Presidenciales de Octubre
Con miras a las próximas elecciones del 28 de Octubre, nuestro Congreso partidario aprobó la fórmula presidencial del PTS en el marco de un llamado al PO, al MAS, a Izquierda Socialista y otras fuerzas clasistas, a constituir un frente de trabajadores y la izquierda clasista. Tengo el orgullo de que me acompañe en la misma, como pre-candidato a Vicepresidente el compañero Claudio Dellecarbonara, un compañero trabajador de la Línea B del Subterráneo y miembro del Cuerpo de Delegados de Metrovías.

En momentos en que el régimen burgués y los políticos patronales preparan nuevos engaños para la clase trabajadora y el pueblo, nuestras candidaturas estarán al servicio de utilizar esta campaña electoral y los pocos espacios en los medios a los que tendremos acceso, para difundir masivamente nuestra propuesta: la necesidad de construir un gran partido de la clase trabajadora que luche consecuentemente en el terreno político en defensa de los intereses de los trabajadores y el pueblo, contra los que nos explotan y saquean, durante y más allá de estas y otras elecciones. Como afirma el compañero Dellecarbonara: “No podemos seguir detrás de las distintas variantes políticas que responden a los intereses de los empresarios”.

Esta propuesta es una necesidad porque a cuatro años de la gestión de Kirchner quedó demostrado que las promesas de cambio social y renovación política no fueron más que un verso. El esquema menemista de las privatizaciones se mantiene en pie, como también la distribución de la riqueza... en favor de los capitalistas. Incluso en el terreno de los derechos humanos: Julio López está secuestrado hace 10 meses y nada se hizo en serio para encontrar a sus captores, porque esto implicaría la disolución de las fuerzas represivas y de inteligencia que hoy, como ayer, defienden los intereses de los patrones.

Por su parte, los candidatos opositores por derecha como Lavagna, López Murphy, Carrió y los impresentables menemistas, también defienden este esquema. Esto no podría ser de otra manera ya que todos sostienen los intereses de los grandes empresarios.

Expresar el “mundo” y los intereses de los trabajadores

En Argentina hay dos “mundos”, por un lado está el de los agro-exportadores, los privatizadores, los bancos, los monopolios y los grandes empresarios, la clase media alta, los sectores ricos que ganan 32 veces más que los sectores más pobres. Este está expresado con creces en las “propuestas” electorales de Cristina... que es Kirchner, en las de Lavagna, Lopez Murphy, Carrió y los “muertos vivos” menemistas, ya que todos defienden los intereses de esos sectores sociales.

El otro “mundo”, al que estos políticos patronales intentan ningunear, es aquel en el que se destacan los que vienen llevando adelante luchas y procesos de los trabajadores y trabajadoras como en Fate, Casino Flotante, Terrabusi, Mafissa, Indec, químicos de Campana. etc.. Luchas éstas por salarios, despidos, contra la prepotencia patronal y los topes salariales acordados por la dirigencia sindical de la CGT con el gobierno y la patronal. En muchas de ellas no solo superaron los límites del “pacto social” de K y Moyano, sino que fueron más allá recuperando de manos de ésta, los Cuerpos de Delegados y las Comisiones Internas.

Este “mundo” es el único que puede darle respuestas favorables a los intereses del casi 30% de la población que vive bajo los niveles de pobreza, al 40% de los trabajadores en negro, a las casi 15 millones de personas que no tienen acceso a las redes domiciliarias de gas para abrigarse en este crudo invierno, a los estudiantes y docentes que defienden la educación pública y gratuita, a los sectores que están hartos de tanto doble discurso de Kirchner y su camarilla.

Con el compañero Dellecarbonara, utilizaremos la tribuna electoral para llegar con nuestras propuestas a este “mundo”, que los políticos patronales y sus medios de difusión ignoran. Pero que existe. Y tiene una fuerza que en potencia, cuando se exprese en toda su magnitud, a más de uno de ellos les pondrá la piel de gallina.

Por todo el país

Para difundir esta idea vamos a recorrer junto a Claudio y los dirigentes del PTS Raúl Godoy y Christian Castillo las principales provincias del país realizando charlas y reuniones con centenares de trabajadores y estudiantes en cada lugar, difundiendo la propuesta de construir un gran partido de la clase trabajadora y la necesidad inmediata de avanzar en el proceso de recuperación de las Comisiones Internas, cuerpos de delegados y sindicatos para luchar por nuestras reivindicaciones y sentar las bases de esta organización política de la clase trabajadora.

Porque el verdadero cambio en la política nacional no va a venir de la mano de Cristina Fernández u otro político patronal. Sólo puede venir de la mano de los trabajadores y las trabajadoras, porque somos los únicos verdaderamente interesados/as en solucionar el problema de los bajos salarios, las condiciones de explotación que sufrimos a diario, la pobreza, los sueldos miserables de los jubilados y todas las penurias que sufrimos junto al pueblo pobre.

La necesidad de un frente clasista

A la par que desarrollamos esta campaña, entendemos que en estas elecciones las fuerzas de la izquierda clasista tenemos un enorme desafío: presentar frente a las distintas variantes patronales una alternativa de independencia de clase. Para ello, como dije al principio, hacemos un llamado a los compañeros del Partido Obrero, del MAS, de Izquierda Socialista y otras corrientes que se reivindican clasistas a formar un frente de los trabajadores y la izquierda clasista.

Esto es necesario, posible y sencillo de concretar. No puede ser que las organizaciones de la izquierda clasista (que nos encontramos en la misma trinchera en innumerables luchas y batallas políticas), no podamos presentar en estas elecciones una alternativa de la clase trabajadora independiente de cualquier variante patronal. Hacia ellos va esta propuesta unitaria.

Reproducimos la carta que Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B del subte y precandidato en la fórmula presidencial junto a José Montes, repartiera entre sus compañeros de trabajo