En el numero anterior de LVO informamos que se suspendió el paro votado en las asambleas, ya que se había abierto una mesa de diálogo donde plantear nuestros reclamos.

En la reunión del jueves pasado en la Defensoría del Pueblo participaron representantes de la empresa, el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Transporte, la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte), la UTA y delegados. El resultado: la promesa de la conformación de 2 comisiones, una para “revisar” las sanciones el día lunes 1/10 y otra para discutir la falta de mantenimiento. Por esto se abrió un compás de espera en el conflicto.

La reunión para revisar las sanciones no se concreto aún, a pesar de las declaraciones públicas de los funcionarios.
Mientras tanto, la empresa y la UTA continúan con su campaña contra el Cuerpo de Delegados y las amenazas de sanciones y despidos siguen latentes.

La intención del gobierno es evidente: dilatar los tiempos para superar el período pre- electoral tratando de evitar un conflicto abierto.

Campaña y asambleas para defender las conquistas obreras
Reafirmamos que, más allá del intento de armisticio que pueda producirse a partir de la mesa de negociaciones, la empresa Metrovías y la UTA - con relaciones estrechas con el Ministerio de Trabajo - preparan un ataque de fondo contra la organización de los trabajadores. A esto sólo podremos enfrentarlo preparándonos activamente. La fuerza del Cuerpo de Delegados debe estar puesta al servicio de unir y organizar a todos los trabajadores mediante asambleas donde se discuta cómo enfrentar esta situación. Entre otras cosas, lanzando una gran campaña dirigida a los usuarios, denunciando las condiciones de mantenimiento y rechazando el aumento de tarifas que se prepara.

Los trabajadores del Subte no podemos desaprovechar la oportunidad de organizarnos, porque del resultado de esa preparación dependen las conquistas que tanto nos costó conseguir y hoy están en riesgo.