por Emilio Salgado - Agrupación Marrón.

Van casi tres años de lucha contra la Intervención K y sigue.
Sintéticamente: empezó en el IPC ocultando el aumento de los precios que afectaban sobre todo a los más humildes de la población; siguió con el resto de nuestro laburo, soportando todo tipo de aprietes, sanciones injustificadas y desplazamientos; tuvimos que enfrentar a la patota de Moreno y UPCN, la persecución patronal y la discriminación de quienes los que luchamos. Todo eso ha sido una muestra más que fundamental para darle continuidad a la Junta Interna de quienes seguimos la lucha contra la intervención.

Por sobre todas las cosas, destacamos: el método de la asamblea como órgano soberano en donde todo se discute y se decide, la libertad de tendencias o corrientes sindicales/políticas al interior de la Junta, y el planteo de llevar a la asamblea todas las posiciones, respetando el método democrático de mayoría y minoría de no arribar a consensos. Vitales principios de democracia sindical por los que desde la Agrupación Marrón siempre bregamos y creemos que son algo casi inédito al interior del gremio.

Creemos que el proceso de participación que se dio en su conformación refleja un avance respecto al mandato anterior. Es que tuvo importancia la decisión de varios de los sectores para la elección de algunos de los 22 delegados de la Junta. Lo mismo que los ocho compañeros que se suman como parte de las comisiones sindicales, algo positivo que en los hechos amplía la cantidad de miembros de la representación gremial. Como subproducto de este proceso, la Agrupación Marrón ha sumado dos delegados elegidos por la base en los sectores, quedando cuatro delegados en la Junta Interna. Dos cosas más para destacar: participaron casi 200 compañeros discutiendo, además de en los sectores, en reuniones ampliadas del activismo; y “la Fuentealba” fue refrendada en asamblea general.