota de los ejércitos imperialistas en la guerra civil, y su combate contra la burocracia stalinista. La presentación tuvo como panelistas a Christian Castillo del PTS y a Jorge Altamira del Partido Obrero, y contó con la participación de más de 800 trabajadores y estudiantes que colmaron el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (páginas centrales). Esta actividad fue parte de una gran campaña de difusión de esta edición, con grandes afiches en las calles y avisos en portales de internet, como el del diario Página 12. En las librerías ya comenzó a impactar esta campaña con buenas ventas del libro. La figura de León Trotsky se instaló en Buenos Aires.

Un aspecto especial que reivindicamos de su legado, es concebir a la clase obrera como una clase internacional cuya lucha e historia revolucionaria recorre las particularidades de cada país pero que, para triunfar, necesita un punto de vista internacionalista desde el cual pensar su programa, su estrategia y el instrumento necesario para llevarla adelante: una Internacional de la Revolución Socialista, la Cuarta Internacional (continuidad de las mejores tradiciones de las internacionales Primera, Segunda y Tercera, contra la degeneración en que cayeron estas últimas) de la cual sean parte los partidos revolucionarios nacionales que agrupen a la vanguardia obrera y juvenil de cada país.