Al cabo de 15 días de negociación entre las patronales del neumático (Fate, Firestone y Pirelli), el SUTNA central y las seccionales de San Fernando, Llavallol y Merlo, los trabajadores sólo tenemos una miserable oferta salarial: un 19% en tres cuotas y $ 1.600 también en tres veces. Para colmo, estas patronales negreras pretenden que aceptemos esto por el plazo de un año, con paz social y todo.

En un contexto nacional de creciente inflación, la negociación está demostrando a todos los compañeros que confiaban en la misma que las patronales la utilizan para desgastar a los trabajadores. Buscan que, mientras se alargan las discusiones, crezcan las presiones para aceptar un numero bajo. Por eso, los trabajadores de Fate no entendemos por qué el sindicato se negó a pedir el paliativo cuando comenzaba esta negociación, hace tres meses atrás.

Ahora, la calentura crece en las fábricas del neumático. Todos queremos que se termine con la “bicicleteada” de las patronales y luchar por un 35% de aumento.

En la última audiencia utilizaron el conflicto entre el gobierno y las entidades patronales del campo para volver a estirar la negociación. Quieren hacernos rehenes de un conflicto ajeno a los intereses de los trabajadores insinuando que, de agravarse la situación, tendríamos que discutir suspensiones en vez de aumento.

A estas patronales es a quien representa el gobierno de Cristina, quién dice querer distribuir la riqueza. Está claro que sólo tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas como trabajadores.

El aumento que necesitamos no vendrá de la “buena voluntad patronal para negociar”. No podemos seguir esperando. El sindicato central tiene que llamar cuanto antes a una asamblea general, para unificar a todos los compañeros del neumático en un plan de lucha.