Se realizó la asamblea fundadora del Si.TRA.Aj., proclamando la Comisión Directiva y el estatuto orgánico provisorio. Participaron decenas de trabajadores de grandes empacadoras.

Como hemos venido reflejando en las páginas de LVO – e incluso tuvo repercusión en los medios nacionales – los trabajadores del ajo de Mendoza se encuentran entre los sectores más explotados de la clase obrera. Trabajo infantil, cooperativas truchas, esclavitud laboral y persecusión sindical: el látigo permanente de la patronal no pudo impedir que estas/os trabajadoras/es pudieran poner en pie su herramienta de organización para luchar por sus derechos. Por eso la importancia de este nuevo paso. La Verdad Obrera dialogó con dirigentes del Sindicato.

¿Cuál es la situación de los trabajadores ajeros?

Pasamos un año largo organizando esto. Los señores del ajo no reconocen ninguna autoridad legal. Campo Grande, al empezar la última temporada, desacató el fallo de la justicia que ordena nuestra reincorporación como delegados, contratando matones y punteros para someter a la gente e impedir nuestro ingreso. Los patrones tuvieron a miles de compañeros parados media temporada, para apagar el reclamo de blanqueo, y consiguieron del gobierno subsidios y bajar las retenciones. Al trabajador le bajaron el precio de la caja, y la ilusión de blanquear se esfumó. Digamos que este invierno se ha sufrido como pocos en los últimos años.

¿Y cómo pudieron organizar el sindicato en una Situación tan complicada?
Nunca dejamos de andar casa por casa, hicimos muchas actividades tratando de mostrar que la fuerza la teníamos nosotros, que el poder del empresario es su impunidad no su fuerza. En nuestro sector si uno no organiza, no sólo se entrega la espalda. Acá son las manos de los hijos de uno las que se comen las tijeras… Nadie imaginaba que íbamos a recibir tanto apoyo, ver en todos los noticieros la explotación de los niños; Bayer hablando de nosotros frente a la Presidenta… Cuando uno demuestra que se dice la verdad, que hay que ponerse firme, los más valiosos se empiezan a acercar. Y eso se ve hoy en que pudimos armar la base del propio sindicato.

¿Cuáles son los cimientos del Sindicato?

La experiencia de estos casi tres años de lucha. Lo que empezó con algunas compañeras advirtiendo que no firmemos el cambio de cooperativas en octubre del 2007; la represión que marcó de por vida a las mujeres del barrio, la muerte del delegado Erazo. Las que ganamos y las que perdimos, que fueron muchas. Todo eso está vivo. Después fue muy importante la discusión sobre el estatuto del sindicato. Tuvimos grandes discusiones sobre cómo debía ser -con opiniones muy distintas y varias encontradas-, que las resolvimos en asamblea. Se votaron enmiendas que garantizan que todo lo importante se decida en asamblea, que los dirigentes sean revocables y roten, que se mantenga independiente de las instituciones de los patrones y el Estado, en definitiva que realmente sea de los trabajadores (en eso los compañeros de Zanon nos influenciaron mucho con su ejemplo de sindicato; ellos estuvieron con nosotros en las buenas y en las malas; es increíble que hoy la fábrica esté expropiada; son un ejemplo enorme para nosotros). El otro pilar fundamental es el grupo de personas que estamos construyendo esto. No es cualquier cosa que la Secretaria General sea una mujer y que sea Antonia. Si la elegimos por unanimidad, es porque ellas iniciaron todo esto y nunca se dejaron caer los brazos.

¿Y ahora cómo van seguir?

En primer lugar tenemos que aprovechar la próxima temporada para impulsar una masiva afiliación al Si.TRA.Aj., es la única forma de organizar al sector. La clave es la lograr la unidad. Hay más de 30 mil ajeros en cooperativas que no tienen Sindicato, obra social, ni aportes jubilatorios. Esto también tiene que salir de Mendoza y darse a conocer, vamos a presentar el sindicato en Buenos Aires y exigir su reconocimiento al Ministerio de Trabajo.