Escala móvil de salarios y de horas de trabajo
 
Esta debe ser una bandera de lucha de todos los trabajadores para evitar que los salarios queden licuados por los aumentos de precios. En la década del ’70, las enormes y combativas movilizaciones del proletariado italiano en el llamado ‘Otoño caliente’ lograron imponerla y significaba el aumento de los salarios según la inflación, adecuando periódica y rápidamente las retribuciones a las variaciones del costo de la vida. O lo que también se llama ‘cláusula gatillo’ que, en forma automática, aumenta los salarios tanto como la inflación. Luchar por la escala móvil de las horas de trabajo significa repartir todas las horas de trabajo existentes entre todos los ocupados y desocupados dispuestos a trabajar.
 
Control popular de los precios
 
La política de acuerdo de precios que lleva a cabo el gobierno se ha demostrado un fracaso. Pero los que critican por derecha como Lavagna y Macri lo hacen en nombre del libre juego de mercado, del interés empresario. La canasta básica está por las nubes y los pulpos de la alimentación (cerealeras y aceiteras, frigoríficos y ganaderos, hipermercados, lácteas) amasan fortunas. La medida más efectiva para controlar los precios sólo puede ser llevada adelante por los trabajadores de las empresas que los fijan, exigiendo que se abran sus libros de contabilidad para ponerlos bajo la lupa de todo el pueblo. Junto a esto se impone la creación de comités populares de control de precios por barrio. Esta tarea se podría llevar a cabo junto a los pequeños comerciantes, también víctimas de los capitalistas formadores de precios.
 
Paritaria nacional única 
 
En las paritarias participa sólo un sector de la clase trabajadora. Según la CTA “sólo el 38,8% de la fuerza laboral reviste la categoría de asalariados formales, sobre los que en teoría inciden los convenios”. El resto está en negro o desocupado.
La clase obrera tiene que presentar un pliego único de sus demandas que incluya las demandas salariales y la pelea por las condiciones de trabajo, que se eliminen los contratos precarios, la tercerización y el empleo en negro. Hay que impedir que siga creciendo la desigualdad entre los propios trabajadores. Además es necesario impulsar que los paritarios sean elegidos en asambleas donde participen todos, trabajadores en blanco, en negro y contratados.