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Córdoba 1974: el golpe de Perón (y la CGT)

25 de enero 2007

En febrero de 1974, el Jefe de Policía de Córdoba Antonio Domingo Navarro, realiza un golpe con la participación de fuerzas policiales, pero también con la decisiva conspiración de hombres de la UOM y las 62 organizaciones. La ciudad queda militarizada, y la policía es auxiliada por grupos de civiles armados, comandados por la Juventud Sindical Peronista. Perón ya había calificado a Córdoba como “un foco de infección”, y quería “recuperar el gobierno provincial y la CGT regional”. Así, el objetivo no era solamente desplazar al gobernador de la Tendencia, Ricardo Obregón Cano, sino también reprimir dirigentes y activistas obreros. Estos habían sido protagonistas del Cordobazo y el Viborazo, y habían puesto en pie la Mesa Provisoria de Gremios en Lucha, una coordinadora de gremios combativos.
Perón propone la intervención del brigadier (RE) Raúl Lacabanne, un lopezrreguista de ultraderecha, quien comienza a actuar en consonancia con la banda Comando Libertadores de América, la policía provincial y la patota sindical. Su primera frase pública fue “estoy en guerra”, ordenando la captura de Tosco y Salamanca, la intervención de los sindicatos combativos y la prohibición de las asambleas gremiales. Con el apoyo de Lacabanne, consigue la dirección de la CGT Córdoba Alejo Simó, de la UOM. La burocracia le devolvió la gentileza ante la movilización clasista de los trabajadores cordobeses: “visto la situación imperante, en momentos en que los elementos apátridas al servicio de la contrarrevolución pretenden con su acción provocar la caída del gobierno del pueblo, expresa su firme voluntad y decisión de defender el proceso institucional” (La Opinión.13/06/75).

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