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Oeste GBA

Carta a la comunidad de los docentes del Suteba La Matanza

PTS Zona Oeste GBA

26 de febrero 2014

A LAS FAMILIAS DE NUESTRAS ESCUELAS:

Con las que cada día compartimos la realidad en la que vivimos. Con las que sostenemos la escuela publica. Con las que compartimos la alegría cuando su hijo/a aprende una letra nueva o un nuevo número o muestra sus progresos en un acto escolar.
Con las que nos entristecemos cuando algún hecho nos daña y no nos permite vivir dignamente, como fueron las inundaciones, como lo es la falta de vivienda, cuando no encontramos turno en el hospital porque no dan abasto. Cuando los sueldos son insuficientes por culpa de la inflación o cuando directamente nos siguen adeudando sueldos desde el año pasado.

Al regresar a las escuelas nos hemos encontrado en gran parte de ellas con las mismas carencias que el año pasado: insuficiencia de bancos y mesas, cursos superpoblados, falta de agua, de calefacción, pozos que desbordan y contaminan, parálisis de la construcción de aulas y escuelas. Miles de chicos en lista de espera para ingresar al preescolar. Ahora las autoridades aducen que las empresas quieren revisar los presupuestos por la devaluación y el aumento de costos, y por eso han parado las obras. Nos quieren acostumbrar a trabajar en condiciones que no son dignas ni para nosotros, ni para sus hijos. Y de ese modo se vulnera el derecho a la educación de la mayoría de la población.

La devaluación, la inflación y el aumento de tarifas impulsadas por los gobiernos nacional y provincial, han significado una transferencia de ingresos a las grandes empresas y sectores dominantes de la economía en perjuicio de los trabajadores. Ir al supermercado, al almacén del barrio, o pagar el boleto del colectivo es suficiente para comprobar la pérdida del valor adquisitivo de nuestro sueldo. Ni hablar del precio de los útiles escolares que por lo bajo han subido un 30 por ciento más en relación al año pasado.

¿Cómo responde el gobierno? Con una irrisorio aumento del 11,3% a los jubilados, es decir $9 por día; con el plan PROGRESAR de $600. ¿Puede un joven sustentar sus estudios, alimento y vestimenta con $600 por mes?
A los trabajadores de la educación nos ofrece menos de un 25 por ciento de acá a un año; es decir que nuestros sueldos llegarían a $4300 mientras que la canasta familiar hoy supera el doble de esa cifra.

Al tratarse de la primera negociación colectiva, aceptar esa miseria sentaría un pésimo precedente para las paritarias del resto de los trabajadores. No lo podemos permitir. Entendemos que defender el salario docente es defender el salario del conjunto de los trabajadores y de los sectores populares.

Nosotros sabemos que esa plata está pero los gobiernos nacional y provincial quieren destinarla al pago de la deuda externa, de los fondos buitres y de la indemnización a Repsol dejándonos unas migajas. Se puede obtener fondos frescos que cubran nuestras necesidades eliminando el IVA del precio de los alimentos, con una reforma impositiva donde paguen más los que más tienen, gravando la renta financiera y a los grupos sojeros, etc.

Rechazamos la idea que el gobierno pretende establecer, que aquel trabajador que reclama por sus derechos genera desestabilización o inflación. Los trabajadores y la juventud somos las víctimas del tarifazo y la devaluación. Las patronales, los banqueros, los terratenientes y exportadores, acumulan superganancias, y la fugan del país, con la protección del gobierno. Esos son los vaciadores.

Por eso éste no es un año lectivo más. Está en juego nuestro futuro y el de sus hijos –también el de los nuestros porque también nosotros somos papás y mamás- , y el futuro de la escuela pública, común y gratuita, tan descuidada en tanto el Estado destina importantes sumas a subvencionar la educación privada. Por eso les pedimos que nos acompañen en nuestro reclamo, sumándose activamente por una mejor escuela para sus hijos. El gobierno y la televisión como siempre, harán lo posible por dividirnos, alimentar la desconfianza, desprestigiarnos a los ojos de Uds. Porque saben que si estamos unidos no podrán derrotarnos. En el diálogo franco y en la acción conjunta está la clave del triunfo de nuestras demandas que son absolutamente justas.

Un saludo afectuoso.
LOS DOCENTES DE SUS HIJOS

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292