Con un titular que indicaba “Caso López: están en la mira ex policías”, el matutino La Nación del 17 de Febrero encabezó una nota en la que se pone en boca del ministro León Arslanian y de otros funcionarios, el reconocimiento de que a Julio López lo secuestraron ex miembros de las fuerzas de seguridad, indicando que las pistas firmes de la investigación en curso serían en ese sentido. 
Quienes venimos luchando desde el primer día por la aparición con vida del compañero, mantuvimos esa denuncia firmemente contra todas las versiones que nos salían al cruce de los más altos estamentos del gobierno. A cinco meses, reconocen que es la única pista seria, después de haber dilapidado un tiempo enorme en una investigación orientada a encontrarlo “debajo de un puente” o “en la casa de la tía”, poniendo en riesgo, de ese modo, la vida del testigo secuestrado.
Un segundo problema, muy grave también, es que este reconocimiento oficial operó objetivamente como un alerta para los secuestradores implicados. Con la misma liviandad y afán mediático que el gobierno actuó ante el secuestro de Luis Gerez, proceden en el caso de Julio. Es insólito que se hagan correr estas versiones antes de que los responsables estén detenidos. Es el ABC de cualquier investigación que pretenda ser seria. 
 
Los testigos que vienen
Ante tanta utilización mediática, cambio de línea investigativa y un cada vez más explícito reconocimiento de que están implicadas fuerzas de seguridad en el caso, no llama la atención la noticia que el mismo matutino -con evidentes contactos en el gobierno- publicó el 18 de febrero, al día siguiente de aquella nota que citábamos. “…Sólo tres de las 1800 personas que, según el gobierno provincial, son testigos en las investigaciones por los crímenes de la dictadura en La Plata aceptaron protección policial”.
Esto confirma que la amplia mayoría de los testigos, a pesar de tener miedo –lógicamente estando todos los genocidas en libertad– prefieren cualquier cosa, menos que los custodien las propias fuerzas armadas y de seguridad. 
Para los organismos de derechos humanos y todos los que venimos luchando contra la impunidad, no puede quedar como un simple dato demostrativo de que no hay reconciliación con las instituciones represivas de este régimen. Tiene que operar como un alerta para que empecemos ya mismo a discutir cómo vamos a afrontar los juicios que vienen. Cómo vamos a organizarnos para que aquellos que intervenimos en estos procesos como querellantes, testigos, abogados, podamos hacerlo con el mismo compromiso de siempre, pero contando con la protección de los que nos merecen confianza y comparten nuestro interés de encarcelar a los genocidas, con perpetua, en cárcel efectiva y común. 
Desde las multisectoriales en las que ya nos venimos reuniendo, debemos asumir esta tarea. También hay organizaciones que deben indefectiblemente incorporarse, como los sindicatos, quienes tendrían que aportar fondos para el sostén material de todos los que se propongan para llevar adelante la protección, exigiendo a su vez a las patronales que otorguen licencia con goce de sueldo a los trabajadores que participen de esta tarea. 
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Domingo 18 de febrero. Movilización por la aparición con vida de Jorge Julio López en la Capital Federal. En la multitudinaria marcha se leyó un documento elaborado por las organizaciones que conforman el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Entre sus párrafos más destacadas pudo escucharse: “Mientras la senadora Kirchner firma y publicita en París una convención contra las desapariciones, el gobierno nacional, teniendo todo el poder para hacerlo, no toma ninguna medida efectiva por la aparición con vida de Jorge Julio López. No tomarlas significa, de hecho, mantener un silencio cómplice y pactar la impunidad con esos grupos de tareas. O sea, favorecer precisamente a quienes dice enfrentar. ¡Basta de doble discurso!” 
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Del 18 al 24 de Marzo: Semana Nacional de Lucha
 
A 31 años del golpe genocida.
A 6 meses de la desaparición de Julio López:
No a la Impunidad de Ayer y de Hoy
Juicio y Castigo a todos los genocidas
Exigimos al Gobierno la Aparición con vida YA de Julio López
Nulidad Inmediata de los Indultos a los genocidas
Restitución de la Identidad a los jóvenes apropiados
Castigo a la Triple A y demás bandas fascistas
Libertad a los presos políticos / Amnistía o desprocesamiento a los luchadores populares
Castigo a los responsables de la masacre de Cromañon
Y como todos los años, el 24 de Marzo a las 16:30 hs. Marcha de Congreso a Plaza de Mayo.
Encuentro Memoria, Verdad y Justicia