Este 16 de septiembre, a 30 años de “la noche de los lápices”, se realizó la marcha al Pozo de Banfield, uno de los centros donde estuvieron detenidos los jóvenes estudiantes. Desde hace 10 años, la multisectorial ¡Chau Pozo! levanta el pedido/exigencia de cierre definitivo del Pozo que seguía funcionado como prisión de tránsito para presos que no tenían sentencia, y que pase a manos de las organizaciones estudiantiles, de trabajadores y populares.
El gobernador Solá haciendo gala del doble discurso característico del kirchnerismo decretó hace 15 días el traspaso de la Unidad Carcelaria a la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos y en actitud provocadora, anunció un acto en la puerta del Pozo, a la misma hora y lugar que se había anunciado el cierre de la marcha y acto de la multisectorial, donde haría la entrega oficial, no sin antes “invitar” a las organizaciones opositoras a participar de su acto, lo cual fue rechazado. Nadie olvida que éste es el gobierno que carga sobre sus espaldas un Cromañón carcelario, donde 33 chicos murieron asfixiados tras el incendio en el penal de Magdalena, el gatillo fácil y las tortura en las comisarías.
La movilización y acampe en las puertas del Pozo tuvo su primer triunfo, ya que el gobierno tuvo que “posponer” el acto oficial. A las 15 hs. los secundarios al grito de “el pozo de Banfield en manos de los que luchan…” se abrieron paso entre los que hacían la vigilia desde el día anterior y “tomaron” por un rato las instalaciones del centro, realizándose un conmovedor acto, donde habló Adriana Calvo, sobreviviente del pozo.
 
César de Lomas