El 18/6 se realizaron las elecciones en SUTEBA que consagraron el triunfo de la oficialista Celeste-Azul y Blanca con el 63% de los votos. La oposición alrededor de la Lista Violeta-Rosa se desarrolló y consolidó, con el 28% de los votos.
Las elecciones de SUTEBA mostraron pasividad e importantes expectativas de los docentes en Kirchner, lo que es alentado por el apoyo incondicional que le dieron la CTERA, ATE y la CTA al nuevo gobierno. El apoyo que las centrales sindicales dan a Kirchner, basado en sus primeras acciones: el pago de salarios atrasados en Entre Ríos y San Juan a cambio de la “paz social” por un año, fomentaron ilusiones en que de la mano de la burguesía nacional, pueden empezar a resolverse los problemas de los trabajadores.
Parece ser que la dirección de la CTA, que alienta la conformación de un MPS1, encontró quién lo encarne, sus viejos socios en el FreNaPo2: Néstor Kirchner y Elisa Carrió3. Así repiten su política histórica4, de apoyo a los gobiernos y partidos patronales que hablan de un “capitalismo humano”, alentando la perspectiva de alianza entre patrones y trabajadores. Raro “capitalismo humano” el que apoyan estos dirigentes, que no rompen la tregua y ni siquiera luchan por el aumento salarial, cuando la misma dirección de SUTEBA denunció que “el 70% de los educadores bonaerenses vive debajo de la línea de la pobreza” y “1 de cada 3 maestras jefas de hogar son indigentes, con ingresos que oscilan entre los $330 y $424”5.

Crece la oposición
Las elecciones mostraron un crecimiento de la oposición con respecto al 2000, que ganó en seis seccionales: Gral. Sarmiento, La Plata, Bahía Blanca, Gral. Rodríguez, Lomas de Zamora y Marcos Paz. Perdió por muy pocos votos en Avellaneda, Alte. Brown y La Matanza, e hizo buenas elecciones en Mar del Plata, Ensenada, Quilmes, San Martín, Tres de Febrero, San Isidro, Escobar y Tigre.
Es importante analizar este crecimiento, en medio de la pasividad y expectativas en Kirchner, lo que expresa que existe una franja importante de docentes a la izquierda de la política de la dirección del SUTEBA y la tregua con Solá y Kirchner.
Pero también este crecimiento nos plantea a los sectores de la oposición nuevos desafíos. Desde la oposición y las seccionales recuperadas a la burocracia, debemos contraponer a la política de la dirección de SUTEBA una perspectiva que aliente la independencia de clase, la democracia sindical y la coordinación con otros sectores del movimiento obrero ocupado y desocupado. En concreto, impulsar desde cada sindicato recuperado, mesas de coordinación para transformar a cada uno de ellos, en un punto de referencia para todos los trabajadores de la zona. Abrir el sindicato como hicieron los Ceramistas de Neuquén con el SOECN poniendo en pie la Coordinadora del Alto Valle, agrupando a la rama salud de ATE, a los sindicatos y agrupaciones docentes opositores de la provincia, a los desocupados. Esto permitiría romper los estrechos marcos corporativos y de lucha sindical para transformarnos en un referente político de los trabajadores.
Sería un paso adelante, que desde las seccionales y la oposición, impulsáramos en los cuerpos de delegados y escuelas la conformación de un Movimiento Político de los Trabajadores, que enfrente al MPS de la CTA y su alianza y apoyo a los patrones. Un Movimiento Político discutido, elaborado y dirigido por los trabajadores, que desarrolle la independencia de toda variante patronal, en el terreno político. A su vez esto hace necesario desarrollar la más amplia y profunda democracia sindical para que los trabajadores sean sujetos de este movimiento y les permita salir a luchar por sus propias reivindicaciones, como la salarial.

¿Por qué se perdió Suteba Matanza?
No coincidimos con el resto de la oposición que muestra el balance electoral como una sumatoria de seccionales ganadas y perdidas. Perder La Matanza, la seccional más importante del SUTEBA, merece una atención especial.
¿Por qué se perdió? En primer lugar, el método de conformación de la lista, un acuerdo entre las tendencias que conforman la Violeta, a espaldas de los docentes, impidió la participación masiva de los maestros en el debate y la conformación de la lista. Esto hizo que la defensa del sindicato en las elecciones, quedase en manos de la Violeta y no de los docentes. Esto en el marco de la gran pasividad y desinterés, expresado en que apenas votó el 40% del padrón, la confusión de que ex integrantes de la Violeta (CCC-PCR) ahora iban con la Celeste, y la aparición de un invento de la Celeste, la Lista Gris, ex aliados de la Violeta.
Para poder enfrentar estas elecciones en las que los docentes veníamos de dos años de derrotas como fueron los 8 puntos de Yasky en el 2000, la pérdida de las ruralidades en el 2002 y el cambio en el régimen de licencias en el 2003, había que poner en pie la democracia sindical. A pesar de estas diferencias la llamamos a votar críticamente. Lamentablemente la Violeta optó por los acuerdos de tendencias y ahora tenemos que sacar estas conclusiones desde la oposición.
Pero esto solo no alcanza para entender porqué se perdió La Matanza. La política esencialmente corporativa de la Violeta no permitió desarrollar en estos tres años un polo de coordinación e independencia política desde el cual se construyera una alternativa a D’Elía y Yasky y sus proyectos de conciliación de clases. Hubiera sido diferente si desde el sindicato más importante, La Matanza, se hubiera impulsado una coordinadora regional como la de Neuquén. O que contra el MPS hubieran impulsado, junto a nosotros, en el Congreso de la CTA, la moción de poner en pie un Partido de Trabajadores basado en los sindicatos y los cuerpos de delegados y no la perspectiva de un sindicalismo de clase, insuficiente para enfrentar la estrategia de la dirección de la CTA6.
Llamamos a los compañeros de la Violeta, a los que la votaron, y a todos los docentes de La Matanza y de la provincia a debatir fraternalmente, a sacar las conclusiones necesarias para que no suceda lo mismo en las seccionales recientemente ganadas y a impulsar en común la conformación de un Movimiento Político de los Trabajadores.

1 Movimiento Político, Social y Cultural votado en el Congreso de Mar del Plata en diciembre de 2002.
2 Frente Nacional contra la Pobreza integrado por la CTA, Aníbal Ibarra, el ARI, las Pymes, la Federación Agraria, Kirchner y el Partido Comunista-integrante de Izquierda Unida.
3 La actual secretaria General de la CTERA Marta Maffei es una de las más firmes candidatas a encabezar las listas de diputados por el ARI en la Pcia. de Bs. As. junto al ex integrante de la conducción de SUTEBA Eduardo Macalusse.
4 Recordemos que la CTA y la CTERA y ATE apoyaron el gobierno de la Alianza e inclusive sus diputados votaron el recorte salarial contra los propios trabajadores del Estado.
5 Declaración de Frente Gremial Docente de la Pcia. de Bs. As. integrado por SUTEBA-FEB y SADoP.
6 Ver Revista Izquierda de los Trabajadores N°1