El pasado viernes 5/12 los trabajadores del subte presentamos la impugnación a las elecciones truchas en el ministerio de trabajo. Después de haber realizado asambleas en todos los sectores, donde por amplísima mayoría se voto el paro para impedir la maniobra fraudulenta, convocamos a una conferencia de prensa donde anunciamos la medida. Esta se realizó el miércoles 10/12 en el Congreso Nacional.

Allí los medios se esmeraron en presentar este conflicto como una interna gremial en una muestra más del nefasto rol que cumplen defendiendo los intereses de los grandes grupos económicos. Nada más lejano de la realidad. Lo que se da en el subte (como en tantos otros sectores) es un enfrentamiento entre clases sociales distintas, donde por un lado los trabajadores peleamos por defender nuestros derechos y nuestra organización de base; y por el otro están los intereses patronales de Metrovías en una asociación mafiosa con la dirección corrupta de la UTA que buscan desarmar esa organización para reventar nuestras conquistas. Para ellos que vienen de conjunto intentándolo a través de las patotas, amenazas de muerte, causas penales, el tribunal de ética y la discriminación es de vital importancia desarmar el cuerpo de delegados apostando a tener el camino libre para hacer pagar a los trabajadores las consecuencias de la crisis en curso.

Al mismo tiempo el secretario general de UTA Roberto Fernandez intenta presentarse ante la opinión pública como un dirigente “democrático” declarando que la convocatoria garantiza la transparencia.

Lo que se olvidan de decir estos dirigentes es que dividen a los trabajadores por sector y categorías en forma caprichosa, manipulan las categorías arbitrariamente, no respetan la cantidad de delegados que corresponden al número de compañeros, los padrones no fueron dados a conocer previamente y que sólo pueden ser candidatos los argentinos o naturalizados. Todo esto con la intención de conseguir en alguno de los sectores imponer candidatos adictos a la empresa y burocráticos como lo hicieron hace un año en la línea H.

El pasado 12/6 ya impedimos un intento similar de los dirigentes de la UTA, cuando tuvimos que parar el subte para dejar sin efecto otra votación trucha, que finalmente fue impugnada por el Ministerio como consecuencia de la magnitud de la medida, y porque no querían un conflicto en medio de la crisis del Gobierno con los sectores patronales del campo.

Para frenar este nuevo ataque debemos preparar concientemente la medida de fuerza votada para el próximo viernes 12, para garantizarla todos los compañeros debemos estar desde temprano en las cabeceras, ya que si el Ministerio de Trabajo insiste en mantener un silencio cómplice como hasta ahora, la única y mas efectiva forma de impugnar la elección fraudulenta es con la paralización total del servicio y continuarla en un plan de lucha hasta lograrlo.

Este ataque a los elementales derechos democráticos de los trabajadores del subte a elegir a nuestros delegados de base representa una agresión al conjunto de los trabajadores, por eso es importante que todas las organizaciones y dirigentes sociales, políticos, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos se solidaricen con nuestra exigencia de elecciones democráticas y sin proscripciones.

NO A LAS ELECCIONES TRUCHAS - BASTA DE PATOTAS EN EL SUBTE