Por la tragedia de Cromagnon: Juicio y castigo a todos los culpables

Por la formación de una comisión investigadora independiente, de familiares y amigos de las victimas

El dolor y la indignación por la muerte de los/as jóvenes en Cromagnon atraviesa el país. Mientras los políticos especulan como quedar menos expuestos o mejor posicionados ante la tragedia, entre familiares y amigos de las victimas, acompañados por miles de jóvenes no hay espacio para ver que indican las encuestas.
El dolor y el reclamo de justicia se unen en la calle, para denunciar las lacras de un sistema: la codicia y la sed de ganancia de los empresarios y la corrupción de los funcionarios del Gobierno de la ciudad. Ambas tienen nombres y apellidos a los que se debe enjuiciar y castigar. Quienes investigan no deben tener compromisos ni ataduras con políticos y empresarios. Por eso la propuesta de una comisión investigadora independiente de familiares y amigos de las victimas. ¿Que confianza se puede tener en una Legislatura que evita la interpelación a Ibarra, o en una justicia que mantiene presos a quienes piden trabajo mientras deja libres a los Menem y sus secuaces que saquearon el país?.
¿Acaso la solución la puede dar Juan José ˜álvarez, colocado en el gobierno de la ciudad por Duhalde y Kirchner?. Este hombre ejercía la secretaria de Seguridad cuando asesinaron a Kostecki y Santillán en el puente Pueyrredon.
Los realmente interesados en saber la verdad e identificar a los culpables, son familiares y amigos, así como los mineros de Río Turbio fueron los primeros en denunciar e identificar a los responsables de la tragedia en la mina.
Estas cosas también ocurren en nuestra región. Hace poco tiempo en Petrobras murió un trabajador, luego de un accidente con fuego, sin ser atendido en un centro de atención especializado que no existe en una ciudad con alta probabilidad de incidentes de ese tipo. Otro trabajador falleció cuando le asignaron tareas peligrosas que no le correspondían en el frigorífico Siracusa y como si fuera poco despidieron a una compañera que protesto ante el caso.
En la carrera permanente por las ganancias a cualquier costo la vida de los jóvenes o quienes trabajamos no vale nada. Solo es un numero. Somos nosotros mismos, organizados y unidos quienes podemos defender nuestra vida en el trabajo o en el lugar que elegimos para divertirnos.

ASAMBLEA ABIERTA DE TRABAJADORES
Reunida en Suteba el 13/01/05, Bahía Blanca