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Comunicados de prensa

GRAN ACTO DEL FRENTE DE IZQUIERDA EN PLAZA CONGRESO

Discurso de José Montes

Compañeras y compañeros: En esta campaña electoral, chata, sin propuestas, ni debates, vemos como la inflación se transformó en una gran escuela… no sólo para los trabajadores, sino también para los pequeños comerciantes, cuentapropistas o profesionales.

PTS

20 de octubre 2007

Compañeras y compañeros:

En esta campaña electoral, chata, sin propuestas, ni debates, vemos como la inflación se transformó en una gran escuela… no sólo para los trabajadores, sino también para los pequeños comerciantes, cuentapropistas o profesionales.

Hoy es fácil ver cómo las grandes empresas, que acumularon superganancias desde la devaluación, trasladan los precios internacionales que cobran en dólares, o cualquier aumento que tengan en sus costos… a los precios internos.

Pero ponen un grito en el cielo cuando planteamos una medida tan elemental como que los salarios se ajusten automáticamente con la inflación.

Ningún candidato propone esto que es tan simple… Ni hablemos de un salario mínimo que cubra la canasta familiar, del monopolio del comercio exterior, o de la apertura de los libros de contabilidad de las grandes empresas para que los trabajadores y el pueblo podamos ver las ganancias fabulosas que se embolsan.

La gran propuesta!!! De Cristina es el PACTO SOCIAL!!!
y ni Carrió, ni Lavagna, se oponen. SON TODOS ABANDERADOS DE LOS EMPRESARIOS!!!

Con el Pacto Social quieren que los trabajadores hagamos un nuevo sacrificio.

Que no pidamos recuperar lo que nos robó la inflación

Que aceptemos el recorte del gasto social, el aumento de las tarifas

Estos son los objetivos del Pacto Social…

¡GRITEMOS TODOS JUNTOS ABAJO EL PACTO SOCIAL!

Y ni siquiera Pino Solanas se opone, porque él también quiere un “capitalismo en serio”, como Kirchner. Por eso fue fundador del Frente Grande con Chacho Alvarez, por eso votó como diputado la intervención menemista a Santiago del Estero en el ’93, en manos de Schiaretti el gobernador elegido con el fraude en Córdoba, por eso que tuvo expectativas en Kirchner al comienzo de su gobierno y dice que “lo defraudó”.

La inflación de cada mes, compañeros y compañeras, combinada con un freno al crecimiento de estos años por efecto la crisis financiera internacional, serán grandes golpes a las ilusiones de muchos trabajadores y sectores populares que aún confían en progresar con el gobierno de los Kirchner, y que van a votar por Cristina.

Y así como el gobierno de la Alianza y De La Rúa se hundió con la crisis de la convertibilidad, también vamos a ver él fin del kirchnerismo producto de las contradicciones del propio capitalismo que ellos defienden.

Los trabajadores van multiplicar sus luchas y su experiencia con el gobierno.

Van a venir luchas más duras. Y para ese momento nos tenemos que preparar.

UN NUEVO MUNDO OBRERO

Por eso compañeras y compañeros, creo que lo más importante que hicimos en esta campaña, ha sido señalar el proceso profundo que se desarrolla en la clase trabajadora.

Si hace 10 años vimos nacer la lucha de los desocupados, las fábricas que ponían a producir sus trabajadores sin los patrones, que las querían cerrar, Zanón o Brukman.

Hoy vemos a sectores claves de la clase obrera los que van poniéndose de pie.

Primero fueron los trabajadores de las grandes empresas de comunicaciones y transportes, vitales para el funcionamiento del sistema capitalista: los telefónicos, los del Subte, los ferroviarios y los aeronáuticos con sus combativos Cuerpos de Delegados.

Luego fueron sectores precarizados que se levantan a pesar de la burocracia que les da la espalda, como los compañeros de las contratistas telefónicas.

A comienzos de este año vimos a miles de docentes de todo el país revelarse contra los acuerdos de Yasky con el gobierno, y dar grandes luchas en Neuquén, Salta y Santa Cruz, obligando al primer paro nacional de la CTA cuando el asesino Sobisch masacró al compañero Carlos Fuentealba.

Pero hay un nuevo mundo obrero que no se conoce, del que no hablan los medios.

Es el mundo de la clase obrera industrial, que suma casi 1 millón y medio de trabajadores,

Y ese mundo obrero comenzó a rebelarse, inclusive sus sectores más precarizados.

El miércoles tuve el orgullo de marchar con los heroicos fileteros del Puerto de Mar del Plata, que trabajan en negro, súper explotados.

Y tenemos el honor de contar en este acto con compañeros y compañeras de las grandes fábricas de: Alimentación, metalúrgicos, del neumático, papeleros, jaboneros, siderúrgicos, textiles, de los laboratorios, gráficos, del Gran Buenos Aires, del corazón de la clase obrera, que recuperan las comisiones internas y luchan.

Esto no pasa solo en nuestro país, es un proceso internacional,
como se ve en la gran huelga de todo el transporte público que paralizó a Francia hace dos días. Y hace una semana la histórica huelga de los ferroviarios en Alemania, la principal potencia de Europa.

El gobierno, las patronales y la burocracia sindical saben que hay menos miedo a la desocupación, con los 3 millones de nuevos puestos de trabajo creados.

Saben que estas luchas, que hoy son por reivindicaciones de cada lugar o gremio, pueden coordinarse entre si, unificarse contra el pacto social, dar un salto frente a nuevas crisis, y hacer temblar el país. Pueden cuestionar el poder de los capitalistas no sólo en cada fábrica, sino a su estado, su gobierno y sus políticos.

Por eso, compañeros y compañeras, desde este acto queremos decirles a los nuevos delegados y activistas honestos y combativos, hagamos un compromiso de honor: de levantar un grito de guerra: SI TOCAN A UNO TOCAN A TODOS. Debemos estar todos juntos para apoyar y defender a cada uno de los sectores que salen a la lucha o que sean atacados como los son hoy los obreros de Zanón, a través de la justicia que en el octubre del 2008 quieren quitarle la Cooperativa

Con todos aquellos que salen a la lucha y se enfrentan a la burocracia queremos recuperar las comisiones internas, los cuerpos de delegados y los sindicatos y debatir una idea que difundimos en esta campaña electoral.

Queremos debatir la necesidad de una organización política propia, un gran partido de la clase trabajadora, para levantar un programa y una dirección para triunfar contra el régimen burgués. Esa es para nosotros la independencia política de los trabajadores.

No es solo decirles NO a los políticos patronales con un voto. Es confiar en nuestra clase y construir las herramientas para ganar.

Pero ustedes me podrán decir, como me dijo un periodista en Córdoba, que la clase obrera ya no es peligrosa, como era en los ’70.

Como estos periodistas, ya no pueden decir que no existe, como dijeron en los ’90, ahora nos dicen que somos una clase que nunca podrá levantarse, que estamos condenados a ser esclavos.

Yo les pregunto una cosa compañeras y compañeros:

¿Por qué entonces los patrones y el gobierno mantienen a un verdadero ejército de burócratas sindicales, dándoles los fabulosos negocios de las AFPJs, permitiéndoles que se roben la plata de las Obras Sociales, dándoles leyes sindicales para que sigan atornillados a sus sillones?

La verdad, compañeras y compañeros, es que los NECESITAN para IMPEDIR que los trabajadores luchemos por nuestros derechos y avancemos en cuestionar al sistema capitalista en su conjunto.

Los NECESITAN para DISCIPLINAR, para intentar CORROMPER a los nuevos delegados, para apretar o buchonear a los activistas combativos.

Nadie pude decir que esos “dirigentes responsables” como les dice Cristina, son los legítimos representantes de los trabajadores. Todos saben que si los trabajadores pudieran elegir libremente, sin presiones, trabas y amenazas, no estarían los burócratas que están hoy al frente de los sindicatos.

Imaginémonos por un minuto lo que serían las fábricas y las empresas sin burócratas sindicales, con delegados que respondan a la base.

Las patronales no le temen a los trabajadores ¡les tienen pánico, compañeros! Y la prueba de ese pánico es la propia burocracia sindical, que ellos mismos crearon y mantienen.

A los capitalistas y sus políticos, no hay que creerles lo que dicen, sino ver lo que hacen.

Queremos hacer un gran partido de la clase trabajadora, para decir bien fuerte fuerte:

¡SE VA ACABAR LA BUROCRACIA SINDICAL!

UNA EXPERIENCIA NECESARIA

Otra pregunta que me hacen los periodistas es por qué los trabajadores hace 40 años que votan al peronismo.
Esa es una forma tonta de simplificar la historia:
Primero, tuvieron que masacrar a toda una generación obrera, la de los ‘70s que comenzaba a enfrentar directamente al peronismo en el poder, como en la gran huelga general del ’75, conocida como el Rodrigazo.
Después Menem tuvo que prometer el salariazo y la revolución productiva, y gran parte de los trabajadores lo apoyaron frente a la hiperinflación de Alfonsín.
Kirchner tuvo que llenarse la boca hablando de los derechos humanos y contra los ’90, como si él no hubiera sido el gobernador privatizador del petróleo en Santa Cruz, para lograr un nuevo engaño luego de que echamos a De La Rúa en el 2001.
El verdadero drama de la clase trabajadora es en que en cada una de esas crisis, de esos grandes cambios, no ha tenido un fuerte partido revolucionario para evitar que se impongan nuevos engaños.

¡HAY QUE DARLE LA ESPALDA AL PERONISMO Y TODOS LOS PARTIDOS PATRONALES QUE SE HAN MANTENIDO EN EL PODER EN BASE A LA SANGRE, EL SUDOR Y LAS L˜áGRIMAS DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!

El último tema que quería tocar, compañeras y compañeros, es para la reflexión.
Los trabajadores luchamos en este país pero somos parte de una clase internacional, una clase que ha tenido una intensa historia de triunfos y derrotas, que creo sindicatos en todo el mundo, que ha hecho revoluciones y llegó a tomar el poder en aquella gloriosa gesta de la Revolución Rusa de 1917, y tuvo burocracias como la de Stalin, que traicionaron sus banderas.
Desde el PTS, sintiéndonos parte de esa historia, no sólo fuimos pacientes en los momentos más difíciles para extender nuestra influencia en la clase trabajadora, sino que emprendimos una persistente lucha ideológica para defender la única teoría que está al servicio de la liberación de los explotados: el marxismo.
Con los jóvenes trabajadores y estudiantes, y más aún con los intelectuales comprometidos con la causa obrera, nos hemos planteado el desafío de responder a todos los ataques contra el marxismo, ya sea a sus bases económicas, filosóficas o políticas, ya que son ataques contra la clase obrera.
El marxismo, como dijo Engels, es una guía para la acción. Y si la teoria falla, también fallará la práctica.

Cada vez que leemos algún intelectual o dirigente político, más aún cuando se dicen de izquierda, que ataca los aspectos revolucionarios del marxismo, para nosotros es un llamado a la lucha como si hubiera despidos masivos en una fábrica. Nos sentimos empujados a la lucha teórica con la misma fuerza y pasión con la que participamos en una huelga o en una lucha en las calles.
Porque tenemos que aprender de la historia de nuestra clase y conocer en profundidad el pensamiento de Marx, Engels, Lenin, Trotsky o Rosa Luxemburgo, los que han pasado a la historia como grandes jefes de la clase obrera, para poder construir un partido revolucionario verdaderamente poderoso.
Por esto estudiamos la experiencia de los ‘70s, viendo las potencialidades de ese gran ensayo revolucionario que vivió nuestro país, y haciendo un balance pormenorizado de las estrategias de las distintas corrientes de la izquierda, para aprender de los errores y aciertos de aquella generación que luchó con heroísmo.
Queremos que los trabajadores y estudiantes que asumen la lucha por construir un partido revolucionario, lo hagan con la mayor conciencia posible de su programa, su estrategia, y su historia y su teoría. Porque hoy nos tenemos que preparar para ser los futuros dirigentes de un partido que dirija en la lucha a millones.

Pero no somos sectarios.
Sabemos que hoy solo una minoría comparte ese objetivo, y queremos dialogar con los trabajadores que aún confían en el peronismo o no tienen una ideología definida.
Por eso, a todos los que quieran defender en serio los intereses de la clase obrera, aunque aún no se consideren marxistas ni cabalmente revolucionarios,
les proponemos dar pasos en común no sólo en la lucha,
sino haciendo agrupaciones en las empresas y gremios, e impulsando la construcción de un gran partido de la clase trabajadora.

A los compañeros de Izquierda Socialista y del MAS, les proponemos seguir luchando juntos por las banderas que levantamos en este frente, y discutir la propuesta de impulsar, en el seno de la clase obrera, un gran Partido de Trabajadores, a la vez que abordamos los debates estratégicos y teóricos indispensables entre los que nos reivindicamos revolucionarios.
A todos los trabajadores y trabajadoras, a los y las estudiantes, a todos los amigos y amigas que nos han acompañado hoy, les pedimos que nos ayuden de aquí al 28.
Que les digan a sus compañeros de trabajo o del barrio, que apoyen a este Frente Izquierda con su voto, y que colaboren en la fiscalización el día de las elecciones.

Pero sobre todo, los invitamos a ser parte de la lucha apasionada por forjar una poderosa organización que agrupe a los sectores de la clase trabajadora y de la juventud que vayan rompiendo con este régimen, el gobierno y sus políticos, y se proponga cambiar de raíz esta sociedad para terminar con la explotación y la opresión.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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