logo PTS

Internacional

BOLIVIA

¿Cómo derrotar a la derecha?

Como mostró la multitudinaria concentración oficialista en La Paz, muchos trabajadores, campesinos originarios y sectores populares estarían dispuestos a dar batalla a la reacción. Pero quien ata las manos de las masas son el propio gobierno y sus aliados de la burocracia obrera y campesina

Eduardo Molina

29 de noviembre 2007

Como mostró la multitudinaria concentración oficialista en La Paz, muchos trabajadores, campesinos originarios y sectores populares estarían dispuestos a dar batalla a la reacción. Pero quien ata las manos de las masas son el propio gobierno y sus aliados de la burocracia obrera y campesina. No es por la vía de las negociaciones y compromisos, sino con los métodos de la movilización general de los trabajadores, los campesinos, los pueblos originarios como se derrotará a la reacción y se impondrán las legítimas demandas obreras, campesinas y populares, incluso la aspiración democrática de amplios sectores populares a que delibere y actúe la Constituyente en que creen.
Algunos sectores de la izquierda utilizan la actual situación como pretexto para dar apoyo político “crítico” al gobierno de Evo Morales y a su proyecto de Constitución, según la vieja teoría del “mal menor”. Pero el programa del MAS y su constitución significan enterrar la “agenda de octubre” en nombre de la conciliación con la burguesía y el respeto a la propiedad privada y a las transnacionales. Esto se ve claro no sólo en dos años de gestión al frente del Estado burgués semicolonial, sino en el propio proyecto de nueva Constitución, que, más allá de alguna retórica “comunitaria”, desconoce las más elementales tareas de la liberación nacional y social, como serían una genuina reforma agraria, la nacionalización del gas, la reversión de las empresas públicas privatizadas, y se mantiene “100 %” en los límites del orden burgués.
Darle el menor apoyo político al gobierno es ayudar al MAS a maniatar a las masas y dar la espalda a las necesidades de una lucha consecuente contra la reacción y el imperialismo.
Por ello, sin dejar de difundir la necesidad de que los obreros y campesinos no depositen la menor confianza en el MAS, tomen en sus propias manos la resolución de sus problemas y la lucha contra la reacción, poniendo rumbo a su propio poder como única garantía de resolver la crisis nacional, llamamos a los trabajadores, campesinos y pueblos originarios, a recurrir a la movilización y a sus propios métodos de organización y lucha sin pérdida de tiempo, exigiendo que las organizaciones sindicales, la Central Obrera Boliviana - COB, Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia - CUSTCB, etc. rompan su subordinación al gobierno y pongan las fuerzas del pueblo trabajador en pie de guerra con medidas tales como la lucha por la reforma agraria, la expulsión de las transnacionales, la autodefensa de masas contra los grupos de choque reaccionarios (sin confiar en el papel de las FF.AA. y la policía como pretende el MAS), aumento general de salarios y comités populares de control de precios, reversión de las privatizadas y otras medidas para quebrar el poder económico y político de la burguesía.
Los socialistas revolucionarios estamos en primera fila en cualquier medida de lucha real contra la derecha, pero al mismo tiempo, explicamos pacientemente la necesidad de aprender de la experiencia histórica de la Unidad Democrática y Popular - UDP1 en los ‘80: si no se pone en pie una alternativa política al reformismo, que sólo puede llevar a duras derrotas, quien se beneficiará será la burguesía. Y para luchar por un reagrupamiento políticamente independiente de la vanguardia es preciso fijar claramente el objetivo: no hay solución de fondo sin retomar el camino de octubre, y llevarlo hacia la conquista de un gobierno obrero y campesino basado en las organizaciones de masas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: