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Mujer

LA CORTE A FAVOR DEL TORTURADOR PATTI Y CONTRA ROMINA TEJERINA

Genocida al parlamento, víctima a la cárcel

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó el recurso presentado por los abogados de Romina Tejerina que pedían que se revea la condena dictada por el Tribunal de Justicia jujeño en junio de 2005 que obliga a la joven a cumplir 14 años de condena en prisión.

María Chaves

10 de abril 2008

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó el recurso presentado por los abogados de Romina Tejerina que pedían que se revea la condena dictada por el Tribunal de Justicia jujeño en junio de 2005 que obliga a la joven a cumplir 14 años de condena en prisión. Casi al mismo tiempo, cobraba carácter público la resolución de ese mismo tribunal que permite que el genocida y torturador Patti asuma como diputado nacional.

Una vez más la “renovada” Corte kirchnerista demuestra el carácter reaccionario de la justicia que –repleta de jueces videlistas, radicales y peronistas puestos a dedo- defiende a los genocidas y a los poderosos, y condena a los y las más débiles.

Con la condena a Romina, este sistema avanza en la naturalización de la violencia hacia las mujeres trabajadoras y de los sectores populares.

Las mujeres de la Corte “progresista”

Las únicas dos mujeres que integran la CSJ fallaron a favor de que se mantenga la condena de Romina tal como lo dictaminó el tribunal jujeño. No apoyaron ni siquiera la propuesta de Zaffaroni y Maqueda que pedían que se le reduzca la pena. ¿Es ésta la sensibilidad de “género” de la que hablaban algunas feministas cuando decían que la presencia de mujeres en la Corte implicaba un avance en la conquista de nuestros derechos?

Este fallo amerita que hagamos memoria: años atrás, sectores del progresismo y diversas organizaciones de mujeres festejaron cuando Néstor Kirchner propuso a Carmen Argibay como ministra de la Corte, quien se encargó de dejar bien en claro apenas asumió que su postura favorable a la despenalización del aborto no iba a “ensuciar” los pasillos del Palacio de Justicia. Mientras algunas organizaciones sostenían que la presencia de una mujer “feminista” en la Corte era un paso adelante, la agrupación Pan y Rosas fue la única que denunció el claro intento de cooptación del movimiento de mujeres por parte del régimen con la incorporación de Argibay a la Corte, entre otras medidas, y sostuvo que no debíamos tener expectativas en que esta Corte nos otorgue ningún derecho, porque es una de las más reaccionarias instituciones del régimen de esta democracia sólo para ricos, dejando en claro que “los derechos no se mendigan, sino que se conquistan”.

Lamentablemente, el PCR y su organización Amas de Casa del País, con importante participación en la defensa legal de Romina, mantuvo a lo largo de estos años una política de “presión” sobre la CSJ, lo que lo llevó en su momento a confiar ciegamente en un fallo de la Corte que sugería a la Justicia jujeña que revea la denegación de la excarcelación de Tejerina hasta que se emita la condena definitiva (cuestión que como advertimos no sucedió); y hace menos de una semana lo condujo a afirmar –en la convocatoria a un homenaje a su dirigente María Conti que realizó el INADI- que “este homenaje se produce en momentos muy especiales, ya que se dio a conocer a través de los medios que la Corte Suprema de Justicia tendría los cuatro votos que permitirían dar mayoría a una resolución del Tribunal que reduciendo a 8 años la condena de prisión de Romina Tejerina, la dejaría en libertad en el mes de junio de 2008… en la alegría de este triunfo del movimiento de mujeres, está inmensamente presente su alegría, su lucha, su capacidad para unir…”1
Desde Pan y Rosas venimos insistiendo en que nuestra pelea debe ser independiente de esta justicia y ya en noviembre del año pasado señalábamos en alusión a los planteos del PCR que “Hoy no podemos caer en una política de este tipo teniendo confianza en que la CSJ la va a liberar sin más, ya que aún medios como Página/12 afirman que en la Corte, sólo Zaffaroni y Fayt estarían dispuestos a reducir la condena. Es decir que si lo que dice este diario abiertamente kirchnerista es cierto, sólo 2 de 7 integrantes de la CSJ estarían dispuestos a rever la condena de Romina.”

La etapa de vivir de ilusiones se terminó. Bajo el gobierno de Cristina las condiciones de vida de las trabajadoras y de las mujeres de los sectores populares son cada vez peores. Sufrimos las pésimas condiciones salariales con una inflación que trepa por las nubes mientras nuestro salario se evapora; el 54% de las trabajadoras está “en negro”; la violencia azota contra nosotras cada vez más y son centenares las víctimas de las redes de prostitución y de trata de mujeres; mientras que el aborto en condiciones de salubridad sigue siendo un privilegio para unas pocas, y la clandestinidad una condena de muerte para más de 500 personas por año en el país.

La condena a Romina es un ataque a todas, fundamentalmente a las mujeres trabajadoras, jóvenes y de los sectores populares a quienes la vara de la justicia siempre golpea con mayor rigor. Es un atropello contra Romina, su familia, y contra quienes venimos peleando por su libertad inmediata e incondicional. Las organizaciones de mujeres, sociales y políticas tenemos que repudiar este fallo y levantar las banderas de la libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina, repudiando el fallo. ¡Disolución de la Corte Suprema! ¡Abajo la casta de jueces vitalicios videlistas, peronistas y radicales! Elección por el voto popular de todos los jueces y juicios con jurados populares.

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